Para los que todavía no se han enterado, el mundo está dividido en dos partes muy bien definidas.
Una parte, aquella que pone sus esperanzas en la tranquilidad de mente y espíritu, en un ambiente de igualdad, honestidad. Y otra parte, que está dispuesta a sacrificar todo lo que la otra desea, para tener más y más auge económico.
No importa si la paz y la tranquilidad de otras personas está en juego, no importa que la tristeza, la desesperación y la angustia estén llenando las calles de países lejanos, con tal de que se logre la "estabilidad económica" tan deseada por esta otra parte del planeta.
Hay que detenerse, en las declaraciones de los voceros de los diferentes entes gubernamentales para distinguir a unos y a otros. Empecemos con el grupo de guerreristas o amantes de la guerra.
Estados Unidos encabeza la lista con 3 guerras diferentes plantadas en suelo musulmán en una década: Irak, Afganistan y ahora Libya.
Haciendo memoria Estados Unidos ha estado inmiscuido de cualquier forma y manera en todos los grandes ejercicios bélicos que se han suscitado en el planeta. En la mayoría de ellos ha actuado como propulsor de largas y sangrientas ocupaciones que comienzan con las mismas excusas: Ayudar a mantener la democracia y prevenir situaciones terroristas, o corregirlas.
En más de una ocasión los medios de información libre han revelado que es Estados Unidos quien comienza los conflictos, derribando sus propios barcos (Vietnam) o inventando mentiras sobre armas biológicas (Irak). De cualquier manera, su propósito es la ocupación de territorios y la apropiación ilegal de recursos sin contemplaciones de ninguna especie.
La colonización es su meta y los países árabes tienen muchas cosas que USA requiere. Es el caso de Yemen, la nación más pobre del mundo árabe, pero que cultiva una planta de la cual se extraen alcaloides parecidos a las anfetaminas y cuyo mercado representa ganancias cuantiosas que bien pueden aprovechar las grandes potencias.
Es nuestro caso más cercano, el de la hermana República de Colombia, un ejemplo parecido al Yemen, ya que produce al igual que aquel, una droga que se consume profusamente en USA; la cocaína, derivado sintético que contiene algo de hoja de coca en su constitución y que mantiene negocios millonarios a través una actividad ilegal que tiene diezmada y desplazada a la población pobre y campesina de Colombia.
En el caso de Afganistan, el opio constituye uno de los ganchos que atrae a la industria farmacéutica legal e ilegal y que por ende produce extraordinarias cuotas de dinero: Por eso, sencillamente no se acaba; solo cambia de manos, de los narcos al gobierno, de un gobierno a otro y de allí a los consumidores.
Irak es una torta repartida entre las transnacionales que hicieron negocio a su tiempo en base al petróleo de su suelo y a las muertes que a futuro, desde esa fecha, se produjeron gracias a la salvaje ocupación norteamericana.
En el siguiente video se detalla la última incursión bélica diseñada para producir un golpe de Estado en Libya y atentar contra la vida de ciudadanos libyos, a través del ataque desmedido con misiles de alto poder disparados desde buques y aviones de guerra:
Las razones de las potencias para invadir Libya:
El petróleo es el “trofeo” de las guerras emprendidas por EEUU y la OTAN
Una invasión de Libia bajo un mandato humanitario beneficiaría a los mismos intereses corporativos que la invasión y ocupación de Iraq de 2003.
El objetivo subyacente es tomar posesión de las reservas de petróleo de Libia, desestabilizar la National Oil Corporation (NOC) y, finalmente, privatizar la industria petrolera del país, es decir, transferir el control y propiedad de la riqueza petrolera de Libia a manos extranjeras.
La NOC ocupa el puesto 25 entre las Grandes Compañías Petroleras del Mundo. (“The Energy Intelligence ranks NOC among the world’s Top 100 Companies”, Lybiaonline.com).
La planeada invasión de Libia, que está ya en marcha forma parte de la más amplia “Batalla por el Petróleo”. Cerca del 80% de las reservas de petróleo de Libia se sitúan en la cuenca del Golfo de Sirte al este de Libia. (Véase mapa más abajo).
Libia es un Premio de Economía. “La guerra es buena para hacer negocios”. El petróleo es el trofeo de las guerras que EEUU y la OTAN emprenden.
Wall Street, los gigantes petroleros anglo-estadounidenses, los productores de armas de la UE y EEUU serían los beneficiarios tácitos de una campaña militar de EEUU y la OTAN contra Libia.
El petróleo libio es un filón para las grandes del petróleo anglo-estadounidenses. Aunque el valor del crudo en el mercado supera en la actualidad los 100 dólares el barril, el coste del petróleo libio es extremadamente bajo, hasta 1 dólar USA el barril (según una estimación). Como un experto del mercado del petróleo comentó de forma un tanto críptica:
“Con el crudo a 110 dólares en el mercado mundial, una operación sencilla de matemáticas muestra que Libia tiene un margen de beneficio de 109 dólares.” (Libya Oil, Libya Oil One Country’s $109 Profit on $110 Oil”, EnergyandCapital.com, 12 marzo 2008).
Hay que detenerse, en las declaraciones de los voceros de los diferentes entes gubernamentales para distinguir a unos y a otros. Empecemos con el grupo de guerreristas o amantes de la guerra.
Estados Unidos encabeza la lista con 3 guerras diferentes plantadas en suelo musulmán en una década: Irak, Afganistan y ahora Libya.
Haciendo memoria Estados Unidos ha estado inmiscuido de cualquier forma y manera en todos los grandes ejercicios bélicos que se han suscitado en el planeta. En la mayoría de ellos ha actuado como propulsor de largas y sangrientas ocupaciones que comienzan con las mismas excusas: Ayudar a mantener la democracia y prevenir situaciones terroristas, o corregirlas.
En más de una ocasión los medios de información libre han revelado que es Estados Unidos quien comienza los conflictos, derribando sus propios barcos (Vietnam) o inventando mentiras sobre armas biológicas (Irak). De cualquier manera, su propósito es la ocupación de territorios y la apropiación ilegal de recursos sin contemplaciones de ninguna especie.
La colonización es su meta y los países árabes tienen muchas cosas que USA requiere. Es el caso de Yemen, la nación más pobre del mundo árabe, pero que cultiva una planta de la cual se extraen alcaloides parecidos a las anfetaminas y cuyo mercado representa ganancias cuantiosas que bien pueden aprovechar las grandes potencias.
Es nuestro caso más cercano, el de la hermana República de Colombia, un ejemplo parecido al Yemen, ya que produce al igual que aquel, una droga que se consume profusamente en USA; la cocaína, derivado sintético que contiene algo de hoja de coca en su constitución y que mantiene negocios millonarios a través una actividad ilegal que tiene diezmada y desplazada a la población pobre y campesina de Colombia.
En el caso de Afganistan, el opio constituye uno de los ganchos que atrae a la industria farmacéutica legal e ilegal y que por ende produce extraordinarias cuotas de dinero: Por eso, sencillamente no se acaba; solo cambia de manos, de los narcos al gobierno, de un gobierno a otro y de allí a los consumidores.
Irak es una torta repartida entre las transnacionales que hicieron negocio a su tiempo en base al petróleo de su suelo y a las muertes que a futuro, desde esa fecha, se produjeron gracias a la salvaje ocupación norteamericana.
En el siguiente video se detalla la última incursión bélica diseñada para producir un golpe de Estado en Libya y atentar contra la vida de ciudadanos libyos, a través del ataque desmedido con misiles de alto poder disparados desde buques y aviones de guerra:
Las razones de las potencias para invadir Libya:
El petróleo es el “trofeo” de las guerras emprendidas por EEUU y la OTAN
Una invasión de Libia bajo un mandato humanitario beneficiaría a los mismos intereses corporativos que la invasión y ocupación de Iraq de 2003.
El objetivo subyacente es tomar posesión de las reservas de petróleo de Libia, desestabilizar la National Oil Corporation (NOC) y, finalmente, privatizar la industria petrolera del país, es decir, transferir el control y propiedad de la riqueza petrolera de Libia a manos extranjeras.
La NOC ocupa el puesto 25 entre las Grandes Compañías Petroleras del Mundo. (“The Energy Intelligence ranks NOC among the world’s Top 100 Companies”, Lybiaonline.com).
La planeada invasión de Libia, que está ya en marcha forma parte de la más amplia “Batalla por el Petróleo”. Cerca del 80% de las reservas de petróleo de Libia se sitúan en la cuenca del Golfo de Sirte al este de Libia. (Véase mapa más abajo).
Libia es un Premio de Economía. “La guerra es buena para hacer negocios”. El petróleo es el trofeo de las guerras que EEUU y la OTAN emprenden.
Wall Street, los gigantes petroleros anglo-estadounidenses, los productores de armas de la UE y EEUU serían los beneficiarios tácitos de una campaña militar de EEUU y la OTAN contra Libia.
El petróleo libio es un filón para las grandes del petróleo anglo-estadounidenses. Aunque el valor del crudo en el mercado supera en la actualidad los 100 dólares el barril, el coste del petróleo libio es extremadamente bajo, hasta 1 dólar USA el barril (según una estimación). Como un experto del mercado del petróleo comentó de forma un tanto críptica:
“Con el crudo a 110 dólares en el mercado mundial, una operación sencilla de matemáticas muestra que Libia tiene un margen de beneficio de 109 dólares.” (Libya Oil, Libya Oil One Country’s $109 Profit on $110 Oil”, EnergyandCapital.com, 12 marzo 2008).