Bolivia acudirá a tribunales internacionales para demandar su derecho a una salida al mar en el océano Pacífico, según anunció el pasado martes el presidente de esa nación suramericana, Evo Morales.
Durante la conmemoración del Día del Mar, Morales consideró que la medida será el nuevo elemento de la lucha boliviana por lograr una salida al Pacífico, lo que consideró un derecho soberano de su país.
Bolivia perdió su acceso al mar en una guerra contra Chile en 1879, país con el que recientemente adelanta una agenda de 13 puntos para tratar el tema, sin que aún no se haya producido un avance significativo.
"La lucha de nuestra reivindicación marítima, lucha que marcó esta historia por 132 años, ahora debe incluir otro elemento fundamental: el acudir a tribunales y organismos internacionales, demandando en derecho y en justicia una salida libre y soberana al océano Pacífico", dijo Morales.
El jefe de Estado boliviano además sostuvo que “la comunidad internacional debe entender ahora que ha llegado el momento para que esta inmensa herida que tenemos los bolivianos por nuestro enclaustramiento marítimo sea cerrada en base a un proceso de connotaciones históricas y un fallo justo y certero que devuelva su cualidad marítima a nuestro país".
Morales había dicho que este 23 de marzo era el plazo para que Chile respondiera al centenario reclamo boliviano, que forma parte de la agenda que ambos países acordaron en el año de 2006.
El Gobierno chileno soslayó el plazo y sólo reconoció que el asunto forma parte de las conversaciones que se sostienen en el ámbito de las vicecancillerías, pues La Paz y Santiago carecen de relaciones diplomáticas desde 1978.
Luego del pronunciamiento de Morales, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, consideró como “serio obstáculo” para las relaciones bilaterales la determinación de Bolivia para acudir a tribunales internacionales a presentar su demanda soberana para una salida al mar.
"Las declaraciones del presidente Morales, incluyendo su intención de acudir ante tribunales u organismos internacionales para su aspiración reivindicatoria territorial y marítima, constituyen un serio obstáculo para las relaciones entre ambos países y no se condicen ni con la letra ni con el espíritu del Tratado de 1904", declaró.
Sin embargo, Morales, en su discurso, aclaró que su actual planteamiento no significa "abandonar jamás el diálogo directo, franco y sincero con Chile", que alcanzó su mejor nivel con la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet.
Al delinear los pasos que asumirá su administración en su demanda internacional, dijo que pidió a su gabinete de ministros la creación de una "dirección general de reivindicación marítima que será la instancia dentro la cual jurídicamente se preparen las acciones por la causa marítima boliviana".
También dijo que solicitó al Congreso "que apruebe a la brevedad posible todos los tratados y convenios internacionales que nos posibiliten esta misión que hoy empezamos los bolivianos".
Morales criticó asimismo el Tratado de Paz y Amistad que Bolivia y Chile firmaron en 1904, por el cual se establecieron los límites fronterizos, se entregaba la Región de Atacama a Chile y éste compensaba económicamente y garantizaba facilidades comerciales.
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