Estados Unidos y Arabia Saudita observan preocupados las protestas que ocurren en el pequeño reino de Bahrein, ubicado en el golfo Pérsico y que alberga la base naval estadounidense más importante de la región, conocida como la “Quinta Flota”.
Bahrein está gobernado por la familia real de los Al-Khalifa. El actual Rey, Hamad bin Isa, fue formado en colegios militares de Reino Unido y EEUU.
Los activistas pro derechos humanos del país realizaron una jornada de movilización este lunes.
Hubo protestas en distintos puntos de toda la isla e intentos de crear un “movimiento similar al de la Plaza Tahrir de Egipto, en el centro de Manama, la capital.
Algunas imágenes de video tomadas por manifestantes y publicadas en internet muestran a la policía antidisturbios atacando a los manifestantes pacíficos con gas lacrimógeno y balas de goma.
Hasta ahora, el gobierno sigue respondiendo con tácticas duras: dos manifestantes murieron y decenas resultaron heridos.
Aunque en el pasado los manifestantes ya han sido golpeados y atacados sistemáticamente con gases lacrimógenos por la Policía, estas muertes son las primeras de su tipo en varios años, y es probable que aviven la ira creciente entre los ciudadanos de Bahrein.
Los manifestantes, muchos ondeando la bandera roja y blanca del país, piden una nueva constitución y que se ponga fin a los abusos de los derechos civiles.
“Ayer la gente estaba pedía una reforma. Hoy que están diciendo: ‘que cambie el régimen’”, resume Nabeel Rajab, del Centro de Derechos Humanos de Bahréin.
Bahrein aloja una importante base naval de EEUU
La “Quinta Flota” es una base naval que tiene una enorme importancia militar para EEUU. Debido a su ubicación estratégica, se trata del epicentro de operaciones militares en el Golfo Pérsico. Es el centro responsable de las fuerzas navales en el Golfo Pérsico, el Mar Rojo, el Mar Arábigo, y la costa Este de África.
Además, la Quinta Flota es usada por la administración estadounidense como un arma para amenazar a Irán, país con un abierto discurso anti-imperialista que se opone a la injerencia extranjera.
El apoyo de EEUU a Bahrein
Al igual que en Egipto y otros países, la política exterior de EEUU ha sido la de ignorar las denuncias de los ciudadanos y apoyar a los regimenes represivos que responden a los intereses económicos y militares de Washington.
Arabia Saudita también está preocupada por la situación de Bahrein.
El Ministro del Interior saudita, el Príncipe Nayef, ya ha advertido que el gobierno saudita va a intervenir si la situación “se sale de control”.