Bagdad y en varias provincias más para protestar por la escasez de alimentos y de servicios básicos como el agua y la electricidad.
Estas protestas son las últimas de una serie de movilizaciones que se han registrado en todo el país inspiradas por las revueltas sociales que acabaron con los regímenes de Egipto y Túnez.
El pasado domingo, cientos de personas protestaron en Ramadi, a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad.
En Faluya, cientos de manifestantes se han dirigido hasta el edificio del Consejo local y a la Alcaldía para reclamar la dimisión de sus máximos responsables por corrupción y por su incapacidad de proporcionar servicios básicos a la población.
Algunos de los participantes en las manifestaciones han coreado proclamas como “Abajo Al Maliki”, en referencia al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
Siete años después de la invasión estadounidense de 2003, la producción de energía en Irak cayó hasta el punto de que en la actualidad Bagdad tan sólo dispone de menos de una hora de electricidad al día.