El empresario venezolano Gustavo Cisneros, Carlos Slim, Leonel Fernández, George Bush padre y Martín Torrijos quien favoreció al magnate mexicano.
Seguiremos denunciando a la empresa y sus cómplices e instando a los trabajadores a vencer el temor al sindicato amarillo de CILSA (Carlos Slim) llamado SITICOPP, el mismo que contrató sicarios...
Un muerto más se suma, dentro del proyecto hidroeléctrico que construye la empresa CILSA propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, en el distrito de Renacimiento, provincia de Chiriquí.
Se trata del compañero Ibar Antonio Ayala Arracera de 61 años, operador de equipo pesado quien murió sepultado por un derrumbe al mediodía de jueves 4 de noviembre. Este es otro homicidio culposo por parte de la trasnacional mexicana que se encuentra respaldada por un manto de impunidad dpor parte de las autoridades de la provincia y las nacionales.
Recordemos que por años hemos denunciado las faltas graves en materia de seguridad y salud en el mencionado proyecto, sin que las autoridades del Mitradel, Ministerio de Salud y Caja de Seguro Social hagan algo al respecto, tanto en el anterior gobierno del PRD de Martín Torrijos, como en el actual de Ricardo Martinelli. Ya son cuatro los compañeros caídos en el denominado PROYECTO DE LA MUERTE, según cifras oficiales; sin embargo los trabajadores y moradores del área aseguran que los muertos son más, cosa que parece probable por toda la impunidad y el secretismo con que se maneja la empresa.
Además son constantes los accidentes donde resultan heridos de gravedad los obreros, incluso algunos con lesiones permanentes.
A todo esto hay que sumar los abusos de los administrativos extranjeros, sin permisos legales de trabajo que han llegado incluso a agredir a los trabajadore. Tal es el caso del Mexicano Marcos De León, hijo de otro abusador de nombre José Manuel De León, Alias CUCO, entre otros ilegales como Jhon Osorio, colombiano, Alvaro Concon, colombiano, Francisco Roldán, mexicano, todos amparados por la vista gorda de Migración.
Qué decir de las denuncias por contaminación del Río Chiriquí Viejo que abastece de agua potable a todo el Distrito de Barú, la destrucción de invaluables piezas arqueológicas precolombinas como lo son petroglifos, que hoy nadie sabe qué se hicieron, o la destrucción del cementerio indígena precolombino ubicado en Breñón.
Indudablemente algo muy poderoso está influyendo a las mal llamadas autoridades que son cómplices de Carlos Slim y sus socios.
Hoy, otro humilde hogar llora por la voracidad de la multinacional mexicana, mientras las autoridades simplemente observan con los brazos cruzados.
Seguiremos denunciando a la empresa y sus cómplices e instando a los trabajadores a vencer el temor al sindicato amarillo de CILSA llamado SITICOPP, el mismo que contrató sicarios (Juana Peña y otros) que mataron al compañero Osvaldo Lorenzo y que provocaron los hechos en Isla Viveros donde muriera Luiyi Argüelles.
Este en un doloroso ejemplo de que más allá de la organización en los centros de trabajo, los trabajadores tenemos el deber de cambiar las estructuras corruptas del sistema capitalista del las cuales se alimenta la Mafiocracia de la que es parte Carlos Slim; construyendo poder popular y así autoconvocar una Asamblea Constituyente Originaria que barra de una vez por todas con esta podredumbre.