El asesor presidencial Jaime Incer Barquero responsabilizó a Costa Rica de ser la principal contaminadora en la zona del Río San Juan, por lo que Nicaragua bien podría demandar al vecino país por los daños que causa a la ecología de la región.
"No pueden protestar absolutamente impactos ambientales, cuando ellos son los mayores contaminadores de la ecología del Río San Juan", dijo el también presidente de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua a Canal 12.
"El efecto contaminante más grande que el Río San Juan ha sufrido desde años es la gran sedimentación que desde suelo costarricense llega por algunos ríos costarricenses, como el Río San Carlos, el Río Sarapiquí y vienen arrastrando lodo, arena y arcilla debido a que Costa Rica decidió desde hace mucho tiempo (explotar) el gran extenso bosque húmedo que tiene el Río San Juan.
Nosotros hemos conservado el agua, hemos protegido la reserva Indio Maíz, que es más grande. Resulta ridículo aducir problemas de impacto ambiental, cuando los principales productores de estos cambios ambientales son ellos a través de las acciones que hacen en su territorio:
A través de los ríos vienen a ensuciar y contaminar con agroquímicos el Río San Juan.
Por otro lado, resulta ridículo cualquier demanda en ese sentido, porque Costa Rica tiene el problema de la concesión de la mina las Crucitas, muy cerca del r ío, y la minería a suelo abierto produce contaminantes que van a ser vertidos en el Río San Juan y este caso es gravísimo", explicó.
"Lo otro es que el Lago de Nicaragua, en el cual tenemos la reserva silvestre de Los Guatusos, ha sido también contaminado por las actividades agropecuarias al norte de Costa Rica, en la zona de Upala, tanto que el Río Papaturro -que pasa por la reserva- ha sido alterado, ha restado su caudal, de tal manera que nuestra reserva se está secando.
El territorio donde está operando la draga es territorio nicaragüense y el impacto ambiental que pudiera existir ahí, rápidamente se restaura.
En cuanto al humedal, es un pantano que con la cantidad de agua, lluvia y el calor que hace ahí, restaura la vegetación", añadió.
Ante una eventual demanda de nuestro país respondió: "Es bien justificada, porque podemos probar a través de muestreos la cantidad de sedimentos que entran procedentes de Costa Rica a través de esos ríos".