A pocas horas de saber si Nicaragua acepta sacar sus soldados de isla Calero, Pococí, la presidenta Laura Chinchilla repasa el conflicto bilateral y lamenta que el mundo lo esté viendo como una disputa limítrofe. “Costa Rica se encuentra invadida por tropas extranjeras y esto es una situación que debe llamar la atención de la comunidad internacional”, dijo en una entrevista de una hora con La Nación.
La mandataria sostuvo que el país agotará todas las vías del Derecho Internacional y puso como última opción pedir ayuda a fuerzas extranjeras.
¿Cómo explicarse el conflicto si no es limítrofe?
Este no es un conflicto limítrofe, con toda claridad. El conflicto limítrofe acaba de ser resuelto hace 15 meses por el tribunal de La Haya (Holanda). Costa Rica entiende que el río San Juan es de Nicaragua y que tiene derechos regulados para navegarlo.
“Aquí lo que hemos tenido es un irrespeto a la soberanía costarricense, en primer término por los trabajos de dragado del río, que afectaron la margen costarricense y, en segundo término, con el ingreso de tropas que permanecen hasta hoy (ayer). Es una flagrante violación a la soberanía costarricense y a la integridad de nuestro territorio.
¿Qué intención ve usted en la parte nicaraguense?
No quiero atribuir intenciones de nada. No nos corresponde.
¿Por qué optó por la OEA?
Por dos razones. Primero, porque Costa Rica no tiene ninguna otra manera de defenderse si no es con el Derecho Internacional. Somos una democracia desarmada desde hace 60 años. En segundo lugar, no vamos a responder con uso de la fuerza porque no podemos y no es nuestra vocación.
¿Se pudo evitar este conflicto desde hace varios meses?
En todo momento prevaleció nuestra buena fe, a la par de la documentación de las acciones de ambos. Siempre apostamos por los canales diplomáticos bilaterales. Cuando el asunto cambió de tono, con las denuncias sobre daños ambientales y los reportes de ingresos de tropas a suelo nacional, Costa Rica desplazó fiscales y policías que los escoltaron para levantar actas y pruebas.
¿Hicieron consultas previas para llevar el caso a la OEA?
Fue en paralelo. Todos los países entendieron la competencia de la OEA en este caso e hicieron votos por la negociación.
¿Incluidos los del ALBA?
Incluidos los del ALBA
¿Ve algún indicio de que el ALBA participe en este conflicto?
Del otro lado de la frontera han sugerido irresponsablemente que aquí hay interés de terceros países, pero yo no quisiera creerlo así. Rechazo de manera absoluta cualquier interferencia de terceros por nuestro lado. Todo lo que hacemos es para proteger nuestro territorio, como lo haría cualquier nación del planeta.
“Confío en que no estén, de verdad, asuzando aquí el ánimo beligerante entre las naciones en un momento en que Colombia y Venezuela empiezan a dar muestras tranquilizantes en la región, con un diálogo que procura el acercamiento para superar las diferencias del pasado.
“A Costa Rica que no me la alineen. Cuando hemos discutido problemas similares, Costa Rica ha votado en favor de países como Ecuador, cuando se demostró el ingreso de tropas extranjeras, sin importar si es del ALBA.
Después de la conversación telefónica positiva con Ortega y de lo que pasó este martes en la OEA... parece que hubo mala fe.
Nos sentimos verdaderamente golpeados y ofendidos. Por eso pedimos a la comunidad internacional que nos entienda.
“Si ya dimos tantas oportunidades al diálogo bilateral, no es posible que nos sigan pidiendo seguir únicamente en esa ruta.
“Pedimos que, por favor, nos saquen las tropas de nuestro territorio. Costa Rica es una democracia sin ejército. El Derecho Internacional tiene que responder a esta situación. No admitimos que se diga que es un conflicto tropical más.
¿Y si Nicaragua no acepta en estas 48 horas?
Si nada sucede en 48 horas ( hoy), quedará en evidencia la falta de voluntad de Nicaragua de acoger la recomendación de la OEA, es decir de desconocer la misión de la OEA.
¿Agotará la ruta en la OEA?
Costa Rica no puede detenerse en la lucha por algo tan fundamental como la defensa de la soberanía. Tenemos esperanza de que nos responda. Sería muy grave para la OEA y el sistema interamericano.
¿Por qué pedir ayuda a un organismo y al mismo tiempo cuestionarle su capacidad?
Es nuestra obligación elevar nuestras preocupaciones y advertir de los riesgos que tiene una situación como esta si no se atiende adecuadamente. Sin embargo, sentimos que el día de ayer (martes) la OEA hizo lo que correspondía.
Si no, la eficacia de la OEA sería como la del Parlacen...
Aquí el problema es que ante uno de los hechos más graves que prevén los instrumentos del sistema interamericano, que es la invasión de un territorio por las tropas de otra nación, la OEA se quedaría sin actuar. Sería una situación que la dejaría sumamente debilitada.
¿Van a pedir ayuda a ejércitos extranjeros, mediante el Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR)?
Ya Costa Rica lo ha usado en el pasado; otras naciones vinieron en socorro nuestro, pero esperamos no llegar a esos extremos. Costa Rica de verdad hace todo lo posible para no responder la fuerza con la fuerza. Ningún conflicto entre naciones vale una vida humana.
¿Siente que ha logrado explicar el conflicto al continente?
Hasta ahora ha predominado el enfoque de que esto es un conflicto limítrofe, pero esto no es así. Costa Rica se encuentra invadida por tropas extranjeras y esto es una situación que debe llamar la atención de la comunidad internacional.
“Quizá ya se habría puesto en evidencia que esto es así si Costa Rica tuviera ejército y si hubiera muertos en esa franja territorial costarricense.
¿Ve alguna posibilidad de que esas tropas avancen más?
¡Es que nada lo puede evitar! A como está la situación, nada lo podría evitar, como nada podría evitar que otra nación haga lo mismo en nuestras islas u otras fronteras, salvo que la comunidad internacional nos entienda y actúe. No tenemos capacidad ofensiva ni defensiva ante el instrumental pesado y el entrenamiento de un ejército.
¿Qué le dice a la gente sobre la solución al conflicto?
Por más indignación que esto nos produzca, es un momento que nos pone a prueba. Es volver a demostrar al mundo nuestra vocación de paz. Tenemos que seguir levantando la voz para que el mundo entienda y los organismos asuman su responsabilidad, pero debemos recordar que esto no es una disputa con el pueblo nicaraguense. Hay que seguir demostrando al mundo que somos un país de acogida.
Parece que más personas aquí apoyan tener un ejército y políticas migratorias más fuertes...
Uno entiende que la gente llegue a ciertos niveles de impaciencia y es posible encontrar alguna manifestación en esta dirección, pero la vocación de paz, que es algo casi genético, está en el ADN de nuestro pueblo. Lo que decimos es que aquí los militares no tienen nada que hacer. Cuando salgan, podremos sentarnos a la mesa de Nicaragua.
Otra forma de ver este conflicto: la OEA recibe el reclamo de un país por la presencia de unas decenas de soldados foráneos en una esquina del país donde nunca antes ha estado un policía tico y que desde hace tiempo es tierra abandonada a manos del narcotráfico...
Si hablamos de 15 kilómetros cuadrados, de uno o de 50, no importa. Se trata de defender un principio. Y ese principio es la soberanía de un país y su integridad territorial. Además Costa Rica no está llamada a establecer tratados con fuerzas armadas de ningún país. Si quisiéramos operaciones conjuntas, sería con la Policía Nacional de Nicaragua, no el Ejército. No se vale buscar excusas para invadir un territorio de otra nación.
En caso de la falta de acuerdo, ¿hasta dónde llegará?
Hasta donde podamos con nuestra autoridad moral y el Derecho Internacional. Ya hemos visto cómo el derecho internacional no responde con la agilidad y contundencia que responden las armas de fuego. Esa es la forma por la cual optamos los costarricenses. Ojalá el mundo entienda.