Los grandes medios no sólo han perdido la capacidad de realizar periodismo investigativo, sino que al servicio del gobierno norteamericano, cumplen con el deshonroso deber de acosar a quienes sí poseen el valor de hacerlo.
Tienen sus motivos, como dijo Julian Assange –fundador de Wikileaks- en la conferencia de prensa, efectuada este 23 de octubre en Londres, “bajo el presidente (Barack) Obama ha habido más procesamientos por filtraciones que bajo todos los gobiernos anteriores de ese país juntos”.
Sin embargo, de la cadena de televisión estadounidense CNN se esperaba al menos una actitud más profesional. Assange, acordó ofrecer una entrevista a CNN tras la conferencia de prensa que versó sobre la publicación de cerca de 400 000 documentos que prueban los crímenes de Estados Unidos en Iraq.
Cualquiera pensaría que el encuentro era para comentar las revelaciones pero la entrevistadora, Akita Shubert, comenzó a hacer preguntas sobre la situación jurídica de Asssange, ya que en Suecia se le sigue una investigación por supuesto abuso sexual en el que la propia fiscalía de ese país ha tenido una actuación muy contradictoria, y que muchos no han dudado en incluir entre las presiones provenientes del gobierno norteamericano para evitar las filtraciones.
“La entrevista es sobre algo distinto”, contestó el fundador de Wikileaks al primer cuestionamiento de la periodista pero Shubert insistió reiteradamente sobre el mismo tema.
“La entrevista trata sobre otra cosa”, repitió Assange, para añadir: “me voy a marchar si sigue contaminando la muerte de 104.000 personas con ataques contra mí”.
A pesar de las advertencias, la periodista insistió en cumplir lo que obviamente era su misión y el hombre más temido por el Pentágono en estos días, dejó plantada a la portavoz…