Papado e Imperio están condenados a entenderse.
Especialmente en períodos cuando conciden al frente de ambos poderes, espiritual y material, personas afines como Ratzinger y Bush.
Su entendimiento es total en cuestiones como la oposición al relativismo moral y la defensa de la llamada 'cultura de la vida'. Bush se compromete en velar por la minoría cristiana en los países árabes y musulmanes en general, pero a cambio pide el respaldo papal 'para facilitar a los políticos como yo ser capaces de permanecer y defender nuestras posiciones'.
Benedicto XVI recibió una acogida sin precedentes por parte del presidente George W. Bush, pues acompañado de su esposa Laura y de una de sus hijas, acudió por primera vez a recibir a un jefe de Estado al aterrizar en el aeropuerto.
El presidente afirma que lo hace «porque es una figura realmente importante. En primer lugar, habla a millones. En segundo lugar, no viene como político; viene como un hombre de fe.
Y en tercer lugar, yo suscribo su noción de que hay cosas correctas y cosas equivocadas en la vida, que el relativismo moral tiene el peligro de minar la capacidad de tener más esperanza y sociedades libres... Representa y afirma valores que considero importantes para la salud del país, y en su venida a Estados Unidos, millones de mis conciudadanos estarán pendientes de cada palabra suya. Y por esto es importante».
Una encuesta revela que más de ocho de cada diez católicos estadounidenses están satisfechos con la manera en que ejerce su ministerio Benedicto XVI, aunque también reveló algunas estadísticas preocupantes, pues sólo menos de un tercio de los católicos de Estados Unidos va a misa semanalmente. Y sólo el 2% comulga al menos una vez al mes. Se estima que hay 51 millones de católicos adultos en Estados Unidos, en torno al 22-23% de los ciudadanos del país.
La ceremonia de bienvenida fue sencilla, sin discursos, pues éstos tendrán lugar este miércoles, en la mañana, cuando Bush reciba a Benedicto XVI en la Casa Blanca, en el día en el que cumple 81 años. Poco antes, a bordo del avión, el Papa, respondiendo a preguntas de los periodistas, había declarado que la relación entre laicidad del Estado y fe en los Estados Unidos es un modelo «fundamental», que debería imitarse en Europa, elogiando «el concepto positivo de laicidad» que se da en ese país.
«Los pedófilos serán totalmente excluidos del sacerdocio», ha asegurado el Papa en una rueda de prensa con los 70 periodistas que le acompañaban en el boeing 777 de Alitalia, el «Shepherd One», hacia Washington. «Nos avergonzamos profundamente y haremos todo los posible para que esto no se repita en el futuro».
El Santo Padre ha asegurado que la Iglesia tratará de seleccionar a los candidatos al sacerdocio «de manera que sólo las personas verdaderamente íntegras puedan ser admitidas».
«Es más importante tener buenos sacerdotes que tener muchos sacerdotes», ha subrayado. «Cuando leo las historias de esas víctimas para mí es difícil comprender cómo ha sido posible que los sacerdotes hayan traicionado de esta manera su misión de dar el amor de Dios a esos niños».
El Papa respondió a cinco preguntas de los periodistas durante unos veinte minutos, destacando la creciente presencia en los Estados Unidos de inmigrantes procedentes de países de América Latina, subrayando que su presencia representa un desafío para la Iglesia.
Comenzará la jornada del miércoles dando gracias a Dios por sus 81 años en una misa privada en la capilla de la nunciatura. A las 10.30 llegará a la Casa Blanca donde corresponderá con un discurso al saludo que le dirigirá el presidente Bush.
A continuación, ambos se encontrarán cara a cara en el Estudio Oval. El Papa almorzará a las 13.00 con los cardenales de los Estados Unidos, con la presidencia de la Conferencia Episcopal de ese país, y con el séquito papal en la nunciatura. A las 17.00 se dirigirá al Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington, para presidir la celebración de las Vísperas y reunirse con los obispos de los Estados Unidos.
BUSH VE A DIOS EN LOS OJOS DEL PAPA
El presidente de Estados Unidos George Bush dijo que, cuando mira a los ojos de Benedicto XVI, ve a Dios. El Presidente hizo esta afirmación el pasado 11 de abril al responder a la última pregunta que le hicieron en una entrevista con el periodista de Eternal Word Television Network (EWTN) Raymond Arroyo, que para terminar la en trevista, le preguntó: «Usted, como es sabido, dijo que cuando usted miró a los ojos de Vladimir Putin, vio su alma. ¿Cuando usted mira a los ojos de Benedicto XVI qué ve? Y Bush respondió inmediatamente: «A Dios».
El periodista de EWTN subrayó que el Papa probablemente sacará a relucir el tema de la guerra en Irak, preguntando lo que el Gobierno de Estados Unidos está haciendo para proteger a la minoría cristiana que está allí. Bush respondió que «algo estamos haciendo y es urgir al Gobierno a comprender que los derechos de la minoría son parte vital de cualquier sociedad democrática.
Y en este sentido, mi preocupación no es sólo por los derechos de la minoría en Irak; es por los derechos de la minoría en todo Oriente Medio».
Bush habló también sobre la investigación con células madres de embriones para la que ha restringido los fondos federales. Arroyo indicó: «En 2001, usted se encontró con el Papa Juan Pablo II; el le animó a no respaldar fondos federales.
Usted no lo hizo; usted restringió la financiación federal de la investigación con células madre embrionales. Como resultado de esta decisión, fueron analizadas tecnologías alternativas; ahora se han producido células madre de adultos curas para 80 enfermedades diferentes».
Y Bush respondió: «Creo que fue la decisión correcta entonces, y obviamente los datos nos muestran ahora esto, espero que esto muestre a la gente que es la decisión correcta». «En este sentido, pienso que esto es el principio de un interesante debate que tendrán que afrontar los futuros presidentes, y es el de la relación entre la ciencia y la ética, el valor de una vida contra salvar vidas». «Obviamente he dibujado la línea en la arena de que respetar la vida en todas sus formas es una piedra de toque para la buena ciencia».
«Pienso que es importante que la gente comprenda que una cultura de la vida va a favor de nuestro interés nacional y que es también importante comprender que la política del aborto no cambiará hasta que cambie el corazón de la gente y hasta que la gente comprenda plenamente el significado de la vida y lo que significa para una sociedad valorar la vida en todas sus formas, independientemente de que sea la vida de un no nacido, o la vida del anciano; independientemente de que sea la vida de los menos afortunados entre nosotros, o la vida de un joven rico.
Quiero decir que es una piedra de toque moral, pienso que esto interpelará a una sociedad sana a largo plazo»
El presidente dijo que la fuerza moral del Papa es clave para los políticos. «Recordaré al Santo Padre qué importante es su voz para facilitar a los políticos como yo ser capaces de permanecer y defender nuestras posiciones que son, pienso, posiciones muy importantes que hay que tomar», dijo.
LOS CATÓLICOS YANQUIS
El informe anteriormente citado del Centro de Investigación Aplicada al Apostolado (CARA), con sede en la Universidad de Georgetown, revela los resultados de una investigación entre 1.007 autoidentificados católicos adultos realizada en el mes de febrero.
El estudio compara las respuestas de católicos en una serie de grupos de edad. «Sacramentos hoy: creencia y práctica entre católicos estadounidenses» dividió a los católicos entre pre-Vaticano II, Vaticano II (nacidos entre 1943 y 1960), post-Vaticano II (nacidos entre 1961 y 1981) y del milenio, y encontró que entre los que van a misa al menos una vez al mes, los católicos más jóvenes y los mayores comparten un fervor religioso similar.
Nueve de cada diez asistentes semanalmente a misa (91%) dicen que creen que Jesucristo está realmente presente en la Eucaristía, comparados con dos tercios de quienes van a misa menos de una vez a la semana pero al menos una vez al mes (65%), y cuatro de cada diez de quienes van a Misa algunas veces al año o menos.
Los del milenio permanecen aparte al decir qué sacramento es más significativo para ellos personalmente. Entre los católicos en general, el 39% dijo que el bautismo es el más significativo; el 43% de los del Milenio dijo que es el matrimonio.
El conocimiento de las enseñanzas y obligaciones de la Iglesia es usualmente más alto entre los católicos mayores, pero el conocimiento de la Biblia es normalmente mayor entre las generaciones más jóvenes, revela el informe.
Donna Orsuto, directora del Lay Center, una residencia romana internacional para los estudiantes de las universidades pontificias y profesora en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, opina en una entrevista con la agencia Zenit que 'con su inmenso bagaje teológico e intelectual, el Papa Benedicto XVI comunicará a la Iglesia en los Estados Unidos una reflexión profunda sobre cómo las preocupaciones locales en los Estados Unidos se relacionan con los problemas globales más amplios.
La Iglesia en los Estados Unidos ha sufrido una crisis seria y probablemente tardará muchos años en sanar las heridas y engendrar la confianza y la reconciliación. Esta crisis no sólo ha tocado a aquellos de los que sexualmente se ha abusado, sino que también ha causado sufrimiento y confusión a todos los católicos, sacerdotes y laicos. Muchos de nuestros buenos sacerdotes han sufrido en primera persona las consecuencias de este doloroso azote.
También ha provocado un impacto negativo en la imagen que los que no son católicos tienen de la Iglesia'.
'«Crisis seria» es la frase correcta para describir el abuso sexual y los escándalos. Sin infravalorar la gravedad de esta situación, es importante recordar que un tiempo de crisis puede convertirse en un tiempo de cambio.
Leí recientemente que, en su uso moderno, la palabra «crisis» viene del término médico del siglo XVI, con el que se describe el punto de avance ante una enfermedad, cuando tiene lugar un desarrollo importante que señala la recuperación o la muerte.
Creo que muchos de los pasos positivos de los responsables de la Iglesia en los años recientes nos han puesto en el camino de la recuperación.
'Es poco realista esperar que esa recuperación sea instantánea. Así que no es un problema cerrado. Soy optimista ante la visita del Papa: con su mensaje de esperanza en Cristo puede contribuir a este proceso de curación.
Sobre todo creo que su encuentro con sacerdotes será importante, porque necesitan oír sus palabras de confianza y esperanza'.