1. El mundo de la televisión, controlado desde las grandes agencias noticiosas de los EEUU -en estos días apoyando al gobierno filofascista chileno de Sebastián Piñera- se ha dedicado a propagar el show mediático del salvamento de 33 mineros chilenos “enterrados” en un derrumbe en las minas hace más de 50 días.
Mientras tanto en las cárceles chilenas con decenas de indios mapuches, se han registrado huelgas de hambre combativas que piden justicia y, al mismo tiempo, están decenas de miles de jóvenes que luchan contra la fascista “ley antiterrorista” que el gobierno ha impuesto en Chile para encarcelar a todos aquellos que protesten y luchen por sus derechos.
Es el motivo por el que el presidente Piñera no ha dejado de aparecer en las pantallas de la TV, con la risa en los labios, como si fuera un buen mandatario; cuando la realidad es que este show mediático sólo busca desviar una realidad de la represión que se vive en Chile.
7. Es importante que el presidente chileno Piñera y los medios de información mundial manejados desde los EEUU, dejen de hacer más espectáculo (show) con los mineros rescatados y el pueblo deje de ser engañado. Incluso uno de los mineros, al ver que los habían convertido en otra mercancía publicitaria, al salir declaró: “nosotros no queremos ser artistas ni estrellas, sólo somos mineros”.
2. El presidente Piñera -derechista continuador del pinochetismo, así como de cuatro gobiernos de la “concertación” que resultaron un fracaso- en este asunto del rescate de los 33 mineros, ha demostrado ser menos tonto y menos asesino que el gobierno de Fox en México que prefirió dejar sepultados en 2005 a 65 mineros en Pasta de Conchos enterrados a solo 120 metros de la superficie.
Sin embargo no hay duda que mientras Piñera enseña en televisión su amplia risa de satisfacción por el rescate de mineros, en su cabeza planea de manera truculenta la forma de acabar con las grandes protestas en las calles de Chile contra la llamada ley antiterrorista expedida por órdenes de EEUU, que busca reprimir toda forma de descontento con la acusación de “terrorismo”, así como terminar de someter a los indios mapuches que llevan décadas de lucha por su autonomía.
3. “Esta ley antiterrorista promulgada durante la dictadura militar de Pinochet, y sólo modificada durante los gobiernos de la Concertación, escribe Gloria Muñoz, creada para perseguir y desintegrar a los grupos armados (y no armados también) de izquierda que en esa época constituían una amenaza para el Gobierno.
Con el regreso de la (llamada) democracia, ha sido usada como herramienta para sofocar y perseguir a los grupos de comuneros mapuche que, en reivindicación de sus derechos, comenzaron a realizar actos de protesta, algunas veces violentos, en fundos que colindaban con sus viviendas”.
Sus tierras han sido usurpadas por el gobierno chileno y por las transnacionales.
Esta lucha, además de histórica y autonómica, busca recuperar el tejido político, económico y cultural.
Así que este risueño mandatario chileno está haciendo política, y nada más que política, con el rescate de mineros chilenos.
4. ¿Quién le da ideas, mueve y asesora, –como a Fox y Calderón en México- a Sebastián Piñera?
Para los luchadores sociales chilenos es claro el papel que juega la minoritaria clase dominante chilena a través de su representante ideológico más importante, el diario El Mercurio, verdadero “intelectual orgánico” de la derecha chilena, el empresariado y las fuerzas armadas.
Para este antiguo medio, siempre al servicio de los empresarios de la ultraderecha, ningún gobierno debe reconocer a los indios porque eso les da fuerza y podrían poner en peligro la paz.
En México no hay un medio impreso con el poder político y económico de El Mercurio o El Clarín de Argentina, pero basta con el monopolio Televisa para ejercer un control casi total de las políticas que se han aplicado desde 1982.
Hoy esos medios realizan el show mediático de rescate de los mineros en Chile y son los mismos que en 2006 envolvieron los asesinatos de Fox en Pasta de Concho.
5. Ayer, en su discurso en el IFE, el asesino expresidente mexicano Carlos Salinas habló de la llamada “alternancia”. ¡Qué bueno que en boca de un asesino serial salga esa palabra con la que han tratado de hacer imbéciles a los electores mexicanos!
En Chile, como en México, EEUU, España, Venezuela, posiblemente en la mayoría de los países del mundo, ha habido “alternancia” de personas y de partidos, mientras la situación de vida de los pueblos ha ido de mal a peor. En EEUU la llamada alternancia de dos partidos lleva más de un siglo; en Venezuela Chávez rompió la alternancia de Acción Democrática y COPEI; en México el priísmo y el panismo y en Chile: la democracia cristiana, el Frente Popular, la Concertación, etcétera.
Todos los partidos han estado al servicio de los empresarios y ninguno de ellos ha servido a los trabajadores. Pinochet le entregó a la Concertación y ésta se lo devolvió al pinochetismo.
6. ¿Qué es la alternancia sino un acuerdo entre sectores de la burguesía para gobernar un tiempo y así engañar a la población? La única alternancia real sería cuando el gobierno, las fábricas, los bancos, las tierras y las grandes propiedades sean expropiadas a los millonarios y pasen bajo la propiedad y administración colectiva de los trabajadores.
En Chile, con excepción del gobierno de Allende (1970-73) que buscó ilusamente construir un país justo e igualitario con el apoyo de los trabajadores y fue derrocado y asesinado, la “alternancia” ha servido para un carajo.
En México el PRI gobernó 70 (1930-2000) y le dio la “alternancia” 12 años al PAN para que éste demostrara que era peor que el PRI.
Creímos que no podría haber un partido y un gobierno más tonto, más corrupto, asesino y nepotista; pues el PAN, en 10 años, lo superó en todo.
Es importante denunciar esto, pero también decir que Fox debería ir a la cárcel junto con los dueños de los medios de información manipuladores, por sepultar a 65 mineros y por aconsejar al gobernador de Coahuila que trate de desviar la atención hacia los mineros para que los familiares dejen de exigir justicia.
Pero en México parece que siempre nos vamos con el engaño, con los regalos y las amenazas.
Quizá lo chilenos sean, así como otros pueblos que luchan en las calles y triunfan, sean más inteligentes, valientes y unidos que los mexicanos.