Los enfrentamientos entre la policía y obreros de la occidental provincia de Bocas del Toro que rechazan una reforma laboral dejaron 115 personas detenidas de acuerdo con un informe del Ministerio de Seguridad Pública.
En un balance sobre la situación en Bocas del Toro, la entidad informó que una estación de policía fue incendiada y un agente en el lugar fue herido de bala a la altura de la rodilla.
Asimismo, señaló que los manifestantes incendiaron varios locales comerciales y vehículos que utilizaron como barricadas en las calles de la localidad bocatoreña de Changuinola a unos 350 kilómetros de la capital panameña.
La violencia continúo el viernes, un día después que una persona murió y un centenar resultó con heridas en los enfrentamientos entre obreros y la policía en Changuinola.
El ministro de la presidencia Jimmy Papadimitriu, que lidera una comisión gubernamental, viajó a esa localidad para impulsar un diálogo entre las autoridades y los trabajadores bananeros que se oponen a una ley aprobada hace un mes y que reforma normas sobre temas disímiles como laboral, ambiental, aviación comercial y policía, entre otros.
La ministra de Trabajo, Alma Cortés, dijo que la ley no será derogada. Y atribuyó el rechazo de los trabajadores a una "desinformación", sobre el alcance de la legislación.
El gobernador de la provincia de Bocas del Toro, Bonifacio Abrego, decretó por segundo día consecutivo un toque de queda para este viernes en las localidades de Changuinola y Almirante, de las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana como medida de seguridad.
En tanto, grupos magisteriales salieron a protestar el viernes en la provincia central de Veraguas y en la capital se manifestaron estudiantes de escuela secundaria, universitarios y grupos de trabajadores de la construcción.
Félix Sánchez, un líder ambiental dijo que hubo varios heridos en enfrentamientos que se produjeron en horas de la mañana cerca del aeropuerto de Changuinola.
"No hay un ambiente para dialogar mientras persistan los enfrentamientos", señaló.
Genaro López informó que el hoy habrá una asamblea general en la que participarán dirigentes sindicales de diferentes sectores, incluyendo magisteriales y de la construcción, para evaluar la crisis en las bananera y determinar acciones de respaldo a los trabajadores y que podrían incluir convocar a una huelga nacional.
"No solo es el sector de las bananeras, es todo el pueblo el que está en las calles", dijo López.
Las protestas se tornaron violentas cuando los obreros del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano cumplieron una semana de huelga en Bocas del Toro, en rechazo a la cuestionada ley.
Los obreros sostienen que la iniciativa atenta contra el derecho a huelga y los sindicatos al establecer que las cuotas sindicales no son obligatorias, ni las empresas están obligadas a descontarlas de los salarios de los trabajadores.
Líderes de los trabajadores sostienen que la norma está dirigida a aniquilar los sindicatos.
La ley ha sido rechazada también por sectores ambientales y de la sociedad civil quienes sostienen que fue aprobada de manera "inconsulta" y demandan su derogación.
La Cámara de Comercio e Industrias y Agricultura de Panamá expresó el jueves su preocupación por la huelga y las protestas en la provincia y dijo que ha mermado drásticamente la actividad comercial en el área.
En un balance sobre la situación en Bocas del Toro, la entidad informó que una estación de policía fue incendiada y un agente en el lugar fue herido de bala a la altura de la rodilla.
Asimismo, señaló que los manifestantes incendiaron varios locales comerciales y vehículos que utilizaron como barricadas en las calles de la localidad bocatoreña de Changuinola a unos 350 kilómetros de la capital panameña.
La violencia continúo el viernes, un día después que una persona murió y un centenar resultó con heridas en los enfrentamientos entre obreros y la policía en Changuinola.
El ministro de la presidencia Jimmy Papadimitriu, que lidera una comisión gubernamental, viajó a esa localidad para impulsar un diálogo entre las autoridades y los trabajadores bananeros que se oponen a una ley aprobada hace un mes y que reforma normas sobre temas disímiles como laboral, ambiental, aviación comercial y policía, entre otros.
La ministra de Trabajo, Alma Cortés, dijo que la ley no será derogada. Y atribuyó el rechazo de los trabajadores a una "desinformación", sobre el alcance de la legislación.
El gobernador de la provincia de Bocas del Toro, Bonifacio Abrego, decretó por segundo día consecutivo un toque de queda para este viernes en las localidades de Changuinola y Almirante, de las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana como medida de seguridad.
En tanto, grupos magisteriales salieron a protestar el viernes en la provincia central de Veraguas y en la capital se manifestaron estudiantes de escuela secundaria, universitarios y grupos de trabajadores de la construcción.
Félix Sánchez, un líder ambiental dijo que hubo varios heridos en enfrentamientos que se produjeron en horas de la mañana cerca del aeropuerto de Changuinola.
"No hay un ambiente para dialogar mientras persistan los enfrentamientos", señaló.
Genaro López informó que el hoy habrá una asamblea general en la que participarán dirigentes sindicales de diferentes sectores, incluyendo magisteriales y de la construcción, para evaluar la crisis en las bananera y determinar acciones de respaldo a los trabajadores y que podrían incluir convocar a una huelga nacional.
"No solo es el sector de las bananeras, es todo el pueblo el que está en las calles", dijo López.
Las protestas se tornaron violentas cuando los obreros del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Banano cumplieron una semana de huelga en Bocas del Toro, en rechazo a la cuestionada ley.
Los obreros sostienen que la iniciativa atenta contra el derecho a huelga y los sindicatos al establecer que las cuotas sindicales no son obligatorias, ni las empresas están obligadas a descontarlas de los salarios de los trabajadores.
Líderes de los trabajadores sostienen que la norma está dirigida a aniquilar los sindicatos.
La ley ha sido rechazada también por sectores ambientales y de la sociedad civil quienes sostienen que fue aprobada de manera "inconsulta" y demandan su derogación.
La Cámara de Comercio e Industrias y Agricultura de Panamá expresó el jueves su preocupación por la huelga y las protestas en la provincia y dijo que ha mermado drásticamente la actividad comercial en el área.