Es imperdonable que las empresas privadas no puedan acceder con total libertad a los recursos naturales de cualquier país para su propio beneficio. Como esto pasa en Cuba, los medios de comunicación mundiales propiedad de los grandes empresarios han desatado una campaña mediática permanente en su contra.
Casi todos los días leemos, vemos y oímos en los medios de comunicación de masas noticias relacionadas con Cuba en las que se presenta al gobierno cubano como dictatorial y autoritario . Pero esta campaña tiene un punto flaco representado en su continuidad. Es imposible atacar casi cada día al gobierno de la isla antillana sin cometer errores.
Estos fallos consisten en enormes contradicciones en las informaciones que los grandes medios dan sobre Cuba. Durante años han repetido los mismos argumentos en diferentes noticias consiguiendo crear unos tópicos que la sociedad ha terminado por repetir automáticamente cuando en una conversación se habla sobre Cuba. Los medios de comunicación neoliberales también ocultaban la realidad de la isla, ya que ésta podría sólo con ser observada, romper los tópicos que tantos años les había costado difundir masivamente.
Ahora, los propios medios comunicativos se desmienten a sí mismos. Primero fue la BBC haciendo un reportaje sobre las elecciones cubanas, en el que se demostró que el Partido Comunista no participa en las elecciones, que los opositores a la revolución pueden presentarse y ser elegidos sin estar en la cárcel. ¡Si no había elecciones en Cuba! ¡Si había un partido único! ¡Si los opositores eran encarcelados! ¿Cómo es posible que una dictadura permita a sus opositores presentarse a las elecciones?, es más ¿cómo una dictadura permite que haya elecciones?
El País ha roto otros tópicos en una de sus noticias. La derecha cubana puede manifestarse, y son más quienes apoyan al gobierno revolucionario.
Esto puede leerse en una noticia titulada “El Gobierno cubano ataja otra marcha de las Damas Blancas” y en la que es imposible leer en su interior ningún dato ni argumento que justifique el titular.
Leyendo la noticia nos enteramos de que no ha sido el gobierno sino un cuantioso grupo de ciudadanos cubanos quienes se han manifestado pacíficamente contra las Damas de Blanco. El País es incapaz de demostrar ningún vínculo entre el gobierno de la isla y la organización del acto, por lo que se limita a repetir un dato obvio “son seguidores del gobierno de Raúl Castro”.
El País escribe que “Como ya ocurrió el domingo 18 de abril, un agente de seguridad escoltado por dos mujeres policías ha comunicado a las Damas de Blanco que necesitaban un permiso oficial para desfilar”. No se encuentra en la noticia ninguna información sobre una violenta carga policial, ni la dispersión de las damas de blanco. En cambio sí se puede leer que las Damas de Blanco continuaron su marcha protegidas por la policía hasta el final del recorrido, que hicieron los gestos manuales de “victoria” y “libertad” y que estuvieron rodeadas por un grupo mucho mayor de personas que apoyaban al gobierno revolucionario.
La noticia del rotativo español expone además que las Damas de Blanco llevan muchos años haciendo reuniones, actos y marchas en las calles de la Habana contra el gobierno que antes presidía Fidel Castro y actualmente presidido por Raúl Castro. En todos esos años no ha habido una sola imagen de represión contra el grupo de mujeres derechistas y normalmente, al igual que en esta ocasión se les ha permitido mostrar su posición contraria al ejecutivo de Cuba.
Las Damas de Blanco surgieron en 2003 desempeñando una lucha contra el derecho internacional que establece como delito recibir dinero de un país extranjero para derrocar al gobierno de su país. Esta norma jurídica está recogida en el Código Penal Cubano, al igual que en el de otros países como Bélgica, Alemania, Estados Unidos, Canadá o España.
Debido e ello estas mujeres son familiares de quienes cometieron ese delito, reconocido incluso por Amnistía Internacional, y cumplen condena después de haber tenido derecho a un juicio justo.
Casi todos los días leemos, vemos y oímos en los medios de comunicación de masas noticias relacionadas con Cuba en las que se presenta al gobierno cubano como dictatorial y autoritario . Pero esta campaña tiene un punto flaco representado en su continuidad. Es imposible atacar casi cada día al gobierno de la isla antillana sin cometer errores.
Estos fallos consisten en enormes contradicciones en las informaciones que los grandes medios dan sobre Cuba. Durante años han repetido los mismos argumentos en diferentes noticias consiguiendo crear unos tópicos que la sociedad ha terminado por repetir automáticamente cuando en una conversación se habla sobre Cuba. Los medios de comunicación neoliberales también ocultaban la realidad de la isla, ya que ésta podría sólo con ser observada, romper los tópicos que tantos años les había costado difundir masivamente.
Ahora, los propios medios comunicativos se desmienten a sí mismos. Primero fue la BBC haciendo un reportaje sobre las elecciones cubanas, en el que se demostró que el Partido Comunista no participa en las elecciones, que los opositores a la revolución pueden presentarse y ser elegidos sin estar en la cárcel. ¡Si no había elecciones en Cuba! ¡Si había un partido único! ¡Si los opositores eran encarcelados! ¿Cómo es posible que una dictadura permita a sus opositores presentarse a las elecciones?, es más ¿cómo una dictadura permite que haya elecciones?
El País ha roto otros tópicos en una de sus noticias. La derecha cubana puede manifestarse, y son más quienes apoyan al gobierno revolucionario.
Esto puede leerse en una noticia titulada “El Gobierno cubano ataja otra marcha de las Damas Blancas” y en la que es imposible leer en su interior ningún dato ni argumento que justifique el titular.
Leyendo la noticia nos enteramos de que no ha sido el gobierno sino un cuantioso grupo de ciudadanos cubanos quienes se han manifestado pacíficamente contra las Damas de Blanco. El País es incapaz de demostrar ningún vínculo entre el gobierno de la isla y la organización del acto, por lo que se limita a repetir un dato obvio “son seguidores del gobierno de Raúl Castro”.
El País escribe que “Como ya ocurrió el domingo 18 de abril, un agente de seguridad escoltado por dos mujeres policías ha comunicado a las Damas de Blanco que necesitaban un permiso oficial para desfilar”. No se encuentra en la noticia ninguna información sobre una violenta carga policial, ni la dispersión de las damas de blanco. En cambio sí se puede leer que las Damas de Blanco continuaron su marcha protegidas por la policía hasta el final del recorrido, que hicieron los gestos manuales de “victoria” y “libertad” y que estuvieron rodeadas por un grupo mucho mayor de personas que apoyaban al gobierno revolucionario.
La noticia del rotativo español expone además que las Damas de Blanco llevan muchos años haciendo reuniones, actos y marchas en las calles de la Habana contra el gobierno que antes presidía Fidel Castro y actualmente presidido por Raúl Castro. En todos esos años no ha habido una sola imagen de represión contra el grupo de mujeres derechistas y normalmente, al igual que en esta ocasión se les ha permitido mostrar su posición contraria al ejecutivo de Cuba.
Las Damas de Blanco surgieron en 2003 desempeñando una lucha contra el derecho internacional que establece como delito recibir dinero de un país extranjero para derrocar al gobierno de su país. Esta norma jurídica está recogida en el Código Penal Cubano, al igual que en el de otros países como Bélgica, Alemania, Estados Unidos, Canadá o España.
Debido e ello estas mujeres son familiares de quienes cometieron ese delito, reconocido incluso por Amnistía Internacional, y cumplen condena después de haber tenido derecho a un juicio justo.