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La bofetada del cabo Moncayo a Uribe en el ‘Ojo del Huracan’


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 Dick Emanuelsson
La humillación al “Señor de la Seguridad Democrática” no hubiese podido ser mayor. Su oficial, el sargento del ejército nacional de Colombia, Pablo Emilio Moncayo, el prisionero de guerra más antiguo del conflicto social y armado colombiano, elogió a los presidentes Correa, Chávez y ‘Lula’ por haber aportado a la liberación del militar colombiano. Es más, en ningún momento mencionó el nombre y apellido del Sr. Álvaro Uribe o su gobierno.


La liberación por parte de la guerrilla de las FARC fue demorado casi un año por la intransigencia de Uribe. Esta vez el espacio de trampas, maniobras o falsos positivos había sido reducido pero igual como en otras ocasiones, Uribe y los generales violaron el protocolo y el acuerdo por la unilateral entrega del oficial Pablo Moncayo sobrevolando la zona antes la entrega de Moncayo a la Misión Humanitaria liderada por la senadora incansable Piedad Córdoba.

No se puede negar la existencia de un conflicto social y armado El militar colombiano que cayó prisionero de guerra el 21 de diciembre de 1997 en la toma de la base en el Cerro Patascoy, en una altura de 4200 metros con temperaturas hasta 15 grados bajo cero, respondió, a la pregunta sobre que lo que consideraba él de las FARC, dijo que no importa lo que él opine de esta guerrilla, por que no se puede negar su existencia.

“Creo que lo que yo piense de la guerrilla de las FARC en nada va a cambiar el rumbo de la historia de Colombia. Sencillamente existen en Colombia, son una realidad, no se les puede negar por más que se quiera, por más que parecen invisibles, pero ahí están”.

A pesar de haberle quitado doce años de su vida en el cautiverio, el sargento del ejército ve con ojos mucho más claros los verdaderos enemigos del pueblo colombiano. Uribe ha intentado a través de los medios leales imponer una ceguera a la realidad colombiana, una realidad que Uribe desde el primero minuto en la presidencia ha intentado de ocultar por medio de terror, amenazas a periodistas y personajes que no quieren subordinarse a los dictados de Uribe, menos quedarse callados ante un Terrorismo de Estado que se ha expresado a través de seguimientos de periodistas, magistrados de la Corte Suprema de Justicia y luchadores sociales y políticos en la hermosa nación suramericana.

Los medios prostituidos

No faltaban los colegas de la clase chupamedia, es decir los reporteros del “Gremio Mata-FARC” que llegaron al aeropuerto de Florencia, capital del departamento de Caquetá, solo con el deseo de absorber una sola palabra anti-FARC y anti-Chávez de Moncayo para poder transmitir y enviarlo a la redacción en Bogota. No les importaba en absoluto, igual como a Uribe, la liberación de su compatriota que un día, a los 18 años de edad, con toda la vida delante, fue capturado después un cruento combate en ese cerro en el sur de Colombia en una guerra que no es de él ni los más de 450.000 hijos de la nación sudamericana que día y noche ponen sus vidas como cuota para preservar los privilegios de una oligarquía fascista.

Durante la rueda de prensa en la pista de aterrizaje con la senadora Piedad Córdoba y el monseñor Leonardo Gómez, los medios Uribistas como RCN, Radio W u otros se quitaron la máscara por completo, concentrando todas las preguntas, no por el estado de salud o de ánimo del militar liberado por la guerrilla, sino por que el canal de televisión continental Telesur había transmitido 30 segundos de unas frecuencias en donde el sargento Moncayo camina en un lugar en la selva un tiempo antes de ser liberado, acusando al canal Telesur de haber violado un protocolo que ningún medio en el mundo firmaría.

Radio W condena al colega Jorge Enrique Botero ¿a que?

El precio por el descaro total de los medios tomó la emisora colombiana “Radio W”, cuyo reportero con una voz casi vibrante para poder clavar a un colega suyo, más que preguntaba a la senadora Piedad Córdoba, sostenía que el excelente periodista y documentalista, el colombiano Jorge Enrique Botero, se había visto en el lugar en la selva en donde fue filmado el sargento Moncayo que fue transmitido en Telesur. La senadora, visiblemente irritada por las preguntas concentradas contra en el canal Telesur, rechazó categóricamente las tendenciosas preguntas y remató al “enviado especial” (¿de quien?) de Radio W con las palabras; “Pues yo nunca vi Jorge Enrique allá (en el pueblo por la entrega del cabo Moncayo), pero aquí esta”, e indicaba con la mano hacia el reportero colombiano Botero.

La infama insinuación del reportero de Radio W me hizo recordar la misma suerte que corrió una colega colombiana muy capaz de RadioNet en la época de proceso de Paz en San Vicente de Caguán. Quedó con la ‘chiva’ cuando transmitió en directo a la redacción en Bogota el comunicado de las FARC, leída por el comandante Andrés París que a la colega le dio la ‘exclusiva’ de la noticia. Los otros colegas colombianos, cuando la vieron, la gritaron todas las groserías imposibles de imprimir acá, confirmando que eran capaces de cualquier cosa para obtener la ‘chiva’. Quiero subrayar que aquella compañera era la excepción.

Investigar dos veces antes de publicar conjeturas

No faltaba las declaraciones del Sr. Uribe, que en ese momento inauguraba una cárcel (¡Sic!) en la ciudad de Cúcuta, que con sus palabras amenazaba y sentenciaba a los colegas de Telesur con el terrorismo de Estado concluyendo la labor de Telesur con las palabras: “Qué se puede esperar de las FARC”.

Para coronar su total “metida de patas” en el tema de la entrega del prisionero más antiguo de Colombia, el régimen de Uribe publicó un comunicado en donde acusaba, no solamente a Telesur por haber violado un protocolo que solo era firmado por las FARC, el Gobierno de Uribe y la Cruz Roja Internacional, los actores reales en la entrega de Moncayo, sino también denunció a la senadora Córdoba y el Monseñor Gómez por ser cómplices de la transmisión de Telesur.

Cualquier periodista sabe que es mejor investigar dos veces antes de publicar una conjetura o una fuente no confirmada. Pero eso no es un principio de Uribe o el estado colombiano. Telesur rechazó y desnudó el mentiroso comunicado de Uribe punto por punto en un comunicado. . .

(http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/69460-NN/comunicado-telesur-sobre-acusaciones-de-gobierno-colombiano/)

. . . en donde en su primero punto subrayó que “Las imágenes publicadas no fueron grabadas por personal de teleSUR. Estas fueron recibidas a través del correo electrónico público de la redacción central de nuestra planta televisiva. Además de teleSUR, entre los destinatarios de este correo estaban otros medios de comunicación colombianos e internacionales”.

Es de extrañar que Uribe ataca a Telesur cuando el mismo Uribe fue desenmascarado por haber cometido una violación del derecho Humanitario Internacional, utilizando no solamente al emblema de la Cruz Roja Internacional en el Operativo “Jaque II” cuando fue entregada la Sra. Ingrid Betancourt por dios traidores de la guerrilla en conspiración con la inteligencia colombiana y la estadounidense, sino que también utilizó el logotipo de Telesur y la ecuatoriana Ecuavisa en 2008, y así en forma flagrante hace vulnerable la seguridad de las vidas de los colegas de ambos medios que si saben actuar con ética y principios. De los medios oficiales colombianos nunca escuchamos un solo ‘pi’ de protesta.

La pesadilla del martes 30 de marzo

El martes 30 de marzo 2010 no fue un buen día para Uribe y sus generales. Y para el colmo se habla que el sargento Moncayo se va a pronunciar en los próximos días sobre la toma de una decisión decisiva de su vida. No queremos caer en las especulaciones o conjeturas como el Sr. Uribe, pero todo indica que va a trabajar por el canje de prisioneros de guerra que tienen las FARC, que solamente son oficiales militares y policías todos capturados en combate, y los presos políticos guerrilleros que están en las cárceles colombianas, que según la Fundación de Solidaridad con los Presos Políticos, son más de 8.000 personas.

Nadie tiene esperanza que Uribe, en los más de 130 días que le queda de su mandato, va a gestionar un canje de prisioneros que hasta los israelitas en vez en cuando hacen con las autoridades palestinas. Al contrario, hasta la última consecuencia quiere llevar sus soldados a la tumba, exigiendo a sus generales de intensificar la guerra contra las FARC y abatir su comandante en jefe, Alfonso Cano, como la guerra fuera una excursión donde se gana los trofeos o se pierde todo.

Nos imaginamos las pesadillas de Uribe en estas noches, un Uribe que en agosto de 2002 prometió a sus patronos, los generales de Pentágono y los halcones de Casa Blanca, de acabar con las FARC y el ELN durante 120 días.

La bofetada de adiÓs a Uribe
Por eso la bofetada del sargento Moncayo hoy martes fue tremenda por que fue liberado en el ‘Ojo del Huracán’ del Plan Patriota, el plan militar más grande en tiempo moderno en donde todo la maquinaria de muerte de casi 500.000 hombres en armas, apoyado por la flota más grande de Latinoamérica de aviones y helicópteros, asesorados por más de 2.000 militares especialistas Made in USA no lograron a torcer el brazo guerrillero que hoy ha dicho que la entrega de Moncayo fue la última de entregas unilaterales y que ahora les toca al estado colombiano a sentarse a negociar sobre un canje de prisioneros de ambas partes.

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