Albert Arnold Gore Jr. nació en Washington D.C. el 31 de marzo de 1948. Estuvo en la guerra de Vietnam como fotógrafo militar.
En 1976 abandonó los estudios de Derecho para heredar el escaño de su padre, congresista. Reelegido cuatro veces. Senador en 1984 y 1990. En 1988 compitó para ser candidato demócrata, perdiendo.
En esa época fue conocido como un fundamentalista religioso (baptista, la rama más radical del protestantismo), y de ahí que su candidato a la vicepresidencia fuera Joseph Libbermann, judío ultraortodoxo. Protagonizó cruzadas contra el sexo y por el control de los medios de comunicación, lo que concuerda muy bien con su imagen conservadora y políticamente correcta. Partidario extremo de la guerra del Golfo, utilizó en su carrera política tácticas escandalosamente populistas.
En 1993-2001 fue vicepresidente con Clinton y miembro de su equipo económico.
Posteriormente presidente del Senado y miembro del Consejo de Seguridad Nacional. En 2000 perdió las elecciones frente a George Walker Bush.
Casado con Tipper, que ha ejercido gran influencia en su carrera política, tiene cuatro hijos con ella (Karenna, Kristin, Sarah y Albert III). Pero lo que le ha dado fama mundial y le ha compensado de sus derrotas políticas, especialmente contra el “petrolero” Bush ha sido su oportunista documental “Una Verdad Incómoda” (2006), fama que no logró con su obra del 92 “Earth in the Balance”. Este documental le ha dado el Nobel de la Paz, dos Oscar y el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Este panfleto del alarmismo ecologista le ha proporcionado a este ya millonario, 50 millones de dólares (la mitad en su país) en su estreno, y ha sido el cuarto más rentable de la Historia, y lo sigue siendo con 220 millones.
Ha dado más de mil conferencias en un año, con un caché medio de 175.000 dólares, aunque ha llegado a cobrar hasta 250.000. Todo ello no le ha impedido desalojar a una familia (los Mayberry) alquilados en una de sus casas (por 425 dólares al mes) por un litigio sobre el arreglo de un inodoro.
La familia Mayberry (Charles y Tracy), con 5 hijas, atrvesaba serias dificultades personales, subsistía de la mensualidad de la Seguridad Social ( 1536 $) cuando Al Gore, propietario de la vivienda, se negó a realizar los acondicionamientos higiénicos que repetidamente le habían reclamado. Pese a las protestas de Al Gore, y ante la intervención judicial (cuyo resultado desconocemos) los Mayberry sufrieron diversos acosos y amenazas por lo que se trasladaron a Lima (Ohio), 450 km. al Norte.
Ha creado la Alianza para la Protección del Cambio Climático, a través de la cual forma su ejército de propagandistas. Es asesor y accionista de Google (30 millones de dólares) y miembro del Consejo de administración de Apple (6 millones en stock-options), ha creado un canal de TV, Current, y es miembro del movimiento político en Internet Move-On, de apoyo al Partido Demócrata, y gran portavoz de las iniciativas políticas de sus miembros.
Ello evidencia que Gore tiene muy presente el papel manipulador y amplificador de los medios hoy.
Gore siempre sostuvo posiciones antiprogresistas, antitecnológicas, es decir ecologistas. Y de modo taxativo. Ya durante su paso por el gobierno procuró eliminar toda oposición o disidencia a sus postulados.
Y ahora continúa: En Google y en YouTube intenta censurar las búsquedas del documental contrario al suyo "El Gran Fraude del Calentamiento Global", y no le importa utilizar la calumnia o la difamación para ello.
El cambio de tercio es habitual en él: primero partidario de la posesión libre de armas y después en contra; en 1999 partidario del aborto, y veinte años antes en contra. En el debate presidencial del 3 de octubre de 2000 fue cazado en más de 40 mentiras, contradicciones y cambios. Gore, como todos los políticos, es muy consciente de que la ecología ha sido escogida como nuevo integrismo y como caballo de batalla político, y sobre todo como nuevo enemigo global, especialmente como cortina de humo por todo tipo de grandes poderes en la sombra y de manipulaciones.
Pero sobre todo es un empresario: posee dos fondos de inversión “sostenibles”, el Metropolitan West Finance en Los Angeles y el Generation Investment Management en Londres. Su patrimonio personal ronda los 100 millones de dólares, mientras que cuando salió de la vicepresidencia era de un millón. Todo un icono del nuevo progresista-empresario.
Aunque su devoción ecologista no le ha impedido tener buenas relaciones con petroleros (Armand Hummer, de la Occidental Petroleum) o con los tabaqueros, a los que dijo que era uno de ellos, a pesar de que después ha utilizado el hecho de que su hermana murió de cáncer de pulmón en 1988.
Algunas informaciones han ensombrecido más este perfil. En 1973 el padre de Al Gore adquirió los terrenos y derechos de explotación de las minas de Zinc en Cumberland River Valley, en Carthage (Tennessee), a la Occidental Petroleum Corp. (en la que tenía participación) e inmediatamente se los cedió a Al Gore hijo. Así pues nuestro personaje es propietario de los terrenos y de los derechos de explotación de ese complejo minero. La explotación ha sido llevada acabo por las compañías: Occidental Petroleum Corp. y Pasamina Zinc Mine.durante 30 años, hasta 2003, año en que se cerraron. Durante ese tiempo la mina ha producido 2.600 millones de libras de material y quedan unas 26 millones de toneladas (o más) muy lejos de estar agotadas como se dice.
En 1998 se iniciaron las evaluaciones sobre contaminación con resultados bochornosos para el apóstol de la ecología: el agua descargada en los ríos próximos (Caney Fork River) contenía niveles de toxinas muchísimo más elevadas que lo admisible según las regulaciones de la Environmental Protection Agency (EPA); en la zona de Carthage-Cumberland se ha evaluado el vertido de productos tóxicos en 1,8 millones de kg., al aire, en el periodo 1998-2003; la planta de tratamiento intermedia en Clarksville en el año 2004 (la explotación de la mina se había suspendido en 2003 pero no así el procesado de material) arrojó 11,7 millones de kg. de polución.
Según la evaluación de la citada agencia el complejo minero conocido como "Gordonsville Mine-Cumberland" ocupa en el ranking de minas de metal, el puesto nº 22, es decir "de entre las más sucias", en contra de lo que se suele afirmar. Todo esto ya fue denunciado y publicado en diversos medios (Wall Street Journal y Newsweek ...) quienes sugirieron a Al Gore que materializara sus protestas ante algún tribunal, cosa que hasta el presente no ha hecho.
Está prevista la repertura de la explotación minera (2008) con un nuevo propietario: "Strategic Resource Acquisition" (canadiense), y la explotación se llevará acabo bajo la denominación "Mid Tennessee Zinc". Al Gore, sigue siendo el propietario de los derechos de explotación.
Por si fuera poco, resulta que su mansión principal de Nashville, en el esclusivo barrio de Belle Meade, consume más electricidad en un mes que el hogar medio americano en todo un año: 221.000 kw.h. En 2006 Gore pagó 30.000 dólares en concepto de gas y electricidad. Y se denuncia que viaja en un jet privado, para él sólo, que contamina 16 veces más que uno público (sus seguidores suelen justificarlo diciendo que ese jet es imprescindible para trasladar con él a sus guardaespaldas como corresponde a un ¡ex-vicepresidente!...).
Cuando el Senado de EEUU requirió de Al Gore que tratase de ajustar un poco su estilo de vida para hacerlo más acorde con lo que predicaba, éste se negó en redondo. Es decir, no está dispuesto a vivir de acuerdo con los criterios que pretende imponer a los demás. Así de sencillo.
El New Herald publicó en 2005 que ya anteriormente, en 1995-96, estaba siendo financiado por mafiosos cubanos y dominicanos. Otros medios ilegales de financiación fueron a través de falsos templos budistas (1997), y de estafadores como Norman Hsu, o Howard Gliken y Harry Falk en 1998 (San Francisco Chronicle, Houston Chronicle, Time Magazine, Wall street Journal). También fue acusado de utilizar fondos públicos para sus negocios y los del partido. Su pasado como drogadicto, aireado por su antiguo amigo John Warnecke, salió a la luz cuando su hijo fue multado y detenido en 2007 por exceso de velocidad y embriguez (como en 2002) y posesión de drogas tranquilizantes y marihuana (como en 2003).
Las obras "Inventing Al Gore", de Bill Turque y "Prince Albert: the life and lies of Al Gore", de David Bossie y Floyd Brown, airean todos sus trapos sucios. Por si fuera poco, el 8 de marzo de 2007 el Canal 4 de televisión de Gran Bretaña emitió el documental de 90 minutos que encargó al director Martin Durkin dando respuesta al entusiasmo acrítico con el documental de Gore, y voz a los críticos, "La gran estafa del calentamiento global". Durkin, ex-marxista y partidario del derecho de los países pobres a industrializarse y progresar, afirma que los que sostienen estas teorías del calentamiento global no son científicos sino activistas políticos. Presenta los testimonios de miembros del MIT, la NASA, el Instituto Pasteur, el IARC...
De hecho hay una lista de 18.000 científicos en contra de la tesis del calentamiento, y más de 6.000 en la apelación de Heilderberg, que incluye el 75 % de los premios Nobel vivos. Por si fuera poco, las exageraciones y fabulaciones del documental de Gore no coinciden con las del IPCC.
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El documental de Durkin no sólo desmonta las falacias pseudocientíficas sino que denuncia los intereses económicos de las empresas reconvertidas en ecologistas, y los de los científicos generosamente subvencionados para serlo.Es decir, se trata de imponer soluciones "ecologistas" radicales que no se basan en criterios técnicos y pragmáticos, sinó en actitudes moralistas de un fanatismo mesiánico.
Los 450.000 millones de dólares que el Protocolo de Kyoto pretende gastar en reducir hipotéticamente un 1% de CO2 de las emisiones atmosféricas, que es un 1% de PIB mundial, mejor estarían empleados en reducir la pobreza del Tercer Mundo, no en un problema inexistente pero con muchos intereses económicos y políticos alrededor.
En Gran Bretaña un juez ha paralizado la obligatoriedad de emitir el documental de Gore en las escuelas por alarmista, tendencioso y politizado.
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