Pedro Ortega Ramírez
El Presidente de Nicaragua, compañero Daniel Ortega, instó a cada uno de los miembros de la Policía Nacional a seguir trabajando con apego a la Constitución de la República y no dejarse llevar por los “cantos de sirena” de aquellos personeros que quisieran un órgano policial represivo, tal y como lo fue la Guardia Nacional, antes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
El mandatario nicaragüense también llamó a los policías a no dejarse arrastrar por la descomposición social y ser leal a sus principios y compromisos con el pueblo de Nicaragua.
El comandante Daniel manifestó y reconoció que en el actual contexto político y económico existen tentaciones que pueden debilitar la conciencia de cada oficial, sin embargo enfatizó que existe una fuerza moral muy sólida que tiene sus bases fundamentales en el origen revolucionario de esta fuerza pública.
Reflejó que los mayores interesados en descomponer a la institución policial son los carteles de la droga y el crimen organizado, así como poderosos empresarios que ofrecen dádivas con el fin de querer evadir impuestos.
Reconoció que a pesar de estos intentos por corromper y descomponer a la Policía Nacional, ésta se mantiene fiel a sus principios de servicio al pueblo.
Lamentó que en otras naciones latinoamericanas “los tentáculos” del crimen organizado hayan penetrado las estructuras policiales, tales como en México y Guatemala, donde las instituciones libran verdaderas batallas contra estos “cánceres de la sociedad”.
“Estamos viendo cómo el narcotráfico intenta no sólo penetrar y descomponer a las policías, (sino que) quieren tomarse todo el país, estamos viendo verdaderas batallas contra los narcotraficantes en México, igual en Guatemala, gracias a Díos en Nicaragua no ha pasado eso y ese es mi llamado, quiero alertarlos sobre esa descomposición y no dejarse arrastrar por ella”, dijo Daniel.
Lealtad con Nicaragua, lealtad con la patria y con el pueblo
“Estamos expuestos a esas debilidades, debemos estar conscientes, nos obliga estar vigilantes de nosotros mismos para aconsejarles a los compañeros que no se metan en ese enredo, hay que tener lealtad con la patria, hay que ser leal con la honradez, con la ética, ser leal con la conciencia, ahí está la fortaleza de la policía, una fortaleza que se forjó en medio de situaciones de total convulsión interna e internacional”.
Daniel también recordó los orígenes sandinistas de la policía y rememoró que tras su fundación en 1979 y durante la década de los años ochenta, esa fuerza policial participó de las transformaciones sociales emprendidas por la revolución sandinista, en la que conllevaron a brindarle seguridad ciudadana al pueblo.
Incluso afirmó que tan bien cumplía sus misiones la policía sandinista, que muchos ciudadanos europeos y norteamericanos visitaban el país por la misma seguridad ciudadana de ese entonces.
“Lo que más tenemos que cultivar en la Policía Nacional es su identidad, son sus valores y la lealtad, lealtad al pueblo, lealtad a la patria, lealtad a todos los nicaragüenses sin distinción política, ni social, ni económica, lealtad con todos, lealtad que se ejerce en el marco de la ley”.
Campaña mediática
En parte de su discurso, el compañero Daniel hizo ver que existe toda una campaña mediática en contra la institucionalidad del país y actualmente la “mira” está puesta en el órgano policial.
Daniel rechazó está campaña contra la Policía Nacional y contra la Primer Comisionada Aminta Granera, a quien le reiteró que esta fuerza policial no puede caer en la trampa, ni en las provocaciones de estos de pequeños grupos que quieren una institución represiva que esté dando “garrote al pueblo”.
El compañero presidente enfatizó que desde el surgimiento de la Policía, en 1979, Nicaragua vive un proceso político y que los cambios se dan ahora a través de procesos electorales, por lo que criticó los llamados de estos grupos de alzarse en contra del gobierno constitucional.
“Aquí tenemos un proceso político y los cambios se dan por la via electoral y los más consecuentes con ese principio hemos sido los sandinistas, cuando estuvimos en el poder de 1979 a 1990, la oposición se dedicó a promover la guerra y el bloqueo en contra del gobierno legítimo. Cuando entregamos el gobierno el 25 de abril en 1990, teniendo el Frente Sandinista la fuerza para derrocar a cualquier gobierno en los últimos 16 años, no fuimos por el derrocamiento, nos fuimos por propiciar la solución de los conflictos, hay que propiciar la gobernabilidad, y esa ha sido la actuación del Frente Sandinista”.
Agregó que “el Frente Sandinista no llamó a la guerra ni contra la señora Violeta Chamorro, ni contra Arnoldo Alemán, ni contra el ingeniero Enrique Bolaños, muy al contrario propiciamos acuerdos o pactos a como se le quiera llamar con todos los gobiernos para buscar gobernabilidad, pero mírenlos a ellos (oposición) cómo gritan diciendo que hay que derrocar al gobierno, pero si la policía no saca garrote está al servicio del partido, la policía es leal a lo que dice la constitución y tengo que defender esos principios y esos valores”, resaltó el Jefe de Estado.
La marcha del terror
Recordó que un día después de las elecciones municipales del nueve de noviembre pasado, los perdedores encabezados por su frustrado candidato (el banquero Eduardo Montealegre), protagonizaron una marcha de terror porque no pudieron digerir la derrota.
“En esa marcha iban destruyendo todo a su paso, iban agrediendo al pueblo lanzándole piedras a todas las casas donde habían banderas sandinistas, pero igual le caían las piedras a todas las viviendas, recuerdo que me comuniqué con Aminta y le orienté que había que evitar el uso de la fuerza policial y en cambio que persuadiera a los manifestantes para evitar un derramamiento de sangre, entonces qué hizo Aminta, se fue a meter a la marcha para persuadir, sin embargo hubieron agresiones verbales”.
Finalmente, Daniel relató que con gran esfuerzo la Policía Nacional logró persuadir a los manifestantes y se calmó la situación, enfatizando que no se lanzó ni una sola bomba lacrimógena, mucho menos balas de gomas y tampoco garrotazos, a como acostumbraban hacer los gobiernos de ultraderecha.
“La policía no debe estar al servicio de los ricos, y mucho menos tiene que utilizar la fuerza, esos gobiernos neoliberales llamaban a la policía a meterle garrote al pueblo, pero gracias a Dios esa manifestación violenta que provocó destrucción, finalmente logro ser aplacada, fue la marcha del terror”, rememoró el comandante.
Dijo que está campaña mediática que impulsa los medios oficiales de la derecha contra la Policía Nacional, revela sus intereses, que no son más que los intereses de la oligarquía del país, en tener una fuerza pública represiva y al servicio del gran capital.
“En esa campaña hay un interés de fondo, quieren una policía al servicio del capital, pero nosotros estamos obligados a defender una policía al servicio del pueblo, una policía que tiene que ser instrumento de la ley, bajo el principio de no utilizar la fuerza”.
Daniel en este mismo contexto, recordó cómo se logró acuerdos contra el movimiento de productores del norte, que afirman estar siendo ahogados por las microfinancieras del país, y que mantenían bloqueado un importante tramo carretero en el municipio de Río Blanco en Matagalpa.
Refrendó que esa situación pudo tornarse violenta, pero siempre con los mecanismos de la persuasión entre los mismos productores, se pudo llegar a arreglos que finalmente evitaron el uso de la fuerza policial.
En ese momento, Daniel reiteró que mientras haya un gobierno sandinista, la fuerza policial solamente será usada con contundencia contra el crimen organizado, el narcotráfico y la delincuencia, pero nunca para resolver conflictos de orden social, político y económico.
“Estamos frente a una campaña mediática que quiere convertir a la policía en un instrumento de terror y de muerte como en la dictadura somocista, eso no lo podemos permitir, la policía está para actuar con mano dura contra el crimen organizado y el narcotráfico, pero no contra la problemática económica, política y social”.
Finalmente instó a sectores sociales o políticos a que si quieren protestar o marchar en las calles de Nicaragua, tienen que pedir los respectivos permisos policiales y los instó a ser respetuosos de las leyes del país y no buscar confrontación con la policía nacional.
Las palabras del comandante Daniel, jefe supremo de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua, fueron dadas en presencia de los mandos superiores de ambas instituciones, de la compañera Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, miembros del gabinete de gobierno, representantes de otros poderes del estado y jefes policiales de todos los países de América Latina. El acto se realizó en la Plaza La Fe, donde también asistieron decenas de pobladores del país.
El comandante Daniel manifestó y reconoció que en el actual contexto político y económico existen tentaciones que pueden debilitar la conciencia de cada oficial, sin embargo enfatizó que existe una fuerza moral muy sólida que tiene sus bases fundamentales en el origen revolucionario de esta fuerza pública.
Reflejó que los mayores interesados en descomponer a la institución policial son los carteles de la droga y el crimen organizado, así como poderosos empresarios que ofrecen dádivas con el fin de querer evadir impuestos.
Reconoció que a pesar de estos intentos por corromper y descomponer a la Policía Nacional, ésta se mantiene fiel a sus principios de servicio al pueblo.
Lamentó que en otras naciones latinoamericanas “los tentáculos” del crimen organizado hayan penetrado las estructuras policiales, tales como en México y Guatemala, donde las instituciones libran verdaderas batallas contra estos “cánceres de la sociedad”.
“Estamos viendo cómo el narcotráfico intenta no sólo penetrar y descomponer a las policías, (sino que) quieren tomarse todo el país, estamos viendo verdaderas batallas contra los narcotraficantes en México, igual en Guatemala, gracias a Díos en Nicaragua no ha pasado eso y ese es mi llamado, quiero alertarlos sobre esa descomposición y no dejarse arrastrar por ella”, dijo Daniel.
Lealtad con Nicaragua, lealtad con la patria y con el pueblo
“Estamos expuestos a esas debilidades, debemos estar conscientes, nos obliga estar vigilantes de nosotros mismos para aconsejarles a los compañeros que no se metan en ese enredo, hay que tener lealtad con la patria, hay que ser leal con la honradez, con la ética, ser leal con la conciencia, ahí está la fortaleza de la policía, una fortaleza que se forjó en medio de situaciones de total convulsión interna e internacional”.
Daniel también recordó los orígenes sandinistas de la policía y rememoró que tras su fundación en 1979 y durante la década de los años ochenta, esa fuerza policial participó de las transformaciones sociales emprendidas por la revolución sandinista, en la que conllevaron a brindarle seguridad ciudadana al pueblo.
Incluso afirmó que tan bien cumplía sus misiones la policía sandinista, que muchos ciudadanos europeos y norteamericanos visitaban el país por la misma seguridad ciudadana de ese entonces.
“Lo que más tenemos que cultivar en la Policía Nacional es su identidad, son sus valores y la lealtad, lealtad al pueblo, lealtad a la patria, lealtad a todos los nicaragüenses sin distinción política, ni social, ni económica, lealtad con todos, lealtad que se ejerce en el marco de la ley”.
Campaña mediática
En parte de su discurso, el compañero Daniel hizo ver que existe toda una campaña mediática en contra la institucionalidad del país y actualmente la “mira” está puesta en el órgano policial.
Daniel rechazó está campaña contra la Policía Nacional y contra la Primer Comisionada Aminta Granera, a quien le reiteró que esta fuerza policial no puede caer en la trampa, ni en las provocaciones de estos de pequeños grupos que quieren una institución represiva que esté dando “garrote al pueblo”.
El compañero presidente enfatizó que desde el surgimiento de la Policía, en 1979, Nicaragua vive un proceso político y que los cambios se dan ahora a través de procesos electorales, por lo que criticó los llamados de estos grupos de alzarse en contra del gobierno constitucional.
“Aquí tenemos un proceso político y los cambios se dan por la via electoral y los más consecuentes con ese principio hemos sido los sandinistas, cuando estuvimos en el poder de 1979 a 1990, la oposición se dedicó a promover la guerra y el bloqueo en contra del gobierno legítimo. Cuando entregamos el gobierno el 25 de abril en 1990, teniendo el Frente Sandinista la fuerza para derrocar a cualquier gobierno en los últimos 16 años, no fuimos por el derrocamiento, nos fuimos por propiciar la solución de los conflictos, hay que propiciar la gobernabilidad, y esa ha sido la actuación del Frente Sandinista”.
Agregó que “el Frente Sandinista no llamó a la guerra ni contra la señora Violeta Chamorro, ni contra Arnoldo Alemán, ni contra el ingeniero Enrique Bolaños, muy al contrario propiciamos acuerdos o pactos a como se le quiera llamar con todos los gobiernos para buscar gobernabilidad, pero mírenlos a ellos (oposición) cómo gritan diciendo que hay que derrocar al gobierno, pero si la policía no saca garrote está al servicio del partido, la policía es leal a lo que dice la constitución y tengo que defender esos principios y esos valores”, resaltó el Jefe de Estado.
La marcha del terror
Recordó que un día después de las elecciones municipales del nueve de noviembre pasado, los perdedores encabezados por su frustrado candidato (el banquero Eduardo Montealegre), protagonizaron una marcha de terror porque no pudieron digerir la derrota.
“En esa marcha iban destruyendo todo a su paso, iban agrediendo al pueblo lanzándole piedras a todas las casas donde habían banderas sandinistas, pero igual le caían las piedras a todas las viviendas, recuerdo que me comuniqué con Aminta y le orienté que había que evitar el uso de la fuerza policial y en cambio que persuadiera a los manifestantes para evitar un derramamiento de sangre, entonces qué hizo Aminta, se fue a meter a la marcha para persuadir, sin embargo hubieron agresiones verbales”.
Finalmente, Daniel relató que con gran esfuerzo la Policía Nacional logró persuadir a los manifestantes y se calmó la situación, enfatizando que no se lanzó ni una sola bomba lacrimógena, mucho menos balas de gomas y tampoco garrotazos, a como acostumbraban hacer los gobiernos de ultraderecha.
“La policía no debe estar al servicio de los ricos, y mucho menos tiene que utilizar la fuerza, esos gobiernos neoliberales llamaban a la policía a meterle garrote al pueblo, pero gracias a Dios esa manifestación violenta que provocó destrucción, finalmente logro ser aplacada, fue la marcha del terror”, rememoró el comandante.
Dijo que está campaña mediática que impulsa los medios oficiales de la derecha contra la Policía Nacional, revela sus intereses, que no son más que los intereses de la oligarquía del país, en tener una fuerza pública represiva y al servicio del gran capital.
“En esa campaña hay un interés de fondo, quieren una policía al servicio del capital, pero nosotros estamos obligados a defender una policía al servicio del pueblo, una policía que tiene que ser instrumento de la ley, bajo el principio de no utilizar la fuerza”.
Daniel en este mismo contexto, recordó cómo se logró acuerdos contra el movimiento de productores del norte, que afirman estar siendo ahogados por las microfinancieras del país, y que mantenían bloqueado un importante tramo carretero en el municipio de Río Blanco en Matagalpa.
Refrendó que esa situación pudo tornarse violenta, pero siempre con los mecanismos de la persuasión entre los mismos productores, se pudo llegar a arreglos que finalmente evitaron el uso de la fuerza policial.
En ese momento, Daniel reiteró que mientras haya un gobierno sandinista, la fuerza policial solamente será usada con contundencia contra el crimen organizado, el narcotráfico y la delincuencia, pero nunca para resolver conflictos de orden social, político y económico.
“Estamos frente a una campaña mediática que quiere convertir a la policía en un instrumento de terror y de muerte como en la dictadura somocista, eso no lo podemos permitir, la policía está para actuar con mano dura contra el crimen organizado y el narcotráfico, pero no contra la problemática económica, política y social”.
Finalmente instó a sectores sociales o políticos a que si quieren protestar o marchar en las calles de Nicaragua, tienen que pedir los respectivos permisos policiales y los instó a ser respetuosos de las leyes del país y no buscar confrontación con la policía nacional.
Las palabras del comandante Daniel, jefe supremo de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua, fueron dadas en presencia de los mandos superiores de ambas instituciones, de la compañera Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, miembros del gabinete de gobierno, representantes de otros poderes del estado y jefes policiales de todos los países de América Latina. El acto se realizó en la Plaza La Fe, donde también asistieron decenas de pobladores del país.