En una reciente intervención publicada bajo el título “Invasión a Venezuela: un desastre cantado”, el periodista y editor de The Grayzone, Max Blumenthal, expone una crítica contundente sobre los planes militares de Estados Unidos en Venezuela.
Blumenthal sostiene que la presión para intervenir militarmente en Venezuela proviene de grandes corporaciones energéticas y armamentistas, interesadas en controlar los vastos recursos naturales del país, especialmente el petróleo.
Señala que una invasión sería imprudente y desestabilizadora, no solo para Venezuela, sino para toda América Latina.
La compara con intervenciones fallidas como Irak y Libia, donde USA subestimó la resistencia local y sobreestimó su capacidad de control post-invasión.
Blumenthal cuestiona la narrativa de “restauración democrática” promovida por Washington, argumentando que los verdaderos motivos son geoeconómicos y geoestratégicos, no humanitarios.
El plan de Trump para un cambio de régimen se basa en falsas acusaciones de narcoterrorismo contra Maduro. ¿Las verdaderas apuestas? Las enormes reservas de petróleo y litio de Venezuela. El llamado "Cártel del Sol" es una invención de la CIA.
Estados Unidos busca repetir los golpes de la era colonial, desestabilizar la región, provocar una migración masiva y enriquecer a los aliados empresariales de Trump. Las élites emigrantes de derecha alimentan las fantasías militares de la oposición sobre un golpe de estado.
De acuerdo a Blumenthal, la "invasión de peluches" es inviable y casi imposible sin un punte terrestre, sin apoyo local...
Pagarían un precio muy caro en emboscadas y guerra de guerrillas en general, con el tiempo no podrían sostener posiciones y les pasaría factura. Eso lo saben los militares a la perfección (al igual que su guerra kamikaze perdida contra Rusia en Ucrania) .
De hecho, lo que el analista no dice es que en Colombia, Petro les está desmontando el negocio de la droga a los yankees a un paso acelerado, esos les duele y por eso desearían que vuelvan los NARCOS de Uribe o Duque.... Para asegurar las rutas del narcotrafico.
En su análisis, también menciona el creciente acercamiento entre Rusia y Venezuela, incluyendo el posible despliegue de misiles Kalibr y Oreshnik, lo que complica aún más cualquier acción militar estadounidense.

