Trump dice que los inmigrantes "lo hacen de forma natural" y revive mitos laborales racistas

***El presidente Donald Trump ha provocado nueva indignación tras declarar que los inmigrantes indocumentados tienen una inclinación natural a realizar trabajos agrícolas extenuantes, y que la gente de los barrios marginales simplemente no hace ese trabajo.

El comentario, realizado el martes en el programa Squawk Box de la CNBC, evoca clichés racistas centenarios y se produce un año después de que Trump dijera infamemente a periodistas negros que los inmigrantes estaban "tomando los trabajos de los negros".

"Esta gente lo hace de forma natural", dijo Trump, refiriéndose a los trabajadores indocumentados, principalmente de ascendencia hispana.

La gente que vive en el centro de la ciudad no hace ese trabajo. Lo han intentado, lo hemos intentado, todos lo han intentado. Pero no lo hacen.

Fue más allá, citando a un agricultor que afirmó que si un trabajador sufre de dolor de espalda, "muere", antes de añadir: "En muchos sentidos, son personas muy, muy especiales".

Estas declaraciones son coherentes con el largo historial de Trump de deshumanizar a los inmigrantes y enfrentar a los grupos raciales entre sí. Durante su campaña del año pasado, declaró ante una sala llena de periodistas negros: "Millones y millones de personas [inmigrantes] están aceptando empleos para personas negras", intentando luego aclarar su afirmación diciendo:

Un trabajo negro es cualquier persona que tiene un trabajo.

No existe un "trabajo para personas negras". La ley federal prohíbe la discriminación laboral por motivos de raza, y los estadounidenses negros, como todos los estadounidenses, trabajan en todos los sectores, desde la agricultura y los servicios hasta la tecnología, las finanzas y la propia Casa Blanca.

Ahora, de vuelta en el poder, la administración de Trump ha reanudado las deportaciones masivas y ampliado los acuerdos con terceros países, enviando inmigrantes a países como Ruanda y Esuatini.

Mientras tanto, las redadas del ICE se han intensificado en granjas y plantas procesadoras de alimentos, a pesar de que Trump admite que los agricultores necesitan precisamente la mano de obra a la que se dirige.

"Gente difícil de reemplazar", reconoció Trump, antes de afirmar que quiere ayudar a los agricultores a "conservar" a los trabajadores migrantes, sin dejar de prometer que ampliará las deportaciones.

Los expertos advierten que el enfoque de Trump no solo es racista, sino también peligroso. Asignar ciertos trabajos a razas o etnias específicas evoca un legado de esclavitud y segregación, y alimenta directamente políticas dirigidas a los más vulnerables.

"No hay nada 'natural' en verse obligado a realizar trabajos peligrosos y mal pagados debido a su estatus migratorio", dijo un defensor de los derechos laborales.

"Esto es explotación, no admiración". Los críticos afirman que la retórica del presidente está diseñada para dividir, convirtiendo a los inmigrantes en chivos expiatorios e invocando estereotipos de la pereza negra para consolidar el apoyo político.

"Esto es lógica de plantación envuelta en un eslogan del siglo XXI", declaró un líder sindical.

Y con Trump redoblando sus esfuerzos en las deportaciones masivas y sus discursos racistas, muchos temen que las políticas de la administración sigan la misma trayectoria que sus palabras. "Ya hemos escuchado esto antes", dijo un periodista negro que asistió a la sesión de Trump en la NABJ el año pasado.

Y sabemos exactamente a dónde nos lleva.

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