Habiendo asumido Donald Trump su segundo mandato en enero del año en curso, ha, de acuerdo a FORBES y el departamento del tesoro estadounidense, duplicado su riqueza personal como asegurado desde su cargo su impunidad particular.
Esto último porque como sabemos, antes de asumir fue procesado por delitos que se estableció cometió contra varias féminas, cuya condena evadió porque su segundo mandato en la presidencia estadounidense, le aseguró impunidad, que ha extendido para favorecerse manipulando a la fiscalía general y los comités del senado, asegurándose que al caso Epstein no le pase factura, para conmutar a los 1,500 condenados por el asalto al capitolio, a los que impulso en aquel fallido golpe suave contra el legislativo estadounidense, al final de su primer mandato, y del que resultaran como sabemos 2 asesinados, más cuatro fallecidos por el mismo hecho, que quedarán impunes.
Lo mismo ha hecho al indultar a Larry Hoover, conocido gánster que fuera condenado a 6 cadenas perpetuas, Jason Galanis, estafador condenado, y Roger Stone, responsable también de estafas, así como presionado a favor del conocido pandillero salvadoreño, Elmer Canales, para atender la solicitud del régimen salvadoreño, que busca al traerlo al país impedir siga haciendo públicos los entresijos de los arreglos entre las pandillas y éste, ventilándolos ante la legislatura estadounidense.
Un dato curioso que no tiene mucha cobertura, es el que el señor Trump recibe un pago por atender delegados de otras naciones como a cualquiera que lo visite en la sala oval de la casa blanca, beneficio que se agencia alegando que es su presencia la que garantiza el éxito de cualquier negociación, razón que orilla a los visitantes, ahora sabemos, pagar una suerte de derecho promocional a la figura, no el cargo, de Donald Trump, sobre cualquier trámite en suelo estadounidense.
De acuerdo a su argumentación ante la cámara alta del senado, el tal pago, si bien debe dirigirse a la figura presidencial, es su persona, la de Donald Trump, la que lo hace potable.
Tal grado de narcisismo solo puede ser explicado en el desmedido egocentrismo que padece, fuera de toda proporción, y en su particular y malicioso delirio de grandeza, el mismo que lo impulsa a menospreciar a las personas que cree inferiores por su color, género, por lo que comprende que es bello, su origen, su formación, de la que carece, o sencillamente, por lo que tiene como respaldo material.
No olvidemos que el señor Trump no ha hecho nada realmente, que sus haberes son en realidad una transferencia de riqueza hecha por el estafador de su padre, que lo acumulado al momento es producto de la manipulación a su favor de la maquinaria estatal, de la mediática y la institucionalidad, como de la negación de la realidad que hace de EU un imperio en decadencia.
Lo que no admite sencillamente. Porque es Trump, y no se puede esperar nada mejor, y por estos lares, tiene un buen imitador.
https://pueblocombatiente.wordpress.com/2025/08/10/la-corrupcion-la-impunidad-y-la-criminalidad-promovida-y-desaarrollada-desde-casa-blanca/
