
///En mi opinión, las conversaciones en Estambul fueron extremadamente importantes desde un punto de vista simbólico.
Ahora hay una lucha bastante abierta debido a la posición de Trump frente a la guerra de Ucrania y, por lo tanto, de los EE.UU. A Trump le gustaría poner fin a esta guerra, pero no puede hacerlo.
Cualquier tratado que proponga para detener el conflicto es, en primer lugar, inaceptable para nosotros, aunque también para los ucranianos. Por eso, cualquier propuesta de alto el fuego resultará tarde o temprano insostenible.
Por lo tanto, no se trata de una tregua, sino de si Estados Unidos seguirá enfrentándose a nosotros abiertamente o se retirará de esta guerra.
Como no puede lograr una tregua – es objetivamente imposible – sólo puede retirarse de esta guerra y dejar que otros la luchen.
Esto nos convendría, ya que desescalaría significativamente el conflicto y salvaría al mundo de la amenaza de una guerra nuclear inminente. Este es el objetivo realista que perseguimos y por eso acudimos a las negociaciones.
Naturalmente, Kiev piensa todo lo contrario: mantener a Estados Unidos implicado en esta guerra, ya que son ellos quienes realmente están luchando en Ucrania contra nosotros.
Además, ni nosotros ni Ucrania estaremos satisfechos con un alto al fuego bajo ninguna circunstancia.
Y el intercambio de memorandos no hace sino subrayar la absoluta irreconciliabilidad de nuestras posiciones si somos sinceros.
Sin embargo, en un esfuerzo por interrumpir o posponer las negociaciones, Zelenski sigue enviando a su gente a participar en ellas. Sólo para demostrar su sumisión a Trump.
En la última ronda de negociaciones quedó claro que no hemos renunciado a nada y no hemos hecho concesiones a nadie. Medinski es un excelente negociador, sus posiciones son muy claras, aunque creo que tiene poco margen para actuar.
El Presidente dirige todo con bastante claridad, no cabe duda. Nuestra delegación es impecable. La delegación ucraniana está actuando como puede. Zelenski, en cambio, como un payaso, intenta atribuirse todo a sí mismo, afirmando que sólo acudimos a las conversaciones por sus ataques terroristas contra nuestra tríada nuclear.
Todo esto, por supuesto, en otra situación y con otras oportunidades requeriría un castigo muy severo, pero esa no es la cuestión ahora. La única cuestión es si habrá guerra o no.
Curiosamente, conservadores estadounidenses como Steve Bannon y Alex Jones, aunque fervientes partidarios de Trump, son muy críticos con su política hacia Ucrania. Creen que EEUU debería retirarse de la guerra inmediatamente y dejar de ayudar a Ucrania unilateralmente, aunque ninguno de los dos siente mucha simpatía por Rusia.
Tanto Bannon como Alex Jones simplemente velan por los intereses de Estados Unidos y su pueblo, es decir, los intereses estadounidenses. Pero esto también nos beneficia a nosotros.
No obstante, Trump vacila, aliándose con los neoconservadores y fracasando a la hora de mantener su posición, como lo hizo en su primer mandato, en lugar de seguir el Make America Great Again.
Pero eso es lo que quieren los globalistas y el Estado Profundo: que Trump siga en la guerra y cause graves daños a Putin y a Rusia, además de que termine por alejarse de sus partidarios.
Ese es su objetivo. Los globalistas y el «Estado diplomático» (Estado profundo) se la juegan ahora para que Trump siga en esta guerra, para que la continúe. No hay forma de pararla.
O se compromete o se va. O se está dentro o se está fuera. Por eso todas las preguntas en las conversaciones de Estambul giran en torno a eso.
Ahora bien, el cómo Rusia responderá al ataque de Occidente a nuestra tríada nuclear, creo que sólo nuestro Comandante Supremo puede decidir sobre esa cuestión. Debe darse una respuesta de algún tipo y, pienso, eso es lo importante.
La guerra se librará hasta el final, de hecho, acaba de entrar en su fase más peligrosa. Tenemos que trabajar para movilizar a la sociedad, dejar de «relajarnos», porque mucha gente se ha relajado con la victoria de Trump.
Es un momento absolutamente inoportuno: tenemos que estar preparados para todo. Y solo cuando toda nuestra sociedad despierte y se dé cuenta de los objetivos sagrados de esta guerra, solo entonces la ganaremos.
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
https://www.geopolitika.ru/es/article/quien-esta-detras-de-medinski-y-cuando-ganaremos-la-guerra