****Primero fueron los medios financiados por la USAID, luego aullaron los que recibían dinero de la NED; ahora la propia Radio y TV “Martí” han caído en la lista de recortes; el aparato mediático contrarrevolucionario, al servicio de Estados Unidos, está desesperado ante las medidas de la administración Trump.
Una raza de gorrones
La industria anticubana, o “la industria del mal” como la llamó Francisco Aruca , ha sido un espacio donde cientos de personajes y organizaciones en Estados Unidos han prosperado durante casi 7 décadas.
Desde los batistianos y masferreristas, pasando por Mas Canosa y la Fundación Nacional Cubano-Americana, Gutiérrez Boronat y su llamado Directorio Democrático Cubano, y otros especímenes de la peor calaña, hasta la horda de youtubers que hoy pagan su odio en las redes sociales, el dinero de los contribuyentes estadounidenses se ha despilfarrado en Miami y más allá –incluso en Madrid, Praga y San José– bajo la bandera de la “lucha por la libertad de Cuba”.
En todos estos años, decenas de proyectos mediáticos se han vinculado a esta fuente de ingresos, surgidos dentro de las propias organizaciones de Miami (para obtener otra fuente de ingresos financiada por el presupuesto estadounidense) o creados expresamente para intensificar la campaña de comunicación anticubana.
Algunos surgieron durante la primera ola de la presidencia de Bill Clinton; otros, en la red digital, más abundante y financiada por la administración Obama, que identificó el espacio digital como el escenario de la disputa simbólica por excelencia entre nuestros sistemas políticos: «…la web es parte de una batalla política más amplia» ( Ted Henken , 2011).
Este nuevo Consenso de Washington para Cuba, que en la última década reorientó gran parte del financiamiento a la subversión hacia programas implementados en el espacio público digital, continuó después en la primera administración de Trump y el período de Joe Biden.
¿Cambio en las reglas del juego?
Ante la perspectiva de ver al imperio ahogado en deudas, en decadencia económica, tecnológica y militar, con graves fracturas internas y numerosos desafíos externos, la plutocracia hoy en el poder ha considerado seriamente desmantelar el aparato estatal, con incalculables consecuencias y efectos indeseables para una parte de la élite estadounidense y para sectores que llevan años mamando del presupuesto nacional.
Con Elon Musk al mando, la Casa Blanca se ha propuesto recortar cientos de miles de empleos y miles de millones de dólares en gastos de las arcas públicas, sumidas en el déficit. USAID, la NED y las estructuras del Departamento de Estado de EE. UU., que han malgastado fondos estadounidenses en miles de programas fallidos en varios países, han sido reducidas a su mínima expresión.
Tal vez el más antiguo, el más fracasado y el más podrido de estos programas sean los dirigidos contra Cuba, una nación contra la que se han gastado miles de millones de dólares sin lograr derrocar la Revolución, aunque sí han llenado los bolsillos de unos cuantos vocingleros de Miami.
Algunos de los medios financiados contra Cuba
Al presentar las acciones de su administración ante el Congreso, tras apenas mes y medio de gestión, Donald Trump enumeró entre los ridículos proyectos a eliminar el millón y medio de dólares destinados a reconstruir el engendro mediático anticubano.
El mensaje fue claro, pero la cantidad mencionada por Trump fue un completo engaño. No se sabe si los asesores del presidente no querían poner en perspectiva la ridiculez de la situación con Cuba o si no querían que la prensa estadounidense recordara los cientos de millones de dólares que se malgastaron en los cuatro años anteriores de Trump.
Entre 1990 y 2018 , las administraciones estadounidenses destinaron 45.030.183 dólares a proyectos de "Medios de comunicación y libre circulación de la información" contra Cuba. Esto no incluye los cientos de millones gastados en la mal llamada Radio y TV Martí. (3)
En la primera era de Trump, estos fondos se centraron en financiar un conjunto de publicaciones digitales, creadas durante la época de su predecesor, que reproducen como esporas las matrices que imparten medios como CiberCuba y el patético espectáculo de Otaola con su sitio web Cubanos por el mundo.
También, para mantener a un ejército de detractores en las redes sociales, que ganan migajas pegados a sus computadoras todo el día repartiendo premios, castigos y ofensas, como una máquina de lodo digital.
Según reveló la periodista e investigadora estadounidense Tracey Eaton , en octubre de 2020, USAID otorgó 410.710 dólares a la Asociación de Noticias Digitales (ADN Cuba) para promover los derechos humanos en Cuba.
En esos cuatro años (2016-2020), otros engranajes de la maquinaria mediática anticubana recibieron grandes sumas directamente de fondos federales.
El Diario de Cuba se embolsó 1.320.000 dólares y el infame Cubanet obtuvo 1.350.796 dólares para distribuir sus "noticias" y apoyar a la tropa de censores y acosadores virtuales que los acompaña.
Con ambas manos
Durante la administración Biden, el abundante flujo financiero hacia los medios anticubanos continuó sin cesar.
El periodismo de ataque de EE.UU., imagen AI
Antes del congelamiento de fondos, la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF) tenía una subvención activa aprobada en 2023 y válida hasta septiembre de 2025, por 2 millones de dólares, para “programas de democracia en Cuba para medios independientes y libre flujo de información”.
Según las propias fuentes estadísticas de USAID, en 2023 la agencia destinó un presupuesto de 9,5 millones de dólares a programas sobre Cuba.
Mientras que en 2024, USAID generosamente destinó un total de 2,9 millones de dólares solo a estos medios de comunicación dependientes.
Por ejemplo, el 30 de septiembre de 2024, USAID aprobó un presupuesto de $1,085,895 para ADN Cuba , el frente mediático creado para promover información manipulada y perjudicial contra Cuba .
Este programa renovó un fondo previo de $1.5 millones que USAID asignó a ADN Cuba durante el período 2022-2024.
Desde 2020, ADN Cuba ha recibido un total de 3.072.123 dólares de USAID, de los cuales ha gastado menos de la mitad, según sus informes. Hasta la fecha se desconoce el destino del resto de los fondos.
Cubanet, con más de treinta años de antigüedad, recibió 500.000 dólares de USAID solo en 2024.
Han declarado que la desaparición de estos fondos «ha afectado nuestra capacidad para apoyar el trabajo de nuestros colaboradores en la isla.
Sin el apoyo de organizaciones como Cubanet, estos periodistas no podrán seguir realizando su trabajo…».
Es comprensible que los editores y empleados de estos sitios se quejen y presenten quejas poco entusiastas sobre el recorte imprevisto de fondos.
Cuando la NED deja de darte un viaje gratis
Entre los más quejosos en las redes sociales están los integrantes del equipo editorial de El Toque, una publicación que nació en Cuba en 2014, con pagos estadounidenses tercerizados a través de Radio Holanda Internacional y que luego se mudó a Miami para mamar directamente de la teta.
El Toque recibió abundante ayuda financiera de Washington; imagen Razones de Cuba
Allí, su director principal, José Jasán Nieves, creó la empresa Media Plus Experience Inc, que fue contratada por la Embajada de Estados Unidos en La Habana para monitorear a los medios de comunicación, por lo que recibió 24 mil dólares en pago por servicios el 31 de enero de 2023, según una documentada investigación de Cubainformación.
Ese mismo año, en septiembre, recibirían otro pago de 27.000 dólares (para financiar El Toque) para el supuesto desarrollo de redes sociales.
La investigación del medio español también señala que el 11 de agosto de 2023, el Departamento de Estado otorgó a esa empresa 50.000 dólares para promover a desarrolladores profesionales y talentos artísticos.
En noviembre de 2022, el jefe de El Toque se jactó en las redes sociales de comenzar a dirigir el programa Martí Verifica en la plataforma digital Radio y TV Martí; un excelente ejemplo de los servicios que este personaje presta al gobierno de Estados Unidos, dueño directo de estos medios de propaganda contra Cuba.
Uno de los financistas más frecuentes de El Toque es la National Endowment for Democracy (NED), una fachada de la CIA creada durante la era Reagan.
Se conoce que el Departamento de Estado, a través de su Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo (DRL), otorgó una subvención a la NED por 6.172.839 dólares, a ejecutarse entre el 27 de septiembre de 2022 y el 30 de septiembre de 2025, para “programas de promoción de la democracia, el pluralismo político, los medios de comunicación independientes y el activismo político en Cuba”.
El Toque, mientras manipula las tasas de cambio en Cuba como su principal objetivo comunicacional, recibió varios pagos por un monto de 292 mil 369 dólares a partir de septiembre de 2024, a través de las empresas Fundación Más Voces y Media Plus Experience.
A su vez, la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM) —también recientemente recortada— adjudicó un contrato al Poynter Institute for Media Studies Inc, con fecha de inicio del 8 de noviembre de 2024 al 11 de noviembre de 2025, destinado a capacitar y brindar apoyo financiero a “artistas, activistas, periodistas y escritores independientes de Cuba”.
Poynter ha trabajado con El Toque en el desarrollo de chatbots para plataformas como WhatsApp, Telegram y Messenger, diseñados específicamente para el público cubano.
El fondo International Fact-checking Network, del Poynter Institute, menciona en su sitio web a la National Endowment for Democracy (NED) y a la Open Society Foundations entre sus financiadores, y a través de esa vía El Toque recibe más de 50.000 dólares, supuestamente para apoyar su programa de verificación de datos.
Tras la congelación de fondos por parte del gobierno estadounidense, El Toque ha hecho un llamamiento desesperado a sus lectores para que aporten contribuciones financieras para su sostenimiento, al tiempo que anuncia que despedirá a la mitad de su plantilla (15 personas) y cancelará "decenas de contratos temporales" con freelancers. Se desconoce si el equipo que actualiza los tipos de cambio a voluntad se encuentra entre los despedidos.
Eloy Viera, miembro del equipo de "El Toque", ha recurrido a las redes sociales para quejarse del despido que Trump y Musk le han dado, con una carta de Marco Rubio.
Según él, la principal audiencia de estos medios está en Cuba, un país donde la población enfrenta graves dificultades económicas. "Los modelos de sostenibilidad de la prensa que se aplican en todo el mundo no son aplicables en Cuba. Eso incluye la publicidad y las suscripciones", dijo Viera, quien también susurró el riesgo de Miami: "El costo de vivir en el exilio es mucho mayor".
Mal llamado….
La nueva noticia que sacude el sumidero mediático de Miami es que el proyecto de comunicaciones más costoso, fallido y corrupto de la historia de Estados Unidos ha llegado a un punto muerto. Desde el lunes 17 de marzo, las oficinas de Radio y TV Martí han permanecido cerradas para sus empleados.
Los estudios de TV Martí Doral Florida
La mal llamada Radio Martí nació en plena Guerra Fría, en 1985, como una imitación de Radio Europa Libre/Radio Libertad, intentando subvertir el orden en Cuba desde las ondas. La administración Reagan redobló sus esfuerzos al fundar TV Martí cinco años después.
El viernes por la noche, Trump ordenó a su administración reducir las funciones de varias agencias al mínimo requerido por la Ley del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, entre ellas la Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales; el Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos del Instituto Smithsonian; el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas; el Consejo Interinstitucional de los Estados Unidos sobre Personas sin Hogar; el Fondo de Instituciones Financieras para el Desarrollo Comunitario; y la Agencia de Desarrollo de Empresas Minoritarias.
La decisión de la Casa Blanca afecta a Radio y TV Martí, pero también a la Voz de América, Radio Free Europe/Radio Liberty y Radio Free Asia, entre otras entidades, todas bajo la supervisión de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM).
Como grupo, USAGM emplea a unos 3.500 trabajadores con un presupuesto de 886 millones de dólares en 2024, según su último informe al Congreso.
El sábado por la mañana, la ex presentadora Kari Lake, a quien Trump designó como asesora principal de la agencia, escribió en la red social X que los empleados deberían revisar sus correos electrónicos debido a los recortes de Trump.
En apoyo a la orden emitida por el presidente estadounidense, la USAGM emitió un comunicado diciendo que “esta agencia no tiene salvación” y está “irremediablemente en quiebra”, lo que es efectivamente una sentencia de muerte.
De arriba abajo, esta agencia es una gigantesca podredumbre y una carga para el contribuyente estadounidense; un riesgo para la seguridad nacional de este país; y está irremediablemente desmantelada.
Si bien existen aspectos positivos dentro de la agencia, con muchos funcionarios públicos talentosos y dedicados, esta es la excepción y no la regla, afirma el comunicado.
Y muy corrupto
Radio y TV Martí han costado al erario estadounidense unos 800 millones de dólares . Contaba con alrededor de 100 trabajadores, entre empleados federales y contratistas.
De los 46 empleados profesionales registrados en la nómina federal, todos reciben salarios superiores a los 100.000 dólares anuales, a pesar de la evidente mala calidad de su contenido.
Radio y TV Martí le han costado al pueblo de Estados Unidos 800 millones de dólares
El periodismo abismal y la manipulación desenfrenada que ha prevalecido en la maquinaria propagandística anticubana se reflejó en un informe de auditoría de contenido realizado por un panel de expertos que determinó, en 2019, que la Oficina de Transmisiones a Cuba produce tanto “mal periodismo” como “propaganda ineficaz” y […] “hay poco o ningún intento de obtener una respuesta o proporcionar contrainformación”.
“Los estándares de objetividad bien establecidos se ignoran rutinariamente en favor de tácticas de comunicación propagandísticas”, dijo el panel.
Otro informe del gobierno estadounidense, publicado en julio de 2014, reveló que Radio y TV Martí sufrían de baja moral, falta de transparencia y rigor administrativo, fallos de seguridad y un caso de robo de propiedad.
El informe contiene 34 páginas de críticas a este proyecto y está firmado por John M. Jones, de la Oficina del Inspector General, quien realizó una auditoría de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB) del gobierno estadounidense.
La comisión de inspectores revisó las cuentas de Radio TV Martí, recomendó prestar atención a los proveedores y eliminar las transacciones encubiertas; además, detectó irregularidades en los gastos de viaje (viáticos o dietas), que se embolsan principalmente sus directivos.
El informe también expresa preocupación por la falta de control sobre el equipo tecnológico y menciona algunos incidentes específicos, como la pérdida de equipos con un valor superior a los 25.000 dólares.
En enero de 2015 se reveló que la OCB había pagado un total de $4,087,706 a Phoenix Air Group, la empresa contratista propietaria de Aero Martí, un avión que no voló a ninguna parte porque estuvo varado en una bodega durante más de un año, desde el 1 de junio de 2010 hasta esa fecha.
Marco Rubio visita Radio y TV Martí con Tomás Regalado
El desperdicio también llegó a la red; el espacio donde Radio y TV Martí apostaron a tener influencia en Cuba. Para ello, crearon Piramideo, una red social destinada a enviar millones de mensajes de texto a Cuba.
Aunque el proyecto fracasó, su creador, Washington Software, recibió 4.321.173 dólares entre junio de 2011 y julio de 2014.
Otros proyectos posteriores siguen apostando por el uso de las nuevas tecnologías para la subversión y la propaganda ante el fracaso de las transmisiones de radio y televisión.
El semanario Miami New Times, con sede en Florida , documentó las operaciones en Facebook para crear perfiles falsos y granjas de trolls financiadas por la Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG), que administra y dirige las transmisiones desde Estados Unidos a Cuba.
El informe de 2019 de los expertos afirma que las emisiones y publicaciones de Radio y TV Martí «fomentan abiertamente la oposición y la hostilidad hacia la Revolución Cubana en todos sus aspectos sociales, políticos, culturales y económicos.
Se permite prácticamente cualquier crítica, y la formulan con un enfoque retórico e ideológico inalterado desde los días más álgidos de la Guerra Fría. Fracasó entonces y sigue fracasando ahora».
Los ideólogos al servicio del imperialismo, cuando fundaron las mal llamadas Radio y TV Martí, pensaron que esas transmisiones serían tan efectivas como las que hacían Radio Europa Libre y Radio Libertad a los países del Este europeo, en el sentido de favorecer la subversión política e ideológica para destruir la Revolución Cubana, pero les salió el tiro por la culata: ni se ven, ni se oyen, ni se leen en Cuba; solo han servido para drenar millones hacia una banda de estafadores y mercenarios de la palabra pagada.
¿Y entonces?
A lo largo de los años, las emisoras Martí enfrentaron recortes presupuestarios, controversias en torno a sus directores, planes de fusión con la Voz de América y críticas a su calidad periodística. En todo momento, los congresistas cubanoamericanos del sur de Florida lograron mantenerlas operativas.
Su programación televisiva se mantuvo al aire durante décadas, aunque no pudo verse en la isla debido a la interferencia del gobierno cubano en sus señales.
En los últimos años, la programación televisiva, que se veía principalmente en Miami, se eliminó gradualmente, ya que la Oficina se centró en promover el sitio de noticias en línea Martí Noticias y contenido de video para redes sociales.
En 2021, diez legisladores estadounidenses pidieron a la administración de Joe Biden aumentar el presupuesto para Radio y TV Martí y los programas creados “para promover la democracia en Cuba”.
Según el documento de la época, este medio de comunicación “rompe el bloqueo informativo del régimen para difundir información necesaria y confiable al pueblo cubano”, afirmaron Mario Díaz-Balart, Marco Rubio , Rick Scott, Albio Sires, Debbie Wasserman-Schultz, Alex Mooney, Anthony González, María Elvira Salazar, Nicole Malliotakis y Carlos Giménez.
“Nos preocupa que nuevos recortes resulten en reducciones en la fuerza laboral federal y daños a las operaciones de la OCB en un momento en que el pueblo de Cuba necesita información del mundo exterior y de sus conciudadanos en la isla”, dijeron los congresistas y senadores.
La carta enfatizó que “EE.UU. ha apoyado programas de democracia en Cuba desde 1996, y el año fiscal 2008 (el final del mandato de W. Bush) fue el de mayor nivel de financiación para el programa de democracia en Cuba, con 45,7 millones de dólares”.
Hace una semana, el departamento de recortes de Elon Musk incluyó el contrato de arrendamiento de la sede de Radio y TV Martí en Miami entre los objetivos de rescisión.
La cancelación del contrato de arrendamiento del edificio Jorge Mas Canosa supondría un ahorro de 5,32 millones de dólares, según el sitio web de DODGE.
¿Pensará ahora en abrirle la boca a Marco Rubio?
Tiempo y profundidad
Periodismo pagado, imagen: IA
Algunos republicanos han acusado a la Voz de América (VOA) y a otros medios de comunicación financiados con fondos públicos de tener prejuicios contra los conservadores, y han pedido su cierre como parte de los esfuerzos del multimillonario tecnológico Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental para reducir el tamaño del gobierno.
Hasta ahora, DOGE de Musk ha eliminado más de 100.000 puestos de trabajo en la fuerza laboral civil federal de 2,3 millones de miembros, ha congelado la ayuda exterior y ha cancelado miles de programas y contratos.
El sábado, Musk restó importancia a los recortes en la USAGM. "Aunque esta agencia de propaganda gubernamental global está cerrada, ha sido rebautizada temporalmente como el Departamento de Propaganda en Todas Partes (DOPE)", escribió en X.
Es imposible predecir cuánto durará la congelación de fondos para la maquinaria mediática anticubana.
Como ocurre con todas las monstruosidades maltusianas, los más fuertes sobrevivirán y los débiles desaparecerán.
Pero la guadaña de Musk ha servido para demostrar el grado de servilismo y dependencia de estos medios de los fondos federales de Washington, así como la ineficiencia y corrupción que acompañan sus acciones.
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Randy Alonso Falcon es un periodista cubano, Director General de IDEAS Multimedios y del portal web Cubadebate , además es presentador del popular programa de la Televisión Cubana “ Mesa Redonda ”.
Fuente: Cubadebate , traducción Resumen Latinoamericano—Inglés
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