***El “único general rebelde” que se niega a rendirse, como Sandino, después.
Quiero quitar la máscara a los imperialistas. Nuestro sacrificio servirá para demostrar que no es cierto que no quieren intervenir con la fuerza.
Benjamín Zeledón, Héroe Nacional de Nicaragua.
El 15 de agosto de 1912 fue confirmado de manera pública el inicio de la intervención militar norteamericana directa que se prolongó durante veinte años produciendo un altísimo costo humano, social, político, material, moral e histórico en contra Nicaragua y sus ciudadanos al ser convertido el país en un protectorado de hecho bajo la administración títere conservadora y la sumisión liberal.
La herencia progresista-nacionalista de la revolución liberal que encabezó Zelaya estaba siendo extinguida y solo prevalecían algunos vestigios de dignidad y patriotismo, uno de los últimos, representado por Francisco Benjamín Zeledón Rodríguez (La Concordia, 4 oct. 1879 – Masaya, 4 oct. 1912),fue capaz de alzarse con heroísmo en contra de la vergonzosa ocupación e instauró en la conciencia colectiva del siglo XX el principio antiimperialista reafirmado por Sandino como patrimonio esencial de la nación.
Desde Washington, The New York Time publicó el 16 de agosto: “Nicaragua pide ayuda contra rebeldes.
Los marinos son trasladados rápidamente a la capital sitiada, donde se está produciendo un grave conflicto”. “Los rebeldes siguen atacando Managua y la Legación Americana sigue bajo fuego.
El gobierno de Díaz ha pedido a los Estados Unidos que le ayuden a sofocar la rebelión, y el gobierno de Washington, ha ordenado que lleguen a Managua 350 infantes de marina traídos a Corinto desde Panamá en el minero Justin”.
Las fuerzas gubernamentales se estiman en 3.000 hombres, mientras que los rebeldes andan por 2.300, aun con el superior equipamiento de los primeros, la apreciación de los americanos es que los rebeldes tienen ventaja.Según Navarro (2012) llegaron 412 marines, 2600 soldados y 125 oficiales en ocho buques de guerra.
Lo que inició (julio 1912) como una revuelta libero-conservadora, o mal llamada Guerra de Mena (Gral. Luis Mena se rindió el 23 de septiembre), ante la presencia militar extranjera, se convirtió, por la firme y digna voluntad de Zeledón. . (todos los jefes, menos él, se sometieron a los marines), rechazando la amenaza invasora sin rendirse, a pesar de la brevedad con la que los marines sofocaron la resistencia patriótica (unos 50 días), en guerra de Liberación Nacional (agosto – octubre 1912) por la soberanía ; la segunda después de la Guerra Nacional de Centro-América (septiembre 1856 – mayo 1857) para expulsar a los filibusteros, la primera intervención militar directa americana contra Nicaragua.
Fue preámbulo de la lucha antiimperialista por la liberación nacional y la soberanía que emprendió quince años después de Sandino, quien venció y expulsó a los invasores (mayo 1927 – feb. 1933).
El ministro americano Sr. Waltzel informó que el domingo 11 de agosto en la mañana “el general Zeledón, al mando de los rebeldes, abrió fuego contra la ciudad”, que “a las 4 de la tarde, el Gen. Murillo y el Col .Rostrán, atacaron la penitenciaria”, “a las 8, unos 100 hombres bajo cobertura de fuego trataron de entrar a la ciudad por el lago, pero fueron rechazados y 25 capturados”.
Según The New York Time (16.08.1912): “De los rebeldes, Zeledón tiene 800, Thomas 100 y Murillo 500, mientras que las fuerzas del gobierno bajo el General Chamorro, son cerca de 3.500”.
Navarro (2012) afirma: “la columna del “Ejército aliado” cayó de Las Sierras con los generales Dionisio Thomas y Andrés Murillo que atacaron la Penitenciaria; el Gral.Zeledón ordenó el ataque en los alrededores de la Loma de Chico Pelón.
Temps de París ( Le Temps, 1861-1942), 31 de agosto, dice en su editorial: “Los Estados Unidos tienen en sus manos a la pequeña República de Nicaragua, no sorprendería que la actual intervención armada condujera al establecimiento de un protectorado estadounidense.
Desde la firma del tratado Clayton Bulwer, la diplomacia estadounidense se ha mostrado notablemente activa en Nicaragua, con el objetivo de adquirir el control absoluto de la república y proporcionar una salvaguardia contra la eventual construcción de un canal nicaragüense en competencia con la vía fluvial de Panamá. .”
La intervención militar norteamericana ocurrió dos semanas después de que el Senado de los Estados Unidos permitiera “favorecer una doctrina Monroe más fuerte”.
La Comisión de la cámara aceptó la resolución “para salvar los puntos estratégicos en América Latina, prohibir la presencia de intereses extranjeros” y estuvo motivada para “evitar que incidentes como el relacionado con Bahía Magdalena –Baja California, México-, se repitan”. TNYT (08.01.1912) publicó: “31 de julio: El Comité del Senado para Relaciones Exteriores aceptó hoy el informe del subcomité recomendando la extensión de la Doctrina Monroe para prevenir posibles incidentes como el ocurrido en bahía Magdalena.
El informe contiene una resolución presentada al Senado por el Sr. Lodge, declara que “este gobierno no podía ver sin gran preocupación” la adquisición, incluso por parte de una corporación privada, de puntos estratégicos en el hemisferio occidental que en última instancia podrían ser entregados a una potencia extranjera como base para operaciones militares”.
El texto: “Resuelve. Que cuando cualquier lugar portuario en el continente americano está situado de tal manera que su ocupación con multas navales o militares podría amenazar la seguridad de los Estados Unidos, el Gobierno de los Estados Unidos podría contemplar la posesión de dicho puerto o cualquier corporación o asociación que tenga tal relación con otro gobierno no estadounidense, que le otorgue a ese gobierno poder práctico de control para multas nacionales”. Nicaragua, por su posición geopolítica y la potencialidad del canal interoceánico,
Los descubiertos invasores, anuncian en el The New York Time el 3 de octubre “Los rebeldes nicaragüenses serán atacados si no se rinden”.
Un cablegrama anterior indica: “Decidido a impedir la interferencia extranjera en Centroamérica ampliando la protección tanto a los extranjeros como a los estadounidenses en Nicaragua, y por sugerencia del Gobierno de Nicaragua, el contralmirante Southerland se propone utilizar mañana sus marines para expulsar a los rebeldes. de su posición fortificada en cerro Barranca, si persisten en obstaculizar la libre comunicación.
Esta medida se decidió a raíz de la petición del Ministro británico en Managua de que su familia, ahora en Barranca, fuera escoltada a la capital a través de las líneas rebeldes.
Existe la posibilidad de queZeledón, el único general rebelde que se encuentra actualmente en el campo , acepta la oferta de amnistía del gobierno y deponga las armas.
De lo contrario, parece seguro que se producirá un choque hostil entre su fuerza y los marines estadounidenses”.
El sábado 5 Título de TNYT: “Rebeldes nicaragüenses derrotados. El general Zeledón pierde Masaya después de seis horas de sangrienta batalla”.
Se informó “que el ejército rebelde al mando del general Zeledón ha sido derrotado cerca de la Barranca después de seis horas de lucha sangrienta, y que las fuerzas del Gobierno ahora están en posesión de Masaya”.
El contralmirante William Henry Houdson Southerland, comandante de la ocupación, quien junto al ministro americano asumían el control militar y político del país, informó al Departamento Naval: “La Barranca y segunda colina fueron tomadas por marines y chaquetas azules al amanecer de esta mañana después de un valiente asalto…
Más tarde Masaya fue tomada por las fuerzas gubernamentales, y el ferrocarril entre Managua y Granada ahora es absolutamente seguro, y los habitantes hambrientos de Masaya serán aliviados.
Las bajas de los insurrectos fueron muy numerosas.
Con profundo pesar tengo que anunciar las siguientes bajas estadounidenses (Aquí los nombres de los muertos y heridos).
El teniente coronel Long recibirá ahora una fuerza de 1.200 hombres en León compuesta por el primer y segundo batallón de marines y las compañías de chaquetas azules de California y Colorado…” (TNYT, 06.10.1912).
TNYT publicó el lunes 6: “Los rebeldes aplastados, nuestros marines mueren.
Los revolucionarios nicaragüenses son expulsados de Masaya en una costosa batalla: cuatro estadounidenses asesinados. Gen. Zeledón entre los muertos. Almirante Southerland enviará 1,200 hombres para reforzar León.
El Departamento de Estado tiene muchos precedentes en envío de fuerzas americanas a suelo extranjero”.
El 5 de octubre: “Con los marines y chaquetas azules estadounidenses ayudando a las tropas gubernamentales en los combates, se ha asestado un golpe aplastante a la revolución en Nicaragua.
La fuerza rebelde en las afueras de Masaya fue derrotada ayer y ese lugar fue tomado.
El general Zeledón, el líder rebelde, y muchos de sus hombres fueron muertos”. Indica: “las fuerzas del gobierno tuvieron 100 muertos y 200 heridos. Cuatro marinos americanos murieron y un oficial y seis hombres fueron heridos. Las fuerzas americanas ahora avanzan hacia León, el bastión rebelde restante”.
La inmolación heroica de Zeledón el viernes 4 de octubre de 1912 fue una victoria moral y política, quedó como precedente histórico que se profundizó en la resistencia victoriosa de Sandino, fue aliento de la lucha heroica y popular contra la Dictadura –herencia y continuidad de la intervención militar-, sustento del triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, y reserva moral actual de la conciencia nacional-latinoamericana por la dignidad patriótica, defensa soberana y convicción antiimperialista.
https://franciscobautista.com/2023/10/04/benjamin-zeledon-precursor-antiimperialista-como-sandino/
