***El asesinato de la política ultranacionalista ucraniana Iryna Farion a manos de un neonazi está lleno de ironía.
Farion, vinculada a la masacre de bandera falsa de Maidán, fue fundamental para que las fuerzas fascistas se convirtieran en una corriente dominante.
El 19 de julio, la destacada neonazi ucraniana Iryna Farion, exdiputada del partido fascista Svoboda, fue asesinada a tiros en Lviv.
Farion, defensora desde hace mucho tiempo de la purga de su país de todos los rusoparlantes mediante la violencia, y ella y su facción política estuvieron directamente vinculados a la masacre de los manifestantes de Maidán perpetrada por francotiradores en febrero de 2014.
Al principio, los funcionarios locales no parecían interesados en resolver el caso, sugiriendo sin mucha convicción que no se podía descartar la participación de Moscú. Sin embargo, ahora una neonazi de 18 años está detenida .
El asesino parece haber llevado a los investigadores directamente a su puerta al publicar un video del asesinato de Farion y un "manifiesto" adjunto en Telegram, al tiempo que publicaba una serie de declaraciones racistas y antisemitas en una variedad de grupos neonazis de la aplicación de mensajería.
Confesó abiertamente haber asesinado a Farion por insultar a soldados ucranianos de habla rusa en noviembre de 2023. Titulándolos de "moscovitas", declaró que "no podía llamarlos" ucranianos.
La diatriba de Farion provocó su despido de su trabajo universitario y desencadenó una investigación por parte del SBU de Ucrania, que la mantuvo bajo investigación hasta el día de su muerte.
Algunos podrían preguntarse cómo los servicios de seguridad ucranianos no lograron evitar su asesinato en ese contexto, dado que, según se informa, su verdugo estuvo acampado fuera de su complejo de apartamentos durante dos semanas seguidas.
Como explicó a The Grayzone el Dr. Ivan Katchanovski, nacido en Ucrania y profesor de estudios políticos de la Universidad de Ottawa que ha publicado múltiples estudios revisados por pares sobre la operación de bandera falsa de Maidán:
“Parece una rivalidad entre miembros de la extrema derecha. Las autoridades dijeron en un principio que no tenían información sobre el presunto asesino de Farion, cuya foto fue publicada en los canales locales de Telegram de Lviv. Sus vecinos dijeron que este hombre estuvo sentado todo el día cerca de la entrada de su edificio de apartamentos durante las últimas dos semanas. Ella recibió un disparo en la cabeza justo allí después de salir de su edificio. Esta aparente impunidad es similar a numerosos asesinatos y matanzas con participación de la extrema derecha, incluidas las masacres de Maidán y Odesa”.
El asesinato marcó un final irónico para Farion, quien aparentemente participó en la masacre de Maidán de 2014, en la que murieron más de 100 manifestantes en un incidente que desde entonces se ha revelado como una maniobra de falsa bandera.
Al igual que otros implicados en la matanza, Farion había obtenido inmunidad procesal, pero en julio de este año se convirtió en blanco de la violencia letal de un miembro de las fuerzas neonazis más radicales desatadas por el golpe de Estado de Maidán que ella ayudó a liderar.
Vista en primera fila de la masacre de bandera falsa de Maidán
La oposición respaldada por Estados Unidos culpó de los asesinatos de Maidán de 2014 al entonces presidente Viktor Yanukovich, mientras que Occidente aprovechó los aparentes ataques de francotiradores para invalidar las negociaciones con el gobierno electo y presionar para su derrocamiento violento.
Oficialmente, los asesinatos permanecieron sin resolver hasta 2023, cuando concluyó el dramático juicio que duró años contra cinco ex policías ucranianos acusados de llevar a cabo la masacre de Maidán. El veredicto implicó indirectamente a Iryna Farion.
Aunque el tribunal declaró culpables en ausencia a tres ex agentes de policía ucranianos, confirmó que en algunos asesinatos no sólo no se había probado la culpabilidad de los acusados, sino que “no se puede descartar la participación de otras personas desconocidas” en las muertes. La sentencia declaró explícitamente que el hotel de Kiev desde el que operaban los francotiradores desconocidos era “territorio… no controlado por las fuerzas del orden”.
Desde febrero de 2014, han surgido cada vez más pruebas que sugieren que los disparos procedían de las ventanas de las habitaciones situadas en el piso 11 del Hotel Ukraina, con vistas a la entonces Plaza de la Libertad de Kiev. Un corresponsal de la BBC recuerda haber visto a un francotirador que llevaba un casco verde como los que llevaban los manifestantes de Maidán mientras disparaba desde esa zona.
El periodista testificó más tarde que vio una nota escrita a mano pegada a la puerta de una habitación en el piso 11, 1109, advirtiendo a los visitantes de no entrar "a petición del SBU".
La policía allanó las casas de los destacados representantes de Svoboda, Ihor Yankiv, Oleh Pankevich y Oleksandr Sych, en octubre de 2015.
Las autoridades determinaron en su investigación posterior que los tres habían residido en el piso 11 del Hotel Ukraina durante la masacre de Maidán. Lo mismo hizo Iryna Farion, en la habitación 1109.
“El veredicto del reciente juicio por la masacre de Maidán confirmó que el equipo de televisión de la BBC fue baleado por un activista de Maidán desde el Hotel Ukraina y que este edificio estaba 'controlado por activistas'”, dijo Katchanovski a The Grayzone.
“Las investigaciones del gobierno ucraniano revelaron que otro diputado de Svoboda vivía en la habitación del mismo piso 11 desde donde el equipo de la BBC fue baleado.
El canal ICTV de Kiev filmó a francotiradores en la misma habitación del hotel disparando a activistas de Maidán por la espalda”.
Farion espera una 'Tercera Guerra Mundial' con Rusia
Durante los dos años anteriores al golpe de Maidán, Farion fue miembro del parlamento por el partido ultranacionalista Svoboda.
En ese momento, Ucrania todavía era oficialmente neutral y su gobierno aplicaba leyes que protegían a la minoría étnica rusa del país de la discriminación. En un entorno como ese, un fanático antirruso como Farion estaba en problemas legales permanentes.
En febrero de 2010 , en el Día Internacional de la Lengua Materna, antes incluso de entrar en el Parlamento, la legisladora ultranacionalista fue filmada pavoneándose por un aula de Lviv, advirtiendo a los niños que debían utilizar exclusivamente la forma ucraniana de sus nombres, o "tendréis que hacer las maletas e iros a Moscú".
Esa intervención llevó al gobernante Partido de las Regiones a solicitar a los fiscales que presentaran una denuncia penal contra ella por discriminación basada en el idioma y la nacionalidad. Pero su virulenta retórica rusofóbica, que antes estaba relegada a los márgenes de la sociedad ucraniana, se normalizó cada vez más tras la consumación del golpe de Maidán.
Pronto se convirtió en una ferviente defensora de la iniciativa del gobierno fascista golpista de prohibir el uso del ruso como idioma oficial, lo que desencadenó rebeliones locales en todo el este del país.
En octubre de 2014 , cuando Farion se preparaba para buscar la reelección en las elecciones anticipadas convocadas por el presidente Petro Poroshenko, se reunió con combatientes del Batallón Sich , un grupo paramilitar fascista formado por Svoboda, que se preparaban para partir hacia la “operación antiterrorista” de Kiev en el Donbass.
El brutal ataque del gobierno ucraniano contra los residentes en gran medida indefensos de las repúblicas populares separatistas de Donetsk y Lugansk, que rechazaron al gobierno de Maidán, preparó el escenario para la guerra que estalló cuando Rusia lanzó su llamada Operación Militar Especial en febrero de 2022.
Durante toda la guerra en el Donbass, Farion y sus aliados neonazis provocaron a Rusia con llamados a la escalada. En su reunión con el Batallón Sich, Farion declaró que la “operación antiterrorista” se convertiría en “la punta de lanza de la Tercera Guerra Mundial… de la que comenzará una gran victoria”.
Afirmando que Ucrania había estado en guerra con Rusia desde 1654 , cuando Kiev se sometió formalmente al gobierno de Moscú, llamó a los fascistas reunidos a “hacer de nosotros no sólo una nación de combatientes, sino una nación vengadora” y “[tomar] venganza cruel y duramente”.
Farion exigió que los combatientes del Batallón Sich resolvieran de una vez por todas esta lucha que dura siglos: “Esto no es sólo un desafío a la historia, es un desafío al cielo. Toda Ucrania debe convertirse en un frente”.
Dos semanas después , hizo comentarios igualmente incendiarios , empleando una retórica abiertamente genocida al hablar de los ucranianos de habla rusa. “Para esto vivimos y por eso vinimos al mundo, para destruir a Moscú, no sólo a los moscovitas en nuestras tierras”, fulminó, “sino también el agujero negro en la seguridad europea que debería borrarse del mapa mundial”.
Al final, Farion no logró ser reelegida ese año, y múltiples intentos posteriores de volver a ingresar al parlamento también fracasaron. Pero incluso desde la barrera, siguió siendo una agresiva defensora de la destrucción de Rusia y la creación de un estado ucraniano étnicamente puro. Sin embargo, a pesar del clima cada vez más favorable al fascismo en Ucrania, su neonazismo resultó ser tan venenoso que la llevó a la ruina personal y profesional.
Al igual que en Maidán, la justicia es fugaz
En noviembre de 2023 , Farion insultó a los soldados ucranianos por hablar ruso, incluidos los combatientes del ultranacionalista Regimiento Azov y la Tercera Brigada de Asalto.
Los calificó crudamente de "moscovitas" y declaró que "no podía llamarlos" ucranianos. Fue inmediatamente despedida de su puesto en el departamento de lengua ucraniana de la Universidad de Lviv, y el SBU inició un proceso penal contra Farion por "[insultar] el honor y la dignidad de un militar" y "amenazar a un militar". Siguió bajo investigación hasta su muerte.
Aunque Kiev y los líderes occidentales que le proporcionan armas todavía los veneran como héroes, la descomunal influencia de Azov ha disminuido significativamente desde que comenzó la guerra con Rusia, en gran medida debido a la tasa de desgaste de los ultranacionalistas bajo el fuego de la artillería enemiga.
El gobierno de Volodymyr Zelensky también puede haber intentado debilitar a Azov, como lo sugirieron dos sangrientos incidentes de fuego amigo. Primero, en julio de 2022 , un centro de detención preventiva ruso fue atacado con un misil HIMARS, matando a 40 prisioneros del Regimiento Azov.
Luego, en enero de 2024 , un avión que transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos fue derribado en Belgorod. Muchos de los que iban a bordo eran miembros de Azov.
En consecuencia, el asesinato de Farion plantea la cuestión de si también se está eliminando a los actores de la sociedad civil que rechazan cualquier forma de acuerdo con Moscú.
La CIA ha gastado grandes recursos en entrenar a un escuadrón de asesinos dedicado a Kiev. La unidad es tan eficaz que los funcionarios estadounidenses temen que sus agentes puedan volverse rebeldes y ejecutar asesinatos selectivos en todo el mundo, y un ex alto funcionario de la CIA habría advertido: “Estamos viendo el nacimiento de un conjunto de servicios de inteligencia que son como el Mossad en los años 70”.
El Washington Post ha informado de que la competencia de Ucrania en tales operaciones “entraña riesgos para Rusia… pero también conlleva riesgos más amplios” para el resto del mundo.
Si un grupo respaldado por la CIA en Ucrania apunta sus armas contra sus antiguos patrocinadores, esto se produciría tras una historia bien documentada de reacciones negativas.
Independientemente de si el asesinato de Farion fue producto de una intriga de inteligencia o no, está claro que Kiev está pagando las consecuencias.
https://thegrayzone.com/2024/07/28/neo-nazi-maidan-assassinated/
