* Un alto funcionario del Consejo Constitucional de Irán ha responsabilizado a EE.UU. por el desplazamiento de 40 millones de personas en 85 países del mundo.
“Estados Unidos no debería pretender defender los derechos humanos porque es el principal violador de los derechos humanos en la comunidad internacional”, ha subrayado este lunes el director del Instituto de Investigación del Consejo Constitucional de la nación persa, Abás Ali Kadjodai.
Al intervenir en una conferencia internacional sobre las violaciones de los derechos humanos en Occidente, celebrada en Teherán, Kadjodai ha asegurado que Washington ha estado directamente involucrado en el desplazamiento de unos 40 millones de personas en 85 países de todo el mundo, mediante la realización de operaciones militares.
En tal sentido, el destacado abogado ha reprochado a quienes dicen defender los derechos humanos, pero no hacen más que difundir mentiras basándose en criterios de doble moral, según informa Press TV.
El alto funcionario del Consejo Constitucional de Irán ha advertido sobre los numerosos crímenes cometidos por Estados Unidos, tanto dentro como fuera de ese país, y aseverado que todas las religiones divinas han enfatizado la importancia de observar los principios de los derechos humanos.
De acuerdo a un estudio publicado en agosto de 2022, Estados Unidos ha librado unas 400 guerras desde su fundación en 1776, y una cuarta parte de sus ofensivas militares tuvieron lugar en Asia Occidental y África.
La investigación titulada “Presentación del Proyecto de Intervención Militar: un nuevo conjunto de datos sobre las intervenciones militares de EE.UU., 1776–2019” revela que el Gobierno estadounidense realizó alrededor de 400 intervenciones militares desde su fundación en 1776 hasta 2019.
Al enfatizar que una cuarta parte de las intervenciones militares de Estados Unidos tuvieron lugar en la región de Asia Occidental y el continente africano, el estudio indica que las aventuras militares de Washington se volvieron “abrumadoramente comunes” y resultaron en “niveles más altos de hostilidad” después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Según la investigación, tras la Guerra Fría y la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el país norteamericano “comenzó a intensificar las hostilidades”, lo que resultó en una “brecha cada vez mayor entre las acciones de EEUU en relación con sus oponentes”.
HispanTV