Las guarimbas de 2017 fueron sumamente violentas. Arriba a la derecha: Orlando Figuera fue quemado vivo por una turba fascista el 4 de julio de 2017.
El escritor y columnista experimental Luis Britto García es uno de los intelectuales más conocidos y respetados de Venezuela. Britto García, un ávido defensor del Proceso Bolivariano desde el principio, es, sin embargo, un pensador independiente que critica al gobierno cuando es necesario.
En esta entrevista, habla sobre el fascismo y la corrupción, así como sobre sus esperanzas de una victoria chavista en las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio .
Cira Pascual Marquina: Recientemente escribiste un artículo sobre el fascismo, un tema de preocupación mundial. ¿Cómo describirías este fenómeno desde una perspectiva contemporánea?
Luis Britto García: Franz Leopold Neumann, en su obra fundamental Behemoth: The Structure and Practice of National Socialism, 1933-1944 , define el fascismo sucintamente como la colusión absoluta entre el gran capital y el Estado. Cuando los intereses del gran capital se convierten en intereses políticos, el fascismo acecha cerca.
El fascismo se aprovecha de las crisis sociales, presentándose como una panacea al tiempo que profundiza la opresión y la desigualdad. El capitalismo en crisis crea desempleo, escasez y miseria.
El fascismo se presenta como una alternativa mágica.
El fascismo exhibe características distintivas. Suele estar financiado por el gran capital y crea estructuras políticas como el Estado corporativo, donde los empresarios desempeñan un papel decisivo. Es elitista y su liderazgo proviene generalmente de las clases media alta y alta.
El fascismo recluta seguidores entre los sectores de clase media, particularmente aquellos a quienes las crisis dejan sin perspectivas de futuro.
El fascismo es devoto: el Papa bendijo a Hitler, Mussolini, Franco, Petain y Salazar, mientras que las altas jerarquías eclesiásticas latinoamericanas bendijeron a Pinochet.
El fascismo también es antiobrero: disuelve y prohíbe los sindicatos, al tiempo que reduce los salarios y los derechos laborales. Niega la lucha de clases pero sirve como gendarme del capital en la lucha de clases.
El fascismo es violento: crea grupos paramilitares para reprimir sindicatos y partidos de oposición.
El fascismo es racista: se considera genéticamente superior, discrimina y busca exterminar a las llamadas “razas inferiores”.
El fascismo es misógino: relega a las mujeres al ámbito doméstico, al cuidado de los niños y a la Iglesia.
El fascismo es un plagio: roba la bandera roja al comunismo, la esvástica a los hindúes, las fasces a la Roma clásica. Es antiintelectual: discrimina y persigue a las vanguardias y a los pensadores críticos. Recuerde lo que dijo Goering: "Cuando escucho la palabra cultura, tomo mi revólver".
[El intelectual argentino] Atilio Borón añade dos rasgos en su análisis del fascismo contemporáneo.
La forma clásica de fascismo defendía la intervención del Estado en la economía, mientras que la versión contemporánea es neoliberal y condena la intervención del Estado a pesar de beneficiarse de ella.
El clásico era antijudío, mientras que los neofascistas son prosionistas. Creo que eso nos da una imagen bastante completa.
CPM: El fascismo generalmente tiene manifestaciones callejeras. El fascismo surgió aquí en las guarimbas de 2014 y 2017 y también en el breve período de movilización pro Guaidó en 2019.
Hoy en día, sin embargo, el fascismo no está muy presente en las calles de Caracas. Esta es, sin duda, una victoria para el pueblo y para el gobierno. ¿Cómo se logró?
LBG: Hay algunas manifestaciones callejeras a favor de candidatos de la oposición radical estos días, pero son muy pequeñas y sin violencia evidente.
Durante las guarimbas , no sólo la violencia callejera era rampante, sino que hubo departamentos y casas que fueron convertidos en bastiones, campamentos y depósitos de armas para los fascistas. El movimiento estaba bien organizado y bien financiado.
Desde mi perspectiva, las elecciones a la Asamblea Constituyente de 2017 sirvieron como un eficaz elemento de disuasión cultural y representaron un punto de inflexión: la violencia fascista disminuyó de la noche a la mañana.
Las guarimbas, o cualquier otra operación fascista, dependen de la movilización, el respaldo financiero y la perspectiva de una victoria rápida.
Estos requisitos previos desaparecieron. Por eso no estamos viendo movilizaciones fascistas en este momento.
CPM: Recientemente usted escribió una columna titulada “Caiga quien caiga” que circuló ampliamente entre los chavistas. Fue una llamada de atención sobre el tema de la corrupción. Cuéntanos sobre ese artículo.
LBG: La mayoría de los venezolanos, incluidos los afiliados al PSUV , son honestos, pero es evidente que ciertos actores –llamémoslos ideólogos y practicantes del saqueo capitalista– se han infiltrado en algunos sectores del partido gobernante, encontrando personas que los escuchen. y concédeles poder.
Nadie puede convencerme de que las personas que llevaron a cabo la serie de robos que hemos sufrido a lo largo de los años sean socialistas. Por tanto, es imperativo identificar las verdaderas raíces de este problema.
Me preocupa la susceptibilidad de algunos miembros del PSUV a las “aventuras” de individuos corruptos. Jair Bolsonaro ganó la presidencia de Brasil promoviendo la idea de que el gobierno de Dilma Rousseff era extremadamente corrupto.
El sistema judicial exoneró tanto a Rousseff como a su predecesor Lula da Silva, pero un segmento del electorado abandonó el partido [PT] y optó por un candidato desastroso.
El sueño de que los subterfugios capitalistas podían hacerte rico de la noche a la mañana se apoderó de algunos individuos.
De hecho, trae consigo la ruina total. He advertido a la gente sobre el atractivo de estas quimeras, pero la codicia y la promesa de riquezas fáciles siguen apoderándose de la imaginación de la gente.
Una vez convencí a Chávez para que vetara una ley que, entre otros inconvenientes, permitía privatizar ríos, lagos y lagunas y descentralizar su administración.
Esa fue una victoria importante contra la corrupción. También he señalado que para el Petro [criptomoneda venezolana] no había un marco legal ni controles definidos.
Ahora estamos viendo los trágicos resultados [Britto García se refiere a la detención del exministro y presidente de PDVSA Tareck El Aissami, quien estuvo involucrado en un escándalo de corrupción relacionado con criptomonedas].
Aquellos que se alinean con el PSUV deben abrazar inequívocamente los principios nacionalistas, socialistas y antiimperialistas de los estatutos del partido, y deben acabar con cualquier plan de entregar el país al capital extranjero.
He propuesto que la administración pública cuente con mecanismos de control informatizados en tiempo real. Lamentablemente, algunas personas siguen prefiriendo el secreto y haciendo caso omiso de las normas vigentes.
En todo esto, las víctimas son las personas que más sufren con la desaparición de sumas colosales de dinero que podrían haberse invertido en mejorar su condición.
Pero hay otro problema: las personas que sufren las consecuencias podrían tomar represalias con un voto punitivo en las próximas elecciones.
CPM: Estamos a menos de tres meses de las elecciones presidenciales. ¿Cómo ve el panorama electoral actual?
LBG: La derecha ha obtenido un número importante de votos en las elecciones pasadas, pero siempre están completamente divididas.
Aunque en el pasado han logrado victorias en estados cruciales como Miranda y Zulia, no han podido sacar mucho provecho de sus triunfos porque no logran presentar un frente unido.
Esta vez, la derecha se encuentra una vez más fragmentada y con candidatos que carecen de un reconocimiento generalizado. Es dudoso que a estas alturas puedan reunir suficiente impulso para ganar.
Por otro lado, el PSUV –a pesar de enfrentar desafíos como escándalos de corrupción, reformas laborales postergadas y el severo impacto del bloqueo estadounidense– sigue siendo la fuerza política más consolidada en Venezuela.
Si bien estos factores que discutimos podrían erosionar parte de su respaldo electoral, en mi opinión, el PSUV tiene más probabilidades de ganar.
https://mronline.org/2024/05/17/on-fascism-and-other-maladies/
