Estados Unidos está dando marcha atrás en su apoyo a la brutal invasión de Gaza por parte de Israel; La destrucción de toda la mitad (o tercio) norte del territorio amurallado y bloqueado que es hogar y prisión para 2,3 millones de palestinos atrapados está ocurriendo ahora que las FDI han logrado su objetivo de hacerse con el control del Hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza.
La razón es que Israel no ha podido exhibir de manera convincente el “centro de comando subterráneo” que durante semanas ha afirmado que justificaba su asedio y eventual ataque a ese hospital.
Las declaraciones directas de que la “inteligencia” israelí y estadounidense habían hecho que ambos gobiernos, en Jerusalén y Washington, “confiaran” de que había un “centro de comando y control” de Hamás operando en un búnker construido por Hamás debajo del hospital conectado a una red de fuerzas armadas reforzadas.
Los túneles que entran y salen del hospital no se han confirmado. En cambio, lo que las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ofrecido es un sótano construido hace 40 años bajo supervisión israelí en una ampliación del “Edificio 2”, según un informe de Newsweek y un informe del periódico israelí Haaretz . Este sótano, construido mucho antes de la fundación de Hamás, era conocido desde hacía mucho tiempo porque estaba incluido en el plan de ampliación del hospital y estaba destinado a servir como lavadero.
Hasta el momento no se ha informado que se hayan encontrado túneles de acceso y escape construidos por Hamás; sólo una habitación sobre el nivel del suelo en uno de los edificios principales del hospital que supuestamente contenía un pequeño alijo de armas, como 15 armas automáticas y granadas, y una computadora que supuestamente contenía imágenes de rehenes israelíes en su disco duro; se dice que ambos Habría evidencia de que los combatientes de Hamás estaban usando el hospital, o al menos para almacenar armas, y posiblemente para retener a algunos rehenes en algún momento, pero difícilmente habría evidencia de que el hospital ocultara el “centro de comando y control” de Hamás que Israel había estado reclamando, con certeza. , para ser la justificación de su ataque y toma del hospital y de las muertes “colaterales” de cientos de pacientes, personal médico e incluso bebés prematuros en incubadoras que fallaron una vez privadas de electricidad.
Contribuyendo aún más al creciente escepticismo de algunas organizaciones de noticias en Estados Unidos y Gran Bretaña con respecto a las afirmaciones israelíes, hay indicios de que las FDI tuvieron cuidado de no permitir que los pocos periodistas a los que se les permitió ingresar ayer al hospital con sus tropas para mirar en las cajas etiquetadas "comida para bebés". el cual afirmaron haber encontrado en el “búnker”. En cambio, las armas fueron presentadas y colocadas sobre una lona a modo de exhibición.
Esto ha llevado a muchos medios de comunicación estadounidenses a empezar a utilizar calificativos como “las FDI afirmaron haber encontrado” las armas en el hospital e incluso, en el caso de la supuesta computadora de Hamas, “ afirmaron tener imágenes de rehenes en ellas”.
Algunos periodistas y editores, tal vez habiendo adoptado este cambio de redacción después de que fuentes israelíes se lo ofrecieran, ahora se refieren a las FDI como si hubieran encontrado un “nodo” de comando y control en lugar de un “centro” de comando y control; este último término implica algo así como un “Pentágono” enterrado de Hamás, mientras que el primero suena más como un eslabón menor en una red de cuarteles generales de comando local.
Ahora bien, es ciertamente posible que las FDI “encontraran” un sótano de larga data del que los combatientes de Hamás se habían apropiado antes de ser vaciado en los días previos a que las tropas israelíes ingresaran al hospital.
Pero incluso si ese fuera el caso, los informes de prensa especulan (quizás también por sugerencia de las FSI o de fuentes del gobierno israelí), que dado que aún no se han encontrado túneles, tal vez el personal del centro de control de Hamás que supuestamente se encontraba en el sótano pudo haber escapado por ' mezclándose” con el personal y los refugiados a quienes se les permitió salir al final del asedio a las instalaciones del hospital.
En cualquier caso, como Israel tenía los planos del complejo hospitalario, no “encontraron” ese sótano. Sabían dónde estaba y fueron hacia allí.
Pero uno podría pensar, dada la creciente indignación mundial, incluso entre un número cada vez mayor de ciudadanos estadounidenses, incluidos muchos jóvenes judíos estadounidenses, y también entre algunos israelíes, por el bombardeo masivo de Gaza por parte de las FDI, que ahora se describe como el mayor en este siglo, incluidos los bombardeos estadounidenses de las ciudades iraquíes y el castigo colectivo impuesto a todos los habitantes de Gaza con el corte de alimentos, agua, electricidad y medicinas que aún continúa, que el gobierno de Netanyahu y las FDI hubieran querido que los periodistas los acompañaran para descubrir que búnker y cualquier arma y computadora que pudiera aparecer, y hubiera querido que observaran cómo se revisaban esas computadoras para descubrir qué había en ellas, para evitar el tipo de cobertura escéptica que ahora los persigue.
Todo esto es de vital importancia debido a la guerra relámpago israelí en Gaza, que ha matado a más de 12.000 personas (una cuarta parte de ellas niños), con un número desconocido enterrado e imposible de rescatar bajo los escombros de la destrucción de la ciudad de Gaza y otros centros de población por parte de las FDI. , se lanzó explícitamente en respuesta al ataque de Hamas el 7 de octubre.
Fue entonces cuando unos miles o más de civiles y tropas israelíes que vivían y trabajaban en asentamientos y bases fuera del muro que rodea Gaza fueron asesinados, incluidos niños, y cuando unos 200 fueron secuestrados y devueltos a Gaza como rehenes.
Sin duda, el asesinato deliberado de civiles en Israel por parte de combatientes de Hamás ese día fue, por definición, un crimen de guerra, pero según las leyes de la guerra, un crimen cometido por una de las partes en un conflicto no justifica un crimen de guerra en respuesta por parte de la otra parte. otro lado.
Para empeorar las cosas, la invasión y el bloqueo israelíes son crímenes de guerra mucho más graves, tanto por la escala de muertes y heridas a civiles como porque sus líderes han pedido abiertamente un “castigo” colectivo para todos los palestinos en Gaza, y en la práctica han sido haciendo precisamente eso.
De modo que el aparente imperativo de que Israel presentara algún tipo de evidencia para justificar su violencia indiscriminada contra los residentes de Gaza y sus ataques a hospitales debería haberlos llevado a ofrecer pruebas incontrovertibles de la perfidia de Hamás.
Si lo que las FDI han logrado hasta ahora en el Hospital Al Shifa es todo lo que tienen para mostrar por la violencia y muerte épicas que han provocado, se han quedado cortos.
El hecho de que Israel y su alardeado ejército “humanitario” hasta ahora no hayan podido presentar pruebas de un ejército clandestino de Hamás y un centro de comando y control basado en hospitales o una red de “nodos” de comando y control ha llevado a la francamente exasperante guerra detrás de escenas de espectáculo de emisarios estadounidenses como el Secretario de Estado Antony Blinken, el Secretario de Defensa Lloyd Austin y otros importantes defensores de la guerra de Israel contra Gaza de la administración Biden que ahora ruegan al gobierno de Netanyahu que se dé cuenta de que, como dice un informe de CNN, “Hay tiempo limitado para que Israel tratar de lograr su objetivo declarado de eliminar a Hamás en su operación actual antes de que el revuelo por el sufrimiento humanitario y las víctimas civiles –y los llamados a un alto el fuego– llegue a un punto de inflexión”.
Digo exasperante porque ésta ha sido la política clásica (y generalmente fallida) de Estados Unidos a lo largo de toda su serie de guerras implacables durante las casi ocho décadas desde el final de la Segunda Guerra Mundial: ir a lo grande, hacer su sangrienta destrucción masiva y matar, o en el caso de Vietnam, sus brutales ataques a las aldeas campesinas y sus misiones de búsqueda y destrucción y reubicación de poblaciones en “aldeas estratégicas” cercadas y custodiadas por tropas, sus masacres en My Lai y sus bombardeos “secretos” y B-52 en Camboya, lo más rápido posible y espero poder ganar antes de perder el apoyo del pueblo estadounidense.
Es una estrategia que en la práctica no ha funcionado muy bien para Estados Unidos, como aprendió Nixon con su bombardeo navideño con B-52 sobre Vietnam del Norte, o como aprendió George Bush con su ataque de “Conmoción y pavor” contra Irak. Pero la esperanza es eterna para los líderes estadounidenses con su descaro imperialista y de "nación excepcional", por lo que hemos tenido el desastroso derrocamiento de Muammar Gaddafy en Libia, respaldado por Obama, y, más recientemente, el apoyo de Biden al intento de Ucrania de recuperar la mayoría étnica rusa. partes de ese antiguo “estado” soviético, incluida Crimea.
Estos son ejemplos de aventuras militares estadounidenses que tuvieron un gran éxito y se han convertido en fracasos prolongados contra los cuales los estadounidenses gradualmente se volvieron contra ellos en gran número.
En el caso de Israel, este sangriento cálculo es ligeramente diferente: Netanyahu y/o su coalición de partido Likud bien podrían contar con el apoyo continuo de sus partidarios sionistas más acérrimos (para quienes ninguna cantidad de violencia contra los palestinos es demasiado para soportar). aferrarse al poder.
Pero en Estados Unidos, de donde Israel depende por 3.800 millones de dólares al año en armas y municiones militares gratuitas, y apoyo diplomático en la ONU, donde Estados Unidos bloquea de manera confiable cualquier acción del Consejo de Seguridad que tenga como objetivo a Israel, el público está cada vez más desencantado con la brutal política de Israel. el trato dado a los palestinos bajo su control, ya sea en Gaza, la Cisjordania ocupada o dentro de las fronteras originales del Israel anterior a la guerra del 67.
Es decir, el presidente Biden, que se ha autodenominado “sionista” y sólido partidario de Israel, pero que se enfrenta a una campaña de reelección cada vez más dura en menos de un año, está empezando a preguntarse si su apoyo a una larga La sangrienta guerra y ocupación israelí de Gaza, sin mencionar la continua y cada vez más violenta ocupación de Cisjordania por parte de las FDI y la continua expansión de colonos violentos que acaparan tierras en esa región, es una gran idea.
DAVE LINDORFF, colaborador de CounterPunch, es productor junto con MARK MITTEN de un próximo largometraje documental sobre la vida de Ted Hall y su esposa durante 51 años, Joan Hall. Una película participante, “A Compassionate Spy” está dirigida por STEVE JAMES y se estrenará en los cines el próximo verano . Lindorff ha terminado un libro sobre Ted Hall titulado “Un espía para ningún país”, que será publicado este otoño por Prometheus Press.
https://www.counterpunch.org/2023/11/17/the-idf-is-coming-up-almost-empty-in-search-for-underground-hamas-pentagon/
