Costa Rica: Oscar Arias vinculado a redes del narcotráfico

En 1948 se creó el Estado de Israel, pero creemos que, en realidad, ese propósito tuvo su génesis en 1694, con la fundación del Banco de Inglaterra

Todo comenzó, cuando un grupo de banqueros judíos. se hicieron de un territorio, en el corazón de Londres.

Un territorio de 2.5 Km², hoy conocido como "The City", les abrió las puertas, para la toma económica de Inglaterra y su conversión en la cuna judeo - anglo - sajona del mundo.

80 años más tarde, en un aquelarre de banqueros judeo-masones, reunidos en la calle de la Judería en Frankfort, el que sería el patriarca de una poderosa dinastía financiera, pronunció un discurso, donde, además de visionar un orden global dirigido por banqueros, concluyó con la afirmación, premonitoria, que marcaría, para siempre, el destino del naciente poder, de quienes se convertirían en los amos del mundo.

"...denme el control del dinero de una nación y no me importaría quien hiciera las leyes" . El nombre del conferencista era, Mayer Amschel Rotschild.

40 años después, la astucia y la prolija descendencia de este banquero, en poco tiempo, lograron apoderarse, mediante la fundación de Bancos Centrales, del control del dinero de las principales economías de Europa.

Los descendientes de Rothschild desarrollaron una red de Bancos Centrales, en todo el continente. Nathan en Inglaterra, Amschel en Alemania, James en Francia, Carl en Holanda y Salomón donde fuese necesaria su presencia.

Durante los siglos XVIII y XIX, ninguna monarquía en Europa, podía hacer la guerra o pactar la paz, sin el consentimiento de la Casa Rothschild.

Pero la idea de la creación de un orden global, dirigido por lo que sería un gobierno de banqueros judeo-anglo-sajones. presentaba un gran obstáculo.

El control del dinero, les permitía el poder económico sobre países, pero el poder político permanecía en manos de las monarquías.

La idea de la asunción del poder global, con miras a la creación de un nuevo imperio, bajo lo visionado, tempranamente, desde la reunión de la calle de la Judería de Frankfort en 1773. se convirtió en un propósito, solo obstaculizado, por la falta del poder político de la Casa Rothschild.

Salvando los espacios el tiempo y la historia, creemos que, una gran interrogante afloró, ante lo que sería, la creación de un gobierno global, regido por el poder judeo - anglo - sajón.

Cómo derribar, entonces, las monarquías existentes?

La estrategia escogida, para defenestrar los reinados imperantes, llevó a los Rothschild, a hacer uso de su vínculo con el movimiento insurgente de sus ancestros masones.

Como era de esperarse, un movimiento judeo-masón, con proclamas de fraternidad, libertad, solidaridad, justicia y democracia, irrumpieron con fuerza, en el acontecer político-histórico del momento.

Este vínculo, lo confirmó, años después, Albert Pike¹ en su libro "Moral y Dogma", señalando: "...el origen de la masonería es ocultismo judío.

A partir de este nexo judeo-masón, los gritos revolucionarios de independencia, libertad, igualdad y fraternidad, de los masones revolucionarios, comenzaron, entonces, a ser financiados por la Casa Rothschild, en las cruentas guerras independentistas del los siglos XVIII y XIX.

Mediante esta estrategia, el éxito de muchas revoluciones independentistas, permitió el arribo al poder político de los judeo-masones, a la mayoría de los países bajo gobiernos monárquicos.

En el caso de Norteamérica, no fue casual, que la Logia judeo-masónica de Francia y la propia de Inglaterra, tuvieran especial relevancia, en el financiamiento de la guerra de independencia, de Los Estados Unidos, el país escogido por la Casa Rothschild para la creación del nuevo imperio.

Después de 1776, los primeros 23 presidentes de esa nación, desde George Washington, y más recientemente, George Bush, todos fueron judeo-masones Grado 33.

 @SANGUINORL

Prof. Mariñas Müller