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El actor y comediante Russell Brand ha dicho que el gobierno británico está intentando silenciarlo, en su primera declaración desde que los medios de comunicación del Reino Unido publicaron el sábado pasado una serie de acusaciones de agresión sexual en su contra.
"A estas alturas probablemente ya sepas que el gobierno británico ha pedido a las grandes plataformas tecnológicas que censuren nuestro contenido en línea y que algunas plataformas en línea han cumplido con esa solicitud", dijo Brand en un comunicado en video publicado a última hora del viernes en plataformas como X (anteriormente Twitter), Instagram y Rumble.
El artista fue desmonetizado por YouTube a principios de esta semana luego de la publicación de una investigación de años por parte de The Times, Sunday Times y el canal Channel 4 sobre denuncias de conducta sexual inapropiada y violación. Brand niega todas las acusaciones.
"Está claro que estas [organizaciones de medios tradicionales] colaboran en la construcción de narrativas", alegó Brand en el video de tres minutos.
“Ya sea por la guerra o por la pandemia, y por supuesto hay otros ejemplos. Para mí está muy claro que tenemos que ser muy, muy cautelosos”.
Atribuyó su inclusión en la lista negra de YouTube al “proyecto de ley de seguridad en línea” del Reino Unido que, explicó, “otorga amplios poderes de vigilancia y censura”. El proyecto de ley fue aprobado por el parlamento pero no recibió la aprobación real y, por lo tanto, aún no está consagrado en la ley del Reino Unido.
Las acusaciones de Brand sobre una campaña de censura respaldada por el gobierno en su contra se producen días después de que Chris Pavlovski, director ejecutivo de la plataforma de transmisión de video Rumble, emitiera una carta abierta en respuesta a lo que llamó una investigación "profundamente inapropiada" de la parlamentaria británica Caroline Dinenage .
El legislador conservador había preguntado si Rumble tenía la intención de seguir a YouTube y eliminar la capacidad de Brand de generar ingresos a partir del contenido publicado en el sitio web.
"Aunque puede ser política y socialmente más fácil para Rumble unirse a una mafia de la cultura de la cancelación, hacerlo sería una violación de los valores y la misión de nuestra empresa", escribió Pavlovski.
Se ha estimado que Brand había estado ganando alrededor de £1 millón ($1,2 millones) por año de YouTube antes de su suspensión, distribuyendo contenido a una base de suscriptores de más de 6,6 millones de personas.
Su vídeo inicial, en el que hizo referencia por primera vez a las acusaciones, ha sido visto más de 2,3 millones de veces en los últimos siete días.
Brand agregó en el video que Rumble había demostrado un “claro compromiso con la libertad de expresión” y que tiene la intención de continuar discutiendo la “colusión corporativa y del Estado profundo” en la plataforma.
No hizo ninguna mención directa de las acusaciones en su contra, más allá de agradecer a sus seguidores por “cuestionar la información que se les presenta” durante lo que llamó una “semana extraordinaria y angustiosa”.
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