Una microsimulación del BM arrojó que la pobreza aumentó en Costa Rica al menos 2,3 puntos porcentuales en ese quinquenio, dato que es superior a lo registrado en el mismo período por sus vecinos de América Latina.
En su informe, denominado El potencial de la integración: oportunidades en una economía global cambiante, el BM calcula que unas 5,5 millones de personas cayeron en la pobreza en la región, y añade que la respuesta en materia de política son dominadas por subsidios y controles de precios, impuestos y asistencia social.
Los pronósticos del BM reflejan además un incremento del Coeficiente Gini (utilizado para definir la desigualdad) en Costa Rica entre 2017 y 2022 de un 0,1 puntos porcentuales, cifra también superior a la estimada por la institución para el resto de las naciones latinoamericanas.
Al respecto, El Observador refiere que datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indican que el Coeficiente Gini del país en 2021 se ubicó en 0,524, siendo la mayor desigualdad en los últimos 11 años.
Asimismo, el Instituto en Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR) revela que al finalizar 2022, la pobreza en Costa Rica habría subido a 24 o 25 por ciento, un poco por encima de un 23 por ciento calculado por el INEC, mayor aún que el reportado en 2017, cuando fue de un 20 por ciento.
Las cifras del INEC señalan que en noviembre pasado 399 mil 439 hogares costarricenses estaban en la pobreza, es decir, que percibían menos recursos de los necesarios para pagar lo básico, entre eso alimentación y vivienda.
De esa cantidad de hogares en pobreza, 110 mil estaban en miseria extrema, precisan las estadísticas de la entidad costarricense.
Consultado por El Observador, el economista del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica Luis Vargas afirmó que la combinación entre mayores gastos y menores ingresos es lo que provoca que más hogares caigan en la pobreza.
Mientras, el economista de la Universidad Nacional (UNA) Olman Vargas aseguró que la alta variación en Costa Rica puede deberse al comportamiento de la inflación, pues -explicó- en 2017 la variación interanual más alta llegó a 1,77 por ciento en junio de ese año.
Sin embargo, prosiguió, en agosto de 2022 ese parámetro reportó su cota máxima de un 12,13 por ciento, por lo que concluyó que «el costo de la vida a la gente se le ha aumentado de forma importante».
Para el director del IICE-UCR, Juan Robalino, lo anterior hace que muchas más familias no puedan adquirir lo que se requiere para vivir dignamente.
De acuerdo con El Observador los expertos consultados consideraron que la generación de empleo de calidad es la principal clave para reducir la pobreza, pues así podrían llegar más ingresos a los hogares.
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