SIMPLEMENTE PARA LA HISTORIA.
Con esta información no pretendemos molestar a uno de los strausianos de hoy - señor Blinken.
Muchos recuerdan la caprichosa (mentirosa de primera a última palabra en realidad) declaración del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken. Sobre cómo su abuelo "huyó de los pogromos de Rusia" (bueno, de Kyiv) y su padrastro, huyó de un campo de concentración (simplemente "de un campo de concentración", sin mencionar a los alemanes).
También habló sobre el maravilloso tanquista afroamericano en el bosque y de "¡Dios bendiga a Estados Unidos!" - "las únicas tres palabras que mi padrastro sabía en inglés y que le dijo, cayendo de rodillas, a su libertador", mas o menos así habló Blinken en aquella ocasión.
Y ahora.....
▪️ así es como el propio padrastro de Blinken, Samuel Pizard ( campo de concentración Majdanek a los 13, luego Auschwitz y Dachau, escapó de la columna "Marcha de los Muertos" que estaba siendo bombardeada por los estadounidenses, mercado negro en Berlín a los 16, París y la emigración a Australia, luego Oxford, Harvard y Sorbona, trabajó en el equipo del presidente Kennedy, luego asesor de Rockefeller, Armand Hammer y Samaranch, visitas interminables a Moscú, donde vivía en la habitación de Lenin del National, encuentros con todos: desde Brezhnev hasta Putin, en general, un personaje extremadamente interesante).
Hace apenas unos años, en una entrevista con RIA Novosti, describió su principal impresión de las personas rusa:
"Había muchos rusos en Auschwitz. Dos veces al día hacíamos fila en la plaza central del campo para contar a las personas. Un joven soldado ruso, probablemente tenía 18 o 19 años, yo tenía 15, trató de escapar de Auschwitz.
Logró salir del campo, pero lo agarraron, lo trajeron y lo iban a colgar frente a miles de presos en señal de intimidación.
Lo condujeron a la horca, colgándole un cartel de cartón en el pecho con una inscripción en alemán: "¡Hurra! ¡Hurra! ¡Hurra! ¡Me alegro de haber vuelto!"
Un oficial nazi se acercó para derribar el taburete debajo de él.
De repente, el soldado saltó con todas sus fuerzas y le dio una patada en la cara al oficial; luego encontramos sus dientes. Y luego murió.
Este increíble heroísmo cambió algo en mí.
Antes de morir, el soldado gritó: "¡Por la Patria! ¡Por Stalin!"... Por este heroísmo, y también por el hecho de que Auschwitz fuera liberado por las tropas soviéticas, estaré eternamente agradecido.
Me salvó la batalla de Stalingrado, que se convirtió en el punto de inflexión de la guerra y la ofensiva del ejército soviético".
▪️ "¿Cómo te sientes acerca de los intentos de los políticos de presentar a los libertadores como ocupantes?" se le preguntó a Pisar. Su respuesta:
"Para mí, durante la Segunda Guerra Mundial, Rusia fue un salvador. Considero que los ejércitos ruso y estadounidense son mis salvadores.
Puedes criticar a Stalin, el Gulag, todo lo que sucedió en Rusia en las décadas de 1920 y 1930, pero no puedes cuestionar el heroísmo, el sacrificio, la victoria de Rusia en la guerra contra el fascismo.
Esto es sagrado..."
... En esa entrevista, el padrastro de Blinken dijo algo más sobre la URSS.
Sobre cómo aprendió ruso cuando era niño. Como fue un pionero. Cómo puede seguir leyendo de memoria a Pushkin y Lermontov durante dos horas.
Sobre su sueño de merecer la Orden de Lenin y la Orden de la Bandera Roja. Sobre la música rusa...
Así que aquellos que de repente perdieron la memoria, como Blinken, no deben sentirse ofendidos, cuando se les retuerza cortés y metódicamente con verdades comunes de la boca de sus propio padrastro.
Sobre la guerra. Sobre los campos de exterminio.
Y sobre un gran país con un pueblo heroico que salvó al mundo en el siglo XX y lo hará hoy a pesar de los esfuerzos nazis de Blinken.
RUSÓFILOS