Las acciones legales contra el papa emérito Benedicto XVI por presuntamente haber ignorado los casos de abuso sexual del clero durante su tiempo como arzobispo de Múnich, entre 1977 y 1982, continuarán a pesar de su deceso, aseguró el 2 de enero un tribunal alemán.
"El objetivo de la denuncia es establecer si el difunto papa [Benedicto XVI], que murió en la víspera de año nuevo a los 95 años, fue culpable de encubrir los casos de abuso", informó la agencia italiana de noticias Ansa.
De acuerdo con Andrea Titz, portavoz del Tribunal de Traunstein situado en Baviera, un hombre que fue víctima de un sacerdote pedófilo probado, Peter H., había citado a Benedicto en un tribunal civil bajo su nombre de nacimiento, Joseph Ratzinger.
Agregó que el proceso continuará contra cualquier heredero que el pontífice pudiera tener, lo que "aún no ha sido establecido".
"Aunque la muerte de una de las partes básicamente resulta en una interrupción [del proceso] en el presente caso, sin embargo, esto no se aplica porque el fallecido estaba representado" por un bufete de abogados, detalló Titz.
Benedicto XVI, que falleció el pasado 31 de diciembre a los 95 años, ocupó la sede apostólica desde abril de 2005 hasta febrero de 2013.
Durante el consistorio de canonización de los mártires de Otranto, llevada a cabo el 11 de febrero, el entonces sumo pontífice anunció su renuncia al cargo, alegando su edad avanzada. Su renuncia se hizo efectiva el día 28 del mismo mes.
El papado de Benedicto XVI estuvo plagado de escándalos mundiales de abuso sexual al interior de la Iglesia católica.
Acusado de inacción, el pontífice se convirtió en el primer papa en reunirse con las víctimas y el primero en señalar lo que consideró como la "inmundicia" de la Iglesia.
Sin embargo, causó controversia al atribuir la problemática a la revolución sexual de la década de los 60.
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