En declaraciones del Ex premier ingles Tony Blair ha expresado “Ucrania muestra que el dominio de Occidente llega a su fin conforme China asciende”.
Aceptando tácitamente que en la guerra de Ucrania se debate algo más que una sola guerra. Que está en proceso un desplazamiento de los centros de poder al continente asiático.
Y, en consecuencia, se incide y deciden temas de profundo calado, con efectos transversales; locales, regionales, continentales y mundiales. Temáticas extensas, y que en su desarrollo nos vamos enterando.
Veamos las cosas, para comenzar, desde el Maidán. Aquella plaza ubicada en el centro de Kiev, en Ucrania.
Fue ahí donde sucedió el parteaguas en el año 2014 cuando se organizaron, financiaron y realizaron un grupo de manifestaciones y disturbios, que venían desde el 2013, que dieron como resultado final la “construcción” del derrocamiento de su Presidente legítimamente electo, Viktor Yanokóvich. Todo bajo una visión “europeísta” de los manifestantes.
Al menos eso les hicieron creer, por tener una dirección, propaganda, manipulación y financiamiento desde el otro lado del Océano Atlántico (5,000 millones de dólares fue el costo que asumió Estados Unidos en su financiamiento).
Esa fue una etapa de la guerra hibrida, en desarrollo, y que corresponde a lo que se llama “guerra cognitiva”, donde se “dispara” a las mentes de las personas. Se trabajan y formatean las mentes de las sociedades por los medios de comunicación y redes de manera masiva e invasiva. Casi imperceptible. Son los disparos sin pólvoras.
Para acoplarlo como un apéndice de los planes e intereses de la OTAN. Un proceso donde se desucranizó el ejército de Ucrania y se otanizó. Redefiniendo su naturaleza de defensa de su país, para pasar a ser un simple brazo de OTAN. Con lo que perdieron la perspectiva de sus contextos geoestratégicos y geopolíticos como nación.
Para meterse en la lógica de las visiones de OTAN. Sin calcular los costos evidentes que se pagarían en el aceptar ser objeto y no sujeto de la geopolítica, asumiendo como propios los intereses de terceros estados extra continentales y organizaciones militare. Hoy es clarísimo el costo: la destrucción de un país llamado Ucrania.
En este momento la OTAN ha pasado, por medio de la “toma” del poder, a la fase de expansión en su rodeo sobre Rusia, logrando obtener una frontera de casi 2,000 Km.
Y ha colocado, sembrado, una “guerra civil” que enfrenta a dos pueblos históricamente hermanos. Entrando, a la “sombra”, a pelear hasta el último soldado ucraniano.
Existe la anécdota que recién colapsada la URSS, algunos personeros de EE.U.U. expresaron que aún no estaban bien las cosas. Porque no se trataba de que se destruyera el socialismo en ese país. Que el objetivo verdadero era destruir a Rusia, en tanto fuese socialista o capitalista era un problema menor.
El problema real era que, siendo un país tan grande y con tantos recursos, representaba una potencia que podría interponerse en los objetivos de occidente, en cualquier momento, una vez que se recuperara.
Eso explica por qué procedieron a ir acercando las fronteras de Rusia, heredera de la URSS, y cercarla poco a poco. Para que, una vez logrado el cerco, proceder a asfixiarla.
De manera que se pudiese lograr la balcanización en una fragmentación de pequeños Estados que resulten irrelevantes y controlables. Dividirlos por medio de la enemistad. La acción más segura y barata para la OTAN.
Algo en que los anglosajones y europeos tienes sobrada experiencia cuando lo hicieron con la fragmentación del Imperio Otomano en Medio Oriente (repasemos las guerras de oriente que no se calman a la fecha). Y luego proceder a la repartición entre las potencias de Occidente, con E.E.U.U. a la cabeza que se quedaría con la” tajada del León”.
Donde las transnacionales asumirían su control, dominio, en la extracción de recursos. Una visión algo similar, con algunos matices, proyectada por Hitler referente al destino final de la URSS. Donde los alemanes controlarían “feudos rusos” que ellos mismos gobernarían.
Cada vez son más visibles los rostros de los verdaderos directores y planificadores de la guerra de Ucrania, de las verdaderas partes beligerantes en el conflicto, cuando aparecen involucrados soldados, mandos, equipos, armamento, generales, colaboración satelital y políticos de OTAN, E.E.U.U. y Europa, al frente de los movimientos militares y decisiones políticas de Ucrania.
Entonces nos enteramos que no es solo una guerra de Ucrania con sus zonas independentistas (inicialmente su planteamiento era de una autonomía y no de separación).
Se fue aclarando, lo explicado, que no era la “europeización” lo que estaba en juego ni el objetivo de la plaza de Maidán. Sino el entrar geográficamente a la profundidad del territorio de Rusia, hasta su cocina, y tener al acceso a una vasta frontera donde poder mantener a “tiro” de misiles a Moscú.
Ucrania es a la fecha una movida de ficha del tablero y una cabeza de playa de la guerra fabricada por la OTAN y Estados Unidos contra Rusia hacia un dominio global.
Hasta aquí ¿Cuantas guerras tenemos?
A vuelo de pájaro diríamos que tres; Ucrania contra vs zonas autónomas de la Región de Donbás (cuyo objetivo militar es la recuperación territorial y limpieza biológica de la raza), Ucrania vs Rusia, OTAN-E.E.U.U.-UE vs Rusia. ¿Solo tres? No. Son más.
El Plan sobre papeles de E.E.U.U. al frente de la OTAN era cercar y “matar” al Estado Ruso. Pero Rusia es Rusia, los pronósticos fallaron y se salieron de control. Y Rusia trasladó y amplio el escenario. Es decir, no fue Rusia la que ha caído en la trampa de OTAN, sino OTAN ha caído en su propia trampa por errores de cálculos. Y la cuarta guerra se ha trasladado a niveles mundiales; el sistema ha entrado en crisis de muerte. Que, según los analistas, es irreversible.
Y es que Rusia es hoy más de peligro al convertirse en el país que da un paraguas de protección nuclear a China. Lo que le ha permitido su ascenso con relativa seguridad. Y la alianza de China y Rusia, es hoy una realidad.
De manera que fue un craso error de EU y OTAN, en declive, el enemistarse con dos potencias imperiales al mismo tiempo: China y Rusia. En un momento que se encuentran en crecimiento.
Ucrania estaba reuniendo un doble objetivo inicial; hundir a Rusia y quebrar las defensas y alianzas con China. Para después ir por ella. Y una vez no existiendo como potencias Rusia y China, nadie más tendrá la capacidad militar, económica, financiera, de liderazgo, etc., para oponerse a la construcción de un Nuevo Orden Internacional.
Ucrania era el producto artificial pretendido, para la implosión planificada de Rusia. Una guerra de desgaste para “varios años”, expresaron desde el Pentágono. Pero se les salió de las manos. Y hoy mismo los 30 países integrantes de la OTAN acusan que sus reservas de armas enviadas a Ucrania les están dejando sin reserva para sus propias defensas. Pues Rusia las destruye con armas de precisión, desde las mismas bodegas antes de ser usadas.
Y es aquí cuando se recuerda 2 guerras, dos lecciones, donde Putin estuvo presente en sus realizaciones, errores y consecuencias: la guerra de Afganistán y la Guerra Fría con el colapso de la URSS. Y lo que vemos en desarrollo es que los tópicos están tomando virajes; de una guerra focal territorialmente a “varias guerras”.
No cabe duda que Rusia se preparó con tiempo suficiente en lo económico, financiero, industrial, tecnológico, redes, relaciones internacionales, militar, entrenamiento, logísticas, política partidaria, estatales, etc. Lo que le ha permitido desplazar la guerra cuando asimiló el golpe y llegó la hora del contrataque. La ha llevado a escenarios continentales y mundial. Y sus efectos se están sintiendo y resintiendo (el nivel de vida europeo ha bajado). Pese a las más de 10,000 sanciones que se le han aplicado.
Solo en lo político se pueden medir a la fecha, a corte de caja, algunos costos en la UE con la caída de varios gobiernos (Inglaterra, Italia, Estonia, etc.). Y la desaceleración del motor de la UE, Alemania. Con un euro que ha pasado a valer menos que el dólar. Y cuyos efectos aun no terminan. Así como la dependencia energética europea de E.E.U.U. . Efecto que los puede llevar al descarrilamiento.
¿Y Rusia? En franco desarrollo comerciales con India, Irán, China, África, América Latina, etc. Demostrando que el mundo del comercio no son Europa y Estados Unidos. Pésimo mensaje al sistema.
La guerra de Ucrania con Rusia se transforma y evoluciona a una guerra de cambio de sistema; de una economía y reglas de comercio, finanzas, patrón dólar, cuestionamiento y desplazamiento del liderazgo de EUA, la creación de un orden que tenga presente los intereses de nuevas potencias mundiales (Rusia y China) y espacio a los países emergentes regionales como India (en poco será potencia mundial), Brasil, Irán, Turquía, Arabia Saudita, Argelia, etc.
Y se escuchan ahora la multiplicación de los llamados de políticos y personeros como Soros que piden detener la guerra pues se “ha salido de control”. Es decir, que la idea era destruir a Rusia, y no que la guerra de Ucrania destruyera el sistema.
Y el asunto ¿Alguien puede cerrar ahora la caja de Pandora?
¿Porque Occidente no logró ver el desarrollo de estos escenarios fuera de su control? Su arrogancia y menosprecio al resto de países emergentes, su desconocimiento de las historias regionales, su visión homogénea de la historia y los conflictos mundiales.
Existe un punto, que Alfredo Jalife ha definido y aclarado como un elemento que está marcando la diferencia en la guerra, y es el liderazgo de Putin y su equipo selecto de asesores. Jalife, en algunos momentos ha dicho, sobre estos asesores, han creado y aplicado medidas de respuesta que solo se pueden catalogar de genialidades. Y que occidente simplemente no se las esperaba.
Al repasar la historia de la I y II Guerra Mundial, encontramos que las guerras se expanden en territorio y tiempo cuando en ellas se van integrando nuevos estados beligerantes para apoyar a una u otra de las partes.
La guerra inicial de Ucrania, se transformó en una pelea de varias guerras al mismo tiempo, y es hoy por hoy una guerra al mismo sistema que se está deseando imponer de un Nuevo Orden Mundial. Una guerra de varios pisos, donde lo local, se globalizó irremediablemente. Y el día que termine, ante una tendencia a la extensión territorial y multiplicación en otras guerras, nada en Ucrania, Rusia, E.E.U.U., Europa y el mundo, serán ni volverán a ser los mismo.
por Jorge Isaac Bautista Lara
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