El comunicado de prensa del Departamento de Estado sobre la investigación del asesinato del periodista de Al-Jazeera contradice múltiples hallazgos anteriores.
El comunicado de prensa del Departamento de Estado de EE. UU. sobre la investigación de Washington sobre el asesinato de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh ha provocado indignación y ha desencadenado acusaciones de encubrimiento.
Casi dos meses después del asesinato del veterano reportero de Al-Jazeera, Washington anunció que una investigación realizada por el Coordinador de Seguridad de EE. UU. (USSC) había concluido que los disparos israelíes eran “probablemente responsables”.
Sin embargo, la declaración afirmaba que la evidencia no era concluyente y no podía decir que las fuerzas israelíes fueran las culpables, contradiciendo varios otros informes que habían concluido lo contrario.
El gobierno de EE. UU. también afirmó que “no hay razón para creer” que el asesinato fue intencional y, en cambio, probablemente fue “el resultado de circunstancias trágicas”, a lo que el principal grupo de derechos humanos de Israel, B'Tselem, respondió calificando la investigación de “encubrimiento”. ”
“Estamos incrédulos”, dijo la familia de Abu Akleh en una declaración propia, en la que criticaron el comunicado de prensa del Departamento de Estado.
Lo que quizás sea más preocupante de la declaración del Departamento de Estado es su naturaleza contradictoria; pide responsabilidad por un lado, mientras que al mismo tiempo no está de acuerdo con otros informes que indican la culpabilidad israelí y hace una evaluación de la intención mal fundamentada.
Si la investigación del gobierno de EE. UU. no puede concluir la culpabilidad de Tel Aviv o probar que un soldado israelí disparó, ¿cómo puede concluir que el “probable” culpable no tenía la intención de matar a Abu Akleh?
Según un informe de investigación de CNN , Abu Akleh fue asesinado en un “ataque dirigido por las fuerzas israelíes”, lo que implica que la evidencia sugería que el asesinato fue intencional. La afirmación del gobierno israelí de que se había producido un tiroteo en los minutos previos al asesinato aparentemente fue desacreditada por la propia investigación del Washington Post sobre el incidente.
Esto es importante porque el argumento del ejército israelí de por qué dicen que el tiroteo no fue intencional se basa en su afirmación de que los soldados israelíes probablemente estaban tratando de disparar contra militantes palestinos. Además, según el Washington Post, “Abu Akleh y otros periodistas identificados como prensa probablemente habrían sido visibles desde la posición del convoy de las FDI”.
The New York Times también llevó a cabo su propia investigación , en la que “mostró que no había palestinos armados cerca de ella cuando le dispararon” y desacreditó las afirmaciones del gobierno israelí sobre cuántas balas se dispararon en dirección a la periodista.
El New York Times también declaró que “la bala que mató a la Sra. Abu Akleh fue disparada desde la ubicación aproximada del convoy militar israelí, muy probablemente por un soldado de una unidad de élite”. La investigación de las Naciones Unidas también llegó a conclusiones "consistentes con muchos hallazgos de que los disparos que la mataron procedían de las fuerzas de seguridad israelíes".
El otro elemento preocupante en torno a la investigación estadounidense ha sido el cambio radical de la Casa Blanca en su enfoque para lograr la justicia. Cuando se supo por primera vez la noticia de la muerte de Abu Akleh el 11 de mayo, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price , declaró que “los israelíes tienen los medios y la capacidad para realizar una investigación exhaustiva y exhaustiva”, y pareció indicar que no sería necesaria una investigación estadounidense.
Más tarde, sin embargo, se informó que Israel no llevaría a cabo una investigación sobre el asesinato, y luego una declaración de un abogado militar de las FDI sugirió que si un soldado israelí fuera encontrado responsable del disparo fatal, no sería culpable de cualquier conducta delictiva “en ausencia de más pruebas”.
La información anterior también debe combinarse con el hecho de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y varias figuras políticas distribuyeron un video de palestinos armados, luego del asesinato, alegando que los palestinos habían sido responsables del crimen.
El video que se estaba compartiendo fue rápidamente desacreditado por B'Tselem , que demostró a través de una investigación en el terreno que los pistoleros palestinos que se muestran en el video no podrían haber disparado el tiro mortal. El entonces primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó que probablemente los palestinos eran los responsables, y luego modificó su retórica cuando se le hizo más difícil defender la afirmación.
Para echar sal en la herida, después de que las fuerzas israelíes hostigaran a la familia de Abu Akleh, la policía agredió violentamente a los portadores del féretro en el funeral del periodista asesinado en Jerusalén. Para empeorar las cosas, parecía que la policía israelí modificó las imágenes de la escena del ataque para que pareciera que los palestinos habían arrojado objetos a la policía antes de los ataques a los dolientes.
La USSC no ha proporcionado ninguna claridad sobre cómo pudo sacar las conclusiones a las que llegó. Las investigaciones de la ONU, varios grupos de derechos humanos, CNN, el Washington Post, el New York Times y otros apuntan a la culpabilidad israelí, pero ninguno pudo determinar la intención exacta del soldado israelí que disparó la bala.
La afirmación de Estados Unidos de que no hay evidencia que sugiera que el ataque fue intencional contradice a múltiples testigos oculares que dicen que lo fue. Si la investigación estadounidense se basó en afirmaciones de que los soldados israelíes participaron en tiroteos con militantes palestinos (lo que también se contradice con las investigaciones mencionadas anteriormente), entonces su conclusión es cuestionable.
Sobre todo, el juicio de intención del USSC ahora le ha dado a Israel una excusa conveniente para ocultar el asesinato de un ciudadano estadounidense debajo de la alfombra. Algunos pueden llamarlo un blanqueo,
https://www.rt.com/russia/558510-us-investigation-shireen-abu-akleh/
