Artículo publicado originalmente el 19 de agosto de 2018 y que reproducimos por la validez de sus contenidos.
La Redacción de piensaChile
En una misiva difundida a través de las redes sociales, la abogada y columnista chilena radicada en México, Margarita Labarca Goddard, arremetió contra las declaraciones emitidas esta semana por el diputado del Frente Amplio, Gabriel Boric, tanto en su cuenta de Twitter como en su blog.
A continuación, reproducimos el texto íntegro de la columnista. Mira, compañero Boric, perdona que te tutee, pero soy una anciana y tú eres joven, te veo como si fueras mi nieto y te veo de buena fe.
Yo soy una persona anónima y tú eres diputado. Pues en primer lugar te quiero decir que concuerdo contigo en que los derechos humanos son universales; he trabajado en esa materia en México durante unos 20 años.
Pero pienso que en Chile, toda apreciación al respecto debe comenzar por Chile y terminar por Chile. Lo que ocurrió durante la dictadura lo conozco muy bien porque he visto de cerca cosas que tú no has vivido.
Creo que saltar de Chile a otros países cuando se habla de derechos humanos es escaparse del tema y caer en las trampas de la derecha. Porque lo que ocurre en otros países no estamos en condiciones de juzgarlo sin conocerlo bien.
Por ahí hablas de China, pero confieso que no sé muy bien lo que pasa en China. Es un país complejo, con costumbres y un idioma o varios idiomas difíciles, en fin, que no es tan fácil de conocer ni menos de juzgar.
Sólo sé a ciencia cierta que han crecido a un promedio de alrededor del 10% o más anual durante mucho tiempo.
¿Se violan allí los derechos humanos?
¿Se explota la mano de obra barata? Es posible, pero no me atrevería a afirmarlo con tanta facilidad.
¿Tú conoces muy bien a China? Pues en tal caso deberías explicar y fundamentar tus dichos.
Pero vámonos más cerca.
¿Se violan los derechos humanos en Nicaragua?
Es muy posible y hasta creo que sí. Pero lo digo con mucha tristeza y sin mucha convicción tampoco.
Sin mucha convicción porque veo a compañeros de izquierda que tratan de entenderlo y adoptan posiciones diferentes.
Lo digo con tristeza porque Nicaragua fue una de las más importantes experiencias revolucionarias en América Latina, que nos alegró y nos conmovió a todos.
Cuando digo todos digo a toda la gente de izquierda de mi generación.
Los jóvenes de tu generación me parece que no se tocan el corazón al hablar de Nicaragua ni les importa un pepino si se están violando o no se están violando los derechos humanos allí.
Lo que quieren es parecer imparciales ante la derecha chilena.
¿Eso importa mucho, tanto como para que nos vengas a dar lecciones de consecuencia?
Y nos vamos a Venezuela.
Esto está resultando largo porque yo trato de dar argumentos, y en cambio tú te limitas a hacer afirmaciones, lo que es mucho más fácil.
No conozco Venezuela, no he vivido en Venezuela. Pero al mirar las cosas desde fuera me llama la atención que allí esté pasando lo mismo que pasó en Chile durante la Unidad Popular.
¿No hay democracia aunque Chávez y Maduro hayan ganado las elecciones en repetidas oportunidades?
¿Porque fueron fraudulentas las elecciones aunque todos los observadores exteriores dicen lo contrario? ¿No hay democracia aunque los diarios y la prensa de oposición son mayoritarios?
¿Hay desabastecimiento, especialmente en medicamentos? Sí, igual que lo hubo en Chile en tiempos de Salvador Allende.
Porque las grandes empresas farmacéuticas se niegan a venderles medicamentos y que es difícil comprarlos en otros lados, por ejemplo en Cuba, porque una población de más de 32 millones de habitantes requieren cantidades que en Cuba no se producen.
En Chile hubo un gran acaparamiento de mercancías por parte de los comerciantes durante el gobierno de la Unidad Popular. Inmediatamente después del golpe aparecieron las tiendas abarrotadas.
No sé si pasa lo mismo en Venezuela, pero puedo suponerlo, así como tú supones que se violan los derechos humanos, sin dar fundamentos.
Y por último, me he convencido absolutamente de que el gobierno de Venezuela tiene razón y la oposición es despreciable, al ver el último atentado con drones repletos de explosivos, por medio del cual no sólo se quiso asesinar al presidente Maduro sino a toda la dirigencia revolucionaria que estaba en esa tribuna, a los principales oficiales militares, sin excluir a la familia del presidente y a otros niños que también estaban allí.
¿Tú has repudiado debidamente este intento de asesinato masivo? No lo sé, pero espero que sí.
Y me voy a Cuba. Quiero ser más corta ahora. Porque yo viví seis años exiliada en Cuba con mi familia y la conozco bien.
¿Has vivido en Cuba?
No lo creo, supongo que has ido de visita. Dices que en Cuba se violan los derechos humanos porque no hay libertad de expresión.
Te equivocas, sí que la hay. Cualquiera puede criticar lo que quiera y decir lo que quiera y no le pasa nada.
¿No hay diarios de oposición? Claro que no, no se permiten. ¿Y por qué no se permiten? Me extraña que no te hayas dado cuenta, pero Cuba es un pequeño país sin mayores recursos, que se encuentra en guerra contra la potencia más poderosa del mundo, la más poderosa tanto económica como militarmente.
Todo el mundo sabe que Cuba está bloqueada por los yanquis, que no comercian con ella ni la dejan comerciar con ningún otro país. Todo el mundo sabe que se hicieron cientos de intentos de asesinar a Fidel Castro, y que los trataron de invadir en Playa Girón. No te digo más para no alargarme.
En suma, ¿Esa guerra la inició Cuba? No, la iniciaron los yanquis y la han continuado hasta ahora.
¿Un país en guerra debe permitir periódicos del enemigo? ¿En Inglaterra se permitían periódicos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial?
¿Y dices todavía que no se respetan los derechos humanos en Cuba? ¿El único derecho humano que conoces es que haya un diario de oposición?
Pues fíjate que hay mucho otros derechos humanos que no sólo se respetan en Cuba, sino que se aplican: el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho al trabajo y muchos más.
Hay tribunales laborales para dirimir cualquier conflicto de este tipo, te lo puedo asegurar porque trabajé seis años en el Ministerio del Trabajo y los conocí.
También hay tribunales penales para casos de faltas o delitos. Conocí a un compañero que era abogado y había trabajado en el mismo ministerio que yo.
Lo ascendieron a formar parte de un bufete colectivo que son los que atienden y asesoran al pueblo, sin costo.
Pues este hombre se apropió indebidamente de algunos fondos del bufete. Lo descubrieron, lo juzgaron y lo condenaron.
¿Lo metieron preso diez años?
¿Lo fusilaron? No, sencillamente lo hicieron devolver el dinero a plazos, lo destituyeron de su puesto y le dieron otro más malo. Es que este tipo de delitos son muy raros en Cuba. Quizás fue una sanción muy leve, pero así fue.
¿Todo es perfecto allí? Claro que no ¿Qué país, qué gobierno es perfecto? No te voy a hablar de la solidaridad, de la generosidad del pueblo cubano, puesto que ese no es el tema ahora. Pero si quieres saber cómo es Cuba, lo puedes averiguar fácilmente.
No es como China, hay mucha información disponible en internet en castellano o, si prefieres, en inglés.
Pero compañero, cuando se hable de derechos humanos, habla de Chile, con eso es más que suficiente. Tantos y tantos horrores se cometieron en Chile, muchos están todavía impunes y muchos otros ni siquiera se conocen.
Para mí el peor es la tortura, porque como dijo Jean Améry, “La tortura es el acontecimiento más aterrador que un hombre puede guardar en su interior”, y que “Aquél que ha sido torturado permanece torturado”.
Y trata de conocer y de entender a esas mujeres que siguen escarbando en el desierto de Atacama para encontrar un huesito de sus hijos.
Más vale que hables de Chile y no te dejes arrastrar a hablar de lo que no sabes. Demasiados dolores, demasiada desolación tenemos todavía que saldar. Es mejor hablar de lo que todos sabemos o deberíamos saber.
Saludos,
Margarita Labarca Goddard
*Fuente: DiarioLaQuinta
https://piensachile.com/2021/11/14/carta-boric-lo-que-ocurre-en-otros-paises-no-estamos-en-condiciones-de-juzgarlo-sin-conocerlo-bien/