Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Los olvidados del 11-S: los latinos indocumentados que limpiaron la Zona Cero


"Se podía percibir el olor a muerto", contó a Sputnik el peruano Franklin Anchahua, que fue uno de los latinos indocumentados contratados para limpiar, durante tres meses, la zona de los atentados. 

Veinte años después, arrastran problemas físicos y psicológicos por la tarea y reclaman que EEUU reconozca su heroísmo con la residencia legal.

Cuando sintió el impacto del primer avión chocando contra las Torres Gemelas, el peruano Franklin Anchahua iba en un coche por la Canal Street de Nueva York, a tan solo unas cuadras del World Trade Center. 

Era la mañana del 11 de septiembre de 2001 y Anchahua se dirigía, junto a su jefe en la empresa de pinturas en la que trabajaba, a la casa de un cliente a realizar el trabajo.

Según contó a Sputnik dos décadas después, en el momento ni él ni su jefe comprendieron lo que estaba sucediendo.

 Como la gran mayoría de los neoyorkinos, solo comprendió la magnitud del ataque cuando el dueño del apartamento que iban a pintar les mostró las imágenes en la televisión.

Anchahua no estuvo en el World Trade Center pero, veinte años después, es como si hubiera estado

Apenas horas después del ataque —y sabedor de que su trabajo en la empresa de pinturas no duraría— se presentó a un llamado de una de las compañías contratadas para encargarse de la limpieza de la 'Zona Cero', como se conocería al lugar en el que se encontraban las torres.

No lo hizo por su sentido de heroísmo sino por necesidad. "En ese tiempo era jornalero y acudía a cualquier trabajo que se me presentaba", recordó.

Limpiar los restos de la tragedia fue una tarea titánica, por lo que Anchahua debió realizar jornadas de 12 horas, los siete días a la semana por un plazo de tres meses. A cambio recibió una paga de 90 dólares por día.

Las tareas de Anchahua incluyeron limpiar el Battery Park, la iglesia Holy Trinity, oficinas de la zona afectada y hasta apartamentos que habían quedado cubiertos de polvo y escombros. El peruano todavía no puede olvidar lo que se le presentaba ante sus ojos cada día.

"Era prácticamente una zona de guerra. Se podía percibir el olor a muerto, el olor a químicos, a ese polvo tóxico de las Torres y la pestilencia de los cadáveres", describió.

Si bien cumplió su labor, lo que experimentó aquellos días lo impactó de una manera que perdura hasta la actualidad. "Por eso hasta el día de hoy sigo bajo tratamiento psicológico y requiero medicinas para poder dormir", confesó.

El miedo se apoderó del trabajador ya en los primeros días en que limpiaba la zona. Anchahua nunca había experimentado un acontecimiento así antes y temía que pudiera haber nuevos atentados en las horas siguientes al 11 de septiembre. Por entonces, solo se desplazaba desde el trabajo hasta su casa.

Al poco tiempo, el peruano comenzó a sentir en su cuerpo el golpe que significaba el atentado. 

"Comencé a sentir malestar, lo que más me golpeó fue el reflujo estomacal", contó. Sabía que podía recibir asistencia en el Hospital Bellevue de Nueva York pero atenderse no era una opción sencilla en su situación.

"Debido a que soy indocumentado me daba miedo de que el hospital fuera a compartir mi información personal con Migración", explicó.

Como no podía recurrir al médico, Anchahua recurrió a su madre en Perú, a quien le pedía que le enviara manzanilla y otras hierbas medicinales tradicionales en su país, con la esperanza de que alcanzara para tratar sus dolencias estomacales.

Con el tiempo, Anchahua también comenzó a sufrir problemas para dormir —que hoy en día trata con 10 miligramos de zolpidem— y una obsesión con rever imágenes de los atentados en Youtube.

 "Me gusta mucho ver los vídeos de la tragedia. Los veo constantemente en Youtube y los comparto con mis amigos, mis familiares y mis novias. Es algo de nunca acabar", dice, con algo de lamento.

El peruano también cuenta que ha padecido otras dolencias como rinitis, sinusitis, apnea del sueño y asma, a las que relaciona con su trabajo en la Zona Cero tras el atentado.

El reclamo de los latinos que limpiaron tras el 11 de septiembre

El drama de Anchahua no es algo único. El peruano asegura que fueron muchos los latinos indocumentados que trabajaron en la limpieza de la zona del atentado y que, como él, todavía arrastran efectos físicos y psicológicos de la tarea. 

En ese sentido, dijo tener conocimiento de al menos otras 50 personas que como él participaron de aquella tareas y que hoy en día se encuentran "enfermos e indocumentados".

"Hasta la fecha hay mucha gente que sigue bajo las sombras. Gente que por estar indocumentada no va a los hospitales", advirtió. 

Según el peruano, muchos de sus compañeros comenzaron a desarrollar diferentes tipos de cáncer, una enfermedad que Anchahua teme padecer también.

La preocupación del peruano hizo que se erigiera como una especie de vocero de sus colegas, que a veinte años de la tragedia buscan relanzar un reclamo que manejan desde hace años: que el Gobierno de Estados Unidos compense a los latinos que colaboraron tras el atentado con una residencia legal en el país.

"Estamos enfermos e indocumentados pero esperando que el Gobierno nos ayude con la residencia para salir a trabajar y desenvolvernos como hace veinte años. No estamos viejos, queremos seguir trabajando y no ser una carga para el país", reclamó.

Según Anchahua, los trabajadores han mantenido contactos con varios congresistas en los últimos años, siempre con la promesa de que su trabajo tras el 11 de septiembre de 2001 sea recompensado con la resolución de una informalidad que sufren desde hace dos décadas. 

Sin embargo, los contactos con políticos estadounidenses no fueron fructíferos.

"Siento que nos han utilizado políticamente porque muchos congresistas se acercaban cuando veían las cámaras de televisión y cuando íbamos a protestar a Manhattan pero una vez que llegan al poder se olvidan", se quejó.

El aniversario número 20 de los atentados —el primero con Joe Biden en la Casa Blanca— vuelve a generar esperanza en el grupo de latinos, que según Anchahua llevan dos décadas "sin poder ver a su familia, sin poder ver morir a sus padres" por no poder abandonar territorio estadounidense.

"Esperemos poder tocar el corazón de los políticos del país y que nos puedan dar una solución migratoria para poder visitar a nuestras familias y trabajar dignamente".

https://mundo.sputniknews.com/20210910/los-olvidados-del-11s-los-latinos-indocumentados-que-limpiaron-la-zona-cero-1115945868.html

Related Posts

Subscribe Our Newsletter