Tras el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, por un comando integrado en su mayoría por exmilitares de Colombia, sobresale hoy en la palestra pública añejas denuncias sobre la 'exportación de mercenarios' desde este país.
El analista, profesor y periodista Ariel Ávila recordó que lo de mercenarios colombianos es una historia larga y dolorosa que comenzó en Oriente Medio, luego se extendió al norte de África y más tarde a todo el mundo.
Lo último fue la operación Gedeón en Venezuela, la cual no ha sido explicada por autoridades colombianas y, ahora Haití, enfatizó por medio de su cuenta en Twitter.
La operación Gedeón, planificada por la derecha venezolana con el auspicio de Estados Unidos y Colombia, de acuerdo con denuncias, fue un intento de desembarco mercenario en 2020 por las costas de Macuto, estado de Vargas.
Allí, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto a los órganos de seguridad e inteligencia del Estado venezolano abortaron la incursión terrorista por varios puntos de la costa y capturaron a decenas de efectivos paramilitares y mercenarios.
Los términos de esa acción, donde se pretendía entre otras cosas asesinar a dirigentes del gobierno y secuestrar al presidente Nicolás Maduro para su posterior ejecución, quedaron plasmados en un contrato firmado por la empresa estadounidense Silvercorp, propiedad del veterano de las fuerzas especiales norteamericanas Jordan Goudreau.
Esa compañía dirigió el entrenamiento de mercenarios en campamentos ubicados en Colombia ante la mirada cómplice de las autoridades neogranadinas, aclararon evidencias aportadas por el Gobierno venezolano.
Asimismo, un reportaje publicado por el diario local El país, en 2015, advirtió que hace décadas centenares de militares colombianos son contratados por compañías privadas, a su vez contratadas por el gobierno estadounidense para formar grupos de mercenarios.
Estos se dedican a prestar seguridad a funcionarios norteamericanos, bases militares, consulados, o cualquier lugar donde ondee la bandera norteamericana en Medio Oriente, añadió la publicación.
El influyente periódico The New York Times, también en un artículo de ese mismo año denominado Los Emiratos envían en secreto mercenarios de Colombia y otros países de América Latina a combatir en Yemen, reveló la participación de mercenarios de este país en conflictos ajenos.
'En secreto, Los Emiratos Árabes Unidos han enviado cientos de mercenarios colombianos a Yemen para luchar en el violento conflicto abierto en ese país; un nuevo elemento que aumenta la volatilidad de una compleja guerra por sujetos interpuestos con la participación de Estados Unidos e Irán', detalló.
Años antes, en 2011, el columnista colombianos Daniel Coronell en uno de sus trabajos de opinión escribió:
'Muchos de ellos no tienen entrenamiento militar alguno. Son celadores que cambiaron la ruana, el termo y la escopeta por un fusil, un destino incierto y un oficio despreciable para muchos: son mercenarios.
'Se venden al mejor postor para matar o morir en guerras ajenas. Hoy están en Abu Dabi. Detrás de la aventura que llevó a estos vigilantes de las mañanas heladas de Bogotá a las ardientes arenas de Oriente Medio hay un negocio extraño', añadió.
Enfatizó que 'los improvisados soldados de fortuna -enrolados por una empresa internacional- recibieron instrucción bélica relámpago en fincas y también en instalaciones militares colombianas. Para ello usaron armas oficiales o decomisadas a la guerrilla. Alguien en las Fuerzas Militares apoya el millonario negocio de exportación de mercenarios'.
Anoche, la Policía Nacional de Haití (PNH) identificó a 28 personas presuntamente implicadas en el asesinato del presidente Moïse, de ellos 26 de nacionalidad colombiana.
'El comando estaba integrado por 28 asaltantes de los cuales ocho continúan a la fuga', aseguró el director de la PNH, León Charles, en una conferencia de prensa esta noche, en la cual precisó que arrestaron a 15 personas, de ellas dos haitianos-estadounidense, mientras otras tres fallecieron.
Moïse, de 53 años, fue asesinado a tiros en la madrugada del miércoles en su casa, mientras su esposa resultó herida.
Ante este hecho, el senador Iván Cepeda del partido Polo Democrático Alternativo señaló que llamará al ministro de Defensa Diego Molano, ante el Congreso para que responda por los militares colombianos en retiro que participan en operaciones mercenarias en varios países.
'Ministro de defensa ¿qué acciones toma para contrarrestar estas actividades ilegales y para prevenir crímenes mercenarios como el ocurrido en contra del presidente de Haití? Lo citaré a debate', enfatizó.
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