Santa Clara.–Como cada mañana, el joven Dariel Alejandro González Luna, estudiante de segundo año de la carrera de Medicina en la Universidad Médica de Villa Clara, sale de su casa a cumplir la encomienda social que le corresponde en tiempos del nuevo coronavirus, pandemia que mantiene en vilo a Cuba y al mundo.
De su labor, y la de miles de jóvenes que en toda la nación cumplen esta tarea, dependen la detección a tiempo y el seguimiento de los casos positivos y sospechosos de portar el virus que puedan haber en su comunidad.
Tras recibir la orientación de la doctora Yudany Bonachea Espinoza, al frente del consultorio médico 19-28 ubicado en la carretera a Camajuaní y Circunvalación, en Santa Clara, él parte, junto a otro grupo de estudiantes y recién graduados, a pesquisar cada una de las viviendas enclavadas en la circunscripción, donde viven un total de 756 personas.
«Tratamos de hacerlo lo mejor posible, porque en el barrio hay muchas personas de avanzada edad y no puede haber apuros ni ligerezas», expresa Dariel Alejandro, quien reconoce que esta es la tarea más importante que ha tenido en su corta existencia.
«Imagínate, de nosotros depende la vida de muchas personas. Si lo detectamos a tiempo, podemos salvarlo enviándolo a una institución hospitalaria; de lo contrario, si nos esconden la información o no logramos descubrir los síntomas de la enfermedad, la persona puede complicarse y hasta llegar a morir», reflexiona con madurez el orgullo de Nilda y Joaquín, sus padres.
Respecto a la labor de los jóvenes que le ha tocado atender, la doctora Yudany Bonachea reconoce que son muy disciplinados, responsables y cumplidores con la encomienda que se les ha dado.
La propia guerra de esta generación
En Villa Clara suman 4 538 los estudiantes y recién graduados de las carreras de Medicina, Estomatología, Enfermería y otras especialidades que se estudian en el Politécnico de la Salud del territorio, vinculados a la pesquisa activa de la población de la provincia.
Se trata, al decir del doctor René Quintana Mujica, director de Formación Profesional de la Universidad Médica, de un ejército muy bien preparado, que está realizando una labor encomiable, sin los cuales hubiera sido casi imposible detectar los casos positivos o sospechosos que hemos tenido en los diferentes municipios.
Ellos llegan hasta los rincones más apartados de la geografía villaclareña, en apoyo al sistema primario de salud, el encargado de detectar, en primera instancia, los posibles portadores de la covid-19, refiere el galeno, quien no escatima palabras de elogio para los muchachos.
«Como mismo otras generaciones tuvieron su bautismo de fuego en la Campaña de Alfabetización, Playa Girón o en el Destacamento Pedagógico, ahora ellos tienen la posibilidad de crecerse y demostrar los valores humanistas en los cuales han sido formados», reconoce el doctor Quintana.
Entre esos mozalbetes, que ahora llevan nasobucos y van casa por casa en busca de los posibles enfermos, se encuentran Alejandro Pérez González y Jennifer Mesa Pereda, el primero graduado de Estomatología, y la segunda, estudiante de tercer año de la carrera de Medicina, quienes realizan la pesquisa en el reparto Villa Josefa, de la capital provincial.
El joven dentista, quien controla la vivienda donde reside la abuelita Ada Rodríguez Galindo, explica que él pasa sobre las 8:30 de la mañana para dar tiempo a que las personas se levanten; pero si no abren la puerta, regresa un poco más tarde, para que no quede nadie fuera de la pesquisa.
Al respecto, Ada dice que esos muchachitos son muy buenos y educados, y hasta ahora están haciendo muy buen trabajo, por cuya razón los felicita de todo corazón.
http://www.granma.cu/cuba-covid-19/2020-04-15/cuba-se-adelanta-a-la-enfermedad-desde-la-prevencion-15-04-2020-23-04-56