El FMI publica un reporte reconociendo que se había aliviado la distancia entre ricos y pobres, fortalecido la dolarización y que la deuda externa no supero el 40% de lo indicado en la Constitución, agregó.
Juan Paz y Miño, historiador y analista político, destacó que en América Latina y Ecuador se han confrontado dos modelos de economía, la una social que es fruto de gobiernos progresistas y la segunda con corte neoliberal controlado por el sector empresarial.
Destacó que la historia comprueba con datos estadísticos, empíricos, publicaciones internacionales como la Cepal, el Fondo Monetario Internacional, el Programa de Naciones Unidas y estudios de universidades demuestran lo que han dejado los dos modelos y así con el progresismo habido un fortalecimiento del trabajo y del bienestar de las grandes mayorías.
Indicó, por ejemplo, que el Fondo Monetario Internacional en el 2017 el propio FMI publicó un reporte sobre el Ecuador donde prácticamente asegura que Lenín Moreno recibió la mesa servida pues reconoce que en los diez años del correísmo se alivió la distancia entre ricos y pobres, se amplió la esfera del mejoramiento de la calidad de vida, fortalecido la dolarización y los servicios públicos y que la deuda externa no supero el 40% de lo indicado en la Constitución.
“Lo logrado en años anteriores han caído en medio de la pandemia”
En ese sentido puntualizó que con la economía neoliberal y empresarial se evidencia, por los datos históricos, por donde viene y cómo se subordina, en el caso de Ecuador, a 270 grupos económicos, intereses de las cámaras de la producción y el empresariado, a tal punto que hace pocos meses aprobaron una ley que les permitió flexibilizar los contratos rompiendo la jornada diaria de 8 horas, aumentándola a 12 y sin pago de horas extras: “En época de pandemia disminuyeron los impuestos en general a las capas más altas y las colocan a las capas pobres y medias, tal cual se quiso hacer en Colombia”.
Señaló que bajo el modelo impulsado por Lenín Moreno se ha visto cómo se refuerzan los casos de corrupción y los mismos quedan impunes con complicidad de ciertos medios de comunicación, partidos políticos y grupos económicos, tal cual ha sucedido con otros Gobiernos con corte neoliberal: “Para ellos es democracia un sistema económico que garantiza el sistema de mercado libre bajo una institucionalidad que recubra todo lo que se ha hecho en cuanto a la liberalización de ese mercado y las fuerzas productivas”-
Desde ese punto Paz y Miño indicó que la lucha no es contra el correísmo sino por una sociedad mejor, de bienestar en el que se imponga el interés nacional cobrando impuestos a los que más tienen, sin ceder a la flexibilización laboral y fortaleciendo la seguridad social.
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