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76 aniversarios de la victoria del pueblo soviético sobre la Alemania nazi en la gran guerra patria


Desde la asociación nicaragüense de Amigos del socialismo y la paz (A.N.A.S.P.)

Aunque sea este resumen de homenaje:

Fue la histórica victoria roja. En la primera mitad del siglo XX. Sin la revolución de octubre 1917, sin la victoria del ejercicio rojo sobre la Alemania nazi aquel 9 de mayo 1945 no hubiera sido posible ni la revolución Cubana ni la Revolución Popular Sandinista

La gloriosa revolución de octubre de 1917 cuyo centenario celebramos exitosamente en el auditorio “Fernando Gordillo Cervantes” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, unifico al gran país en la forma del estado soviético bajo la dirección de Vladimir Ilich Lenin.

En Europa en, se vivía la crisis estructural del capitalismo (1929-1933), crisis de reproducción del capital y el ascenso del fascismo con Hitler a la cabeza representando a la burguesía internacional para destruir al socialismo (a la URSS) que ponía en riesgo su existencia como clase.

La ii guerra mundial inició el 1 de septiembre de 1939 con la invasión alemana a Polonia – y concluyó con la victoria de la URSS sobre el fascismo mundial cuando el ejército rojo colocó la bandera soviética en el Reichstag en Berlín el 9 de mayo 1945.

No olvidemos que el fascismo es la expresión de los intereses de las fuerzas más reaccionarias y agresivas de la burguesía imperialista.

La grandeza de la histórica victoria de la unión soviética, en la lucha contra la Alemania fascista, consiste en que el pueblo soviético no solo mantuvo su estado socialista.

Se batió abnegadamente por un objetivo proletario, internacionalista: liberar del fascismo a Europa y el mundo entero para dar la ansiada paz a los pueblos martirizados por la guerra.

Como resultado de la victoria de las fuerzas armadas soviéticas sobre el fascismo germano y el militarismo nipón, los pueblos progresistas de varios estados de Europa y Asia, agrupados bajo las banderas del marxismo leninismo, derrotaron a la reacción en sus países y formaron estados socialistas.

En la segunda guerra mundial, la URSS encajó el golpe principal de los invasores fascistas alemanes. La unión soviética soporto este golpe y luego pulverizo la máquina de guerra hitleriana.

Esta victoria costo al pueblo soviético muchos millones de vidas humanas, por eso los soviéticos recuerdan bien los sacrificios de la pasada guerra y conocen bien sobre todo el precio de la paz.

Somos adversarios convencidos de la solución militar de los conflictos entre los estados porque nos percatamos perfectamente de las catastróficas consecuencias que acarrearía a nuestro planeta la tercera guerra mundial.

Partimos de los intereses cardinales de todos los pueblos del planeta y también de la profunda consecuencia de que precisamente en las condiciones de paz se pueden realizar con la mayor plenitud las ventajas del régimen social, del modo de vida y de la política cuyos cimientos se asentara la gran revolución socialista de octubre.

El estado soviético nació con la palabra “paz” en los labios. Entonces hubo quien trato de interpretar nuestro llamamiento de paz como un síntoma de debilidad.

El viejo mundo respondió a la aparición del primer estado socialista con la intervención, con el desencadenamiento de la guerra civil, el bloqueo y el hambre.

Los grandes sacrificios hechos por el pueblo soviético en la gran guerra patria no fueron estériles.

Como resultado de la victoria se estableció una nueva correlación de fuerzas en el mundo en la que a los círculos imperialistas reaccionarios ya no les resultaba tan fácil desencadenar un nuevo conflicto mundial.

En cada etapa del desarrollo histórico, los comunistas soviéticos trazaron cuidadosamente, en correspondencia con la cambiante situación internacional el programa de su actividad política exterior llamada a asegurar la edificación pacifica del estado de todo el pueblo, a contribuir al buen desarrollo del proceso revolucionario mundial y fortalecer la base de la lucha por la paz y el progreso social para todos los pueblos.

En el xxiv congreso del P.C.U.S. la inteligencia colectiva del partido desarrollo el programa de paz.

En ese tiempo se lograron construir 9 mil de las mejores fábricas en 10 años.

Para el año 1941, el pueblo soviético celebro la existencia del mejor personal, del mejor parque de maquinaria, de un poderoso equipo militar con lo que los ejércitos fascistas empezaron a sentir contundentes derrotas.

La victoria sobre esa peste negra le dio a la humanidad la oportunidad de respirar libre, se fortaleció el país soviético que se ganó el galardón mundial de valentía y heroicidad.

Hitler se suicidó. El 8 de mayo 1945 a las 10 y 40 minutos de la noche se firmó ante el mariscal Georgui Zhukov, la rendición incondicional del ejército fascista.

Desde 1991 se volvió a comenzar la lucha por la restauración del poder soviético, del socialismo.

Escribe Julio Briceño Dávila, 9 de mayo 2021

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