Venezuela en cifras: radiografía de la esperanza, la lucha y la construcción del plan de la patria
El año 2020 ha sido una clara lectura de la contrastación de modelos, a nivel internacional. La pandemia desnudó al capitalismo, a sus asimetrías, a la forma de tratar la salud y los derechos humanos como si fuesen una mercancía. Venezuela no solo ha enfrentado a la pandemia en el 2020.
Ha enfrentado el año de mayor recrudecimiento en las medidas coercitivas contra nuestro país, suma el menor ingreso petrolero de la República, cercano al 1% de los ingresos de años precedentes.
2019 y 2020 han sido años de duras pruebas para la revolución bolivariana. El imperialismo norteamericano había decidido su ofensiva final.
El todo por el todo. Moverían sus teclas en el sistema mundo para imponer el chantaje como código absoluto de su diplomacia. Tomarían de rehenes organismos internacionales.
La sociedad de cómplices, la fractura de los esquemas de la diplomacia internacional, de los códigos del sistema multilateral son parte de los daños colaterales, de trascendente impacto, en las agresiones de guerra.
Un golpe de Estado, sabotaje eléctrico, caballos de troya de falsas ayudas humanitarias, corrupción en los fondos de guerra por la ultraderecha de Venezuela, autoproclamaciones en plazas públicas serán ilustraciones para la historia sobre la desesperación del imperio, a los que se suman intentos de invasión en el 2020.
El neoliberalismo, y la forma particular de imperialismo de esta fase de la historia, ha puesto el acento sobre los modelos. La política del arrebato. La ruptura de las mínimas formas de la diplomacia. El daño al multilateralismo es hoy un desafío para la humanidad, en sí misma.
La campaña publicitaria y argumentación política de una supuesta ayuda humanitaria son hoy una muestra de uno de los fraudes mas grandes de la historia. Cuentas en el extranjero, dinero de conciertos llevados a prostíbulos dan cuenta de la altura ética de la ultraderecha. Desembarcos de invasiones frustradas en medio de una pandemia.
5 mil millones de dólares es el valor de los recursos de los venezolanos, para medicinas, alimentos, para la economía, retenidos ilegal y arbitrariamente en una muestra profunda de cinismo imperial.
Cerca de 120 mil millones de dólares son las pérdidas de la república en los años más recientes de guerra imperial contra Venezuela.
CITGO, MONOMEROS, son parte de las siglas de empresas nacionales robadas. De la gasolina, del gasoil, de los fertilizantes sacados del circuito económico venezolano para convertirlo en pérdidas para la nación.
El bloqueo económico, la perdida de más de 10 veces de los ingresos promedio del país, es la meta más anhelada de la sociedad entre sectores de la oposición venezolana y el gobierno norteamericano.
Sin embargo, la ofensiva imperial no ha podido. Y ese es el gran saldo. La soberanía, la preservación de la Patria, la unión cívico militar, el salto político organizativo en los métodos de protección social del Pueblo son un saldo de incuestionable fortaleza.
La paciencia de un liderazgo histórico del Presidente de la República y madurez de nuestro pueblo ha abierto las compuertas al futuro. El Plan de la Patria es ley constitucional de la República. En el 2020 marcó nuevamente la pauta del ejercicio soberano del poder en el Pueblo.
El modelo histórico y social es la disputa. En medio de la agresión a Venezuela estallaron conflictos regionales producto de la inviabilidad humana, económica y social del neoliberalismo.
La resistencia de Venezuela tomaba más sentido. Y las miradas sesgadas por la mediática pasaban a tener sobrados elementos de cuestionamiento ante su hegemonía.
Hoy la pandemia muestra claramente las diferencias de modelos, el valor de lo social, de lo humano.
LA MAYOR DEFENSA ANTE LA GUERRA ES LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO.
La revolución venezolana presenta un humilde balance ante los pueblos del mundo.
La defensa de la Patria tiene en la unión cívico militar una lectura clara para las democracias auténticamente populares.
Toda agresión a la economía debe traducirse en un salto político organizativo, que rompa el metabolismo, las formas sistémicas de organización del capital. La guerra reproduce incluso, la lógica del capital. Solo el socialismo la rompe.
La priorización siempre, ante todo, del Pueblo, es la diferencia fundamental entre los modelos en disputa.
Este Venezuela en Cifras da cuenta de los números que son elevados al debate. Las estadísticas sobre Venezuela han pretendido ser parte de una disputa. La pretensión de muchos de convertir el rigor del dato científico en un panfleto. Venezuela cuenta con un sistema estadístico que es elevado a nivel de Sistema Estadístico y Geográfico en la ley Constitucional del Plan de la Patria.
Es decir, que no solo se trata de generar los mecanismos espaciotemporales de medición, sino que también profundizar en los esquemas de seguimiento oportuno para el desarrollo, actualización, rectificación y profundización de las políticas públicas revolucionarias.
Al final nuestra defensa es para construir la victoria, que no es otra cosa, que la felicidad del Pueblo.
Ricardo Menéndez Prieto
Vicepresidente Sectorial y Ministro del Poder Popular de Planificación
