La madrugada del 18 de noviembre en Guatemala, con premeditación, alevosía y ventaja, Los Obscenos Pájaros de la Noche, parafraseando al novelista chileno ya fallecido, José Donoso; tomaron por asalto las finanzas del empobrecido Estado de Guatemala y se dispusieron para servirse con la cuchara grande, endeudando a un país que ya está en el límite de la relación Ingresos Fiscales-Deuda Pública en 314%, algo sumamente peligroso para la vida institucional de cualquier país del mundo pues, con el presupuesto aprobado 2021, se pasó del 26% al 36% de la Relación Deuda Pública-Producto Interno Bruto, con una proyección de crecimiento porcentual para el 2021 del 36%.
Todo un desastre financiero que hará impagables la deuda externa como interna y ninguna calificadora internacional certificará nada a favor de un estado en absoluto descontrol fiscal, sin inversiones y una deuda externa e interna (la que se paga en bonos y quetzales) absolutamente inmanejable.
Las estimaciones de ingresos fiscales siempre fallan por la ineficacia del ente recaudador y a no ser por los impuestos que son seguros captarlos, como el IVA y el Impuesto sobre la Renta, ISR, la recaudación sigue siendo baja, el 10%, la más baja de América Latina, cuando hace 24 años con los Acuerdos de Paz se recomendó que como mínimo la carga fiscal debía de llegar al 12%
. Los grandes evasores siguen impunes, como Dionisio Gutiérrez, solo para citar a alguien, que se encarga de difundir por la televisión cada semana sus Sinrazones de Estado. Todo un pillo queriendo dar lecciones de ética política.
Es sumamente grave lo que pasa con la aprobación de este presupuesto que será dentro de meses una bomba inflacionaria de empobrecimiento brutal, más del que ya existe en el país.
Esa es una de las razones ciudadanas de movilizarse en contra de la aprobación del presupuesto del 2021 y la ciudadanía de los departamentos de Quezaltenango, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Sacatepéquez y otros departamentos harán lo propio el sábado 21 a las dos de la tarde.
Ya lo dijo con más visión el CACIF que los torpes diputados presididos por su presidente, Allan Rodríguez, “La Cocha”, cuando el día de ayer emitió su comunicado, en vista de que esto les afecta de la manera siguiente, pues los negocios para ser prósperos necesitan de la tranquilidad y pide expresamente al presidente Giammattei vetar el presupuesto aprobado. (…) en aras de la paz y la tranquilidad ciudadana, solicitamos al señor presidente de la república que, atendiendo su mandato constitucional de velar por el bienestar del país, la transparencia y la eficiencia de las finanzas públicas, ejerza el veto para el decreto recién aprobado por el Legislativo, evitando así que se consume una gran irresponsabilidad.
Es obvio que los diputados y politiqueros guatemaltecos se aprovechan de luto de los guatemaltecos y erogar de manera rápida, presta, miles de millones de quetzales sin ninguna auditoría garantizada, sin apego a la transparencia.
Las caletas ahora ya no son de dos o tres millones, son de cientos y para eso se le autorizó al Ministerio de Comunicaciones, que mejor debiera de llamarse la Cueva de Alí Babá; 1,936 millones de quetzales que distribuidos en unos diez o 15 ladrones tendrían sus maletas-caletas con 150 millones cada uno, mayor aún a los 122 millones encontrados en la casa de Antigua Guatemala y que el otro gran ladrón, Jimmy Morales las tenía escondidas en ese lugar con sus compinches.
El análisis del presupuesto aprobado por los diputados y muy seguramente refrendado por el Ejecutivo es, francamente, espeluznante, para un país pequeño y urgido de atención de asuntos puntuales.
Por ejemplo, temiendo a la ira ciudadana dieron marcha atrás a los 200 millones despojados al programa de los niños hambrientos, no desnutridos, porque esa construcción del lenguaje es puro eufemismo. Corrigieron los diputados al calor de la generalizada sanción ciudadana por semejante insensibilidad contra la niñez y decidieron otorgarle a ese programa, ahora sí, los 200 millones sustraídos en la oscuridad de la noche y embozados, conscientes de su fechoría.
Por otra parte se han vertido torrentes de tinta sobre el presupuesto desfinanciado, el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, con una institución desfinanciada y siempre con precario presupuesto, pues la PDH, fue despojada de 100 millones de quetzales que la pone al borde del colapso; dijo los siguiente: (…) deben reflexionar profundamente qué tanto le conviene al país que sigan al frente del gobierno.
Que se lo diga el segundo de abordo es un asunto bastante serio. No se lo dice cualquier ciudadano, sino el vicepresidente, que fue compañero de fórmula en la campaña.
Significa un acto de mucha valentía reconocer lo que muchos guatemaltecos miramos, que no hay rumbo en el país. Por su lado el Vicepresidente Castillo le dijo breve y directamente al presidente Giammattei lo siguiente: (…) le he solicitado al Presidente que desintegre el Centro de Gobierno. Hay mucha exigencia ciudadana también y aunque a mí no me afecta, creo que es una estructura que está generando costos extraordinarios y abona muy poco.
La irresponsabilidad es tanta que el gobierno, diputados y funcionarios de menor jerarquía burocrática tienen pensada una caleta extraordinaria de millones de quetzales, si sumamos los 1,996 millones del Ministerio de Comunicaciones y los 1,400 millones para los Consejos de Desarrollo, como pago de favores políticos, estamos hablando de una cifra colosal de 3,996 millones de quetzales para despilfarrar entre corruptos.
La vía para obtener este dinero: crédito externo y deuda interna, o sea la que se tiene en dólares y en quetzales. Un ciudadano cualquiera emitió su opinión y dijo: (…) aprovechan el luto de los guatemaltecos, como consecuencia de la pandemia, para evadir los mecanismos de transparencia.
A nivel internacional ya hay reacciones sobre la crisis de gobernabilidad, Eliot Engel presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos dijo: (…) le urjo al Congreso de Guatemala estar del lado correcto de la historia y respetar el Estado de Derecho. Michael Kozak, Secretario Adjunto de Estado interino para los asuntos del Hemisferio Occidental se expresó en términos parecidos. Aunque lo realmente grave es la pérdida de respaldo de sector empresarial guatemalteco al que Giammattei realmente sirve. Y las declaraciones no oficiales de la Policía Nacional Civil que ha asumido la posición del lado del pueblo y no reprimirá con violencia si tuviera esas instrucciones de parte del gobierno.
Giammattei está convocando a los alcaldes del interior del país para que lo respalden pues ellos iban a ser los grandes beneficiados, como pago político, al momento en que se aprobó el presupuesto 2021.
Este tipo de movilizaciones de respaldo son peligrosas pues puede darse la confrontación entre las personas manipuladas por los alcaldes y los manifestantes de las ciudades, un clásico ejemplo de la división entre el campo y la ciudad.
El Payaso Morales ya lo hizo el 19 de agosto de 2017, convocó a los alcaldes corruptos del interior (casi el 99%) para expulsar a la CICIG. Guatemala, pues, no sale del hoyo y hoy a las 14:30 horas tuvo lugar la primera concentración contra el gobierno de Giammattei con una petición unificada de parte del pueblo: que se largue del cargo.
Por Luciano Castro Barillas
Escritor y analista político
