El Servicio Europeo de Acción Exterior pone como término que se aplacen por un tiempo los comicios, se abra un espacio de diálogo y se creen "las condiciones democráticas y electorales" antes de realizar los comicios.
El Gobierno de Venezuela considera "inadmisible" el pliego de condicionamientos que ha establecido la Unión Europea (UE) para observar las elecciones legislativas, que se llevarán a cabo en el país sudamericano el próximo 6 de diciembre.
"Ante la invitación que le hiciera formalmente el Poder Electoral para incorporarse al proceso de observación, es lamentable que la Unión Europea responda con un pliego de condicionamientos con la pretensión de desconocer incluso taxativos mandatos constitucionales, en un acto inadmisible que no se corresponde con el espíritu de la invitación realizada", dice un comunicado, publicado por la Cancillería venezolana.
El pronunciamiento se hace luego que este miércoles 30 de septiembre, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la UE emitiera un comunicado en el que señala que "no puede plantearse el envío de una misión de observación electoral" si no se aplazan los comicios por un tiempo, para abrir un espacio de diálogo y generar "una mejora de las condiciones democráticas y electorales".
"Las condiciones electorales ahora vigentes no permiten elecciones justas, democráticas y competitivas el 6 de diciembre" en Venezuela, recalca el texto de la SEAE.
Ante la emisión de ese comunicado, el Gobierno venezolano señala que el texto "refleja una posición sesgada acerca de las condiciones en las que el pueblo venezolano elegirá soberanamente a la nueva Asamblea Nacional".
Añade que con ello, el SEAE insiste en "desconocer los esfuerzos" realizados por el Estado venezolano al convenir un "amplio marco de garantías" con los distintos sectores políticos nacionales, con el objetivo de fortalecer aún más la ya característica "amplia, segura y plural participación del sistema electoral venezolano".
Una misión en Caracas
La SEAE se pronunció luego que una misión de dos funcionarios de la UE estuviera en el país sudamericano y sostuviera reuniones con sectores del Gobierno, la oposición y la Iglesia de este país.
Por el envío de esta misión, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, fue llamado a rendir cuentas en el Parlamento Europeo la próxima semana.
Desde la Cancillería venezolana informaron que, de parte del Gobierno, se brindó un "amplio apoyo" a esa visita, que permitió llevar a cabo una agenda al más alto nivel con las instituciones del Estado venezolano y diversos actores políticos, garantizando los debidos protocolos de bioseguridad; lo que consideran es una "señal de la irreductible disposición para el diálogo productivo y sincero por parte del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro".