Luego de que el jefe de las relaciones exteriores de la Unión Europea (UE) Josep Borrell se unió al coro desafinado del secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, y del secretario de Defensa de EU, Mark Esper, para gritar al unísono que no se debe permitir el desarrollo de China y que se le debe impedir que siga ayudando a otros países a desarrollarse, el diario chino en inglés Global Times publicó el domingo 30 de agosto un artículo de opinión de Liu Yan, titulado “¿Tiene Estados unidos el derecho de impedir el ascenso pacífico de China?”.
Liu dice que “la supresión general de China, mediante sanciones económicas, medidas severas para impedir su desarrollo tecnológico, y la coerción militar, está encaminada a bloquear el desarrollo de China y asegurar la posición suprema de Estados Unidos.
Una cuestión persistente en el Occidente, en particular en Estados Unidos, es si ya es demasiado tarde para impedir el ascenso de China”. Aunque por lo general las declaraciones oficiales en China tratan de hacer la distinción entre el Presidente Donald Trump y los fanáticos antichina en su gabinete y en el Congreso, ya hay señales de desánimo en ese sentido, y ahora se refieren simplemente a “el gobierno de Trump”.
“El rápido desarrollo de China en las últimas décadas, agarró a Estados Unidos fuera de guardia. Una sociedad súper grande con un sistema político completamente diferente va rumbo a convertirse en una economía a la par de Estados Unidos.
Es un desafío sin precedentes, en lo económico y en lo político para las élites estadounidenses. Lo que están haciendo ahora los halcones de Washington es tratar de bloquear todo lo que sea posible el desarrollo de China”, escribe Liu.
“Mientras que en Washington pueden estarse preguntando si es demasiado tarde para bloquear el ascenso de China, en China la pregunta legítima es si Estados Unidos tiene el derecho de hacerlo.
Washington ha lanzado una ofensiva temeraria contra China, más intensificada todavía desde que el Presidente estadounidense Donald Trump asumió el cargo en enero de 2017, con la excusa de la seguridad nacional y de parar la expansión económica y militar de China….
“A diferencia de los países imperialistas de Occidente que realizaron la acumulación primitiva mediante el saqueo, pillaje, la guerra y la colonización, el pueblo chino se ha esforzado para mejorar su vida con trabajo arduo y cooperación. China no ha librado ninguna guerra en más de tres décadas.
Los chinos están comprometidos con el desarrollo pacífico y no tienen ningún interés en procurar la hegemonía mundial”, agrega.
Cabe señalar aquí que Donald Trump es el primer Presidente desde Ronald Reagan que no ha iniciado una guerra, y que ha afirmado en varias ocasiones que quiere poner fin a las guerras que están en marcha y todas las guerras sin fin, y no empezar ninguna otra.
Sin embargo, si continúa la política de intervenir intencionalmente para impedir el desarrollo de China y de su pueblo, mientras que el complejo militar industrial empuja para la guerra, esa guerra es casi inevitable.
Global Times señala: “A pesar de que China es la economía No. 2 en el mundo, el PNB per cápita del país se encuentra en el lugar 65 globalmente…. China se ha fijado la meta de erradicar la pobreza absoluta para fines de este año. Detrás de las escenas glamorosas del centro de las ciudades más desarrolladas, el crecimiento económico sigue siendo un desafío abrumador para el gobierno central y los gobiernos locales.
Ahora que China ha avanzado gradualmente para resolver el problema de alimentar a su enorme población, Occidente trata con fuerza de evitar que el pueblo chino mejore sus vidas. Es una mentalidad ridícula la que implica que solo los occidentales, en especial los estadounidenses, merecen el derecho de vivir mejor”.
“Para Estados Unidos y Occidente, la verdadera cuestión no es sobre si es demasiado tarde para impedir el ascenso de China, es sobre qué hacen con su modelo de desarrollo que es cada vez más menos apto para el mundo de hoy”, concluye el artículo.
Y esta es la verdad ciertamente, algo que el mismo Trump ha reconocido en ocasiones anteriores, lo cual le ocasionó el odio de las élites de la oligarquía financiera. Es probable que si Trump se reúne personalmente con Xi Jinping, como lo ha propuesto el Instituto Schiller, estas dos grandes naciones podrían trabajar juntas para reemplazar al sistema británico, un modelo totalmente “inepto” para el desarrollo.
Como se ha informado ampliamente, los países occidentales y la oposición en Bielorrusia han rechazado la reelección de Lukashenko. El gobierno bielorruso ha rechazado los reclamos de que el resultado fue fraudulento, y ya han descartado una repetición de la elección. Putin reiteró la posición de Rusia, y dijo que “creemos esto es, en primer lugar, un asunto interno de la sociedad bielorrusa y del pueblo de Bielorrusia”.
Dijo que a pesar de que Lukashenko ha solicitado que Rusia prepare a un grupo funcionarios del orden público para que ayuden en caso de ser necesario, y de que Rusia ha estado siempre lista para ayudar con base al tratado en que se creó la Unión de Estados entre ellos y el marco de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, Putin dijo que “también hemos acordado que este grupo no será utilizado a menos que la situación se salga de control”, según lo cita el servicio de prensa del Kremlin que publicó una transcripción de la entrevista.
La agencia TASS informó que Putin comentó que, a pesar de que algunas personas han planteado dudas sobre la legitimidad del resultado de las elecciones, “en el mundo no hay nada ideal, ni en la política, ni en la economía, ni en la esfera social… Incluso en la naturaleza nada es ideal, a pesar de que es el reino más perfecto creado por Dios”. Así que, “yo tengo todas las bases para dudar de la honestidad absoluta de los que dudan”.
Fuente:
LaRouche — China: No hay ningún derecho a detener nuestro desarrollo.
https://www.mentealternativa.com/tiene-estados-unidos-el-derecho-de-impedir-el-ascenso-pacifico-de-china/