Por: Moisés Absalón Pastora.
En estas vacaciones patrias, creo que muy merecidas para desintoxicarnos del veneno perverso que la industria del odio nos lanza con cada una de sus atrocidades criminales, sucedieron algunas cosas valederas para editorializar y proyectarlas en su verdadera dimensión porque hay quienes toman el rábano por las hojas o sea interpretar algo erróneamente, ya sea de forma equivocada o de forma intencionada, normalmente confundiendo lo fundamental con lo secundario para crear un efecto victimizado en aquellos que si realmente las deben es porque las temen.
Para empezar el discurso de la hipocresía politiquera estuvo al tope en aquellos que tienen invertida la responsabilidad ciudadana respecto al país porque no es que algunas cosas que suceden nos resulten incomprensibles, uno entiende perfectamente lo que las miserias humanas hacen contra la nación, sino que esta minoría, que ignoro en qué futuro se ve pues está soldada al pasado, ha llegado a llegado a creer tanto sus mentiras que las convirtieron en “verdades” con las que estafan al mundo para asaltar un poder que por sus propias acciones se les aleja más.
En un país empobrecido por la voracidad insaciable de los ricos contra los pobres, las alcurnias y apellidos rimbombantes que históricamente desgobernaron Nicaragua creyéndose presidentes de ella, aunque en realidad siempre fueron solo embajadores del imperio en la nación, están pagando el grito al cielo porque el fisco municipal y el nacional están reclamando lo que legítimamente es suyo porque hay quienes creen que por ser oligarcas, por ser declaradamente enemigos del gobierno, entonces eso les confiere facultad para cometer los crímenes que ya les conocemos sino que además juran tienen luz verde para evadir impuestos y que sí se los cobran entonces eso es atentar contra las libertades y contra la democracia mal entendida que pregonan de manera que ni las oligarquías ni los medios de comunicación, que son empresas formales, deben cumplir con lo que establece la ley que se hizo para altos, medios y bajos y que tiene más rigor cuando de pesos y centavos se trata.
Antes de ir a estas vacaciones que nos han energizado para conducirnos hacia el cierre de año, si Dios nos bendice con más vida, estuvo sobre la palestra el cobro de 9 millones de córdobas que la alcaldía de Managua le hizo al señorito Juancho Chamorro y durante ellas nos dimos cuenta del embargo de la DGI a Canal 12 por una muy buena millonada acumulada desde hace varios años y por supuesto en medio de pataleos y lloriqueos ya se comenzó a manejar que esto es un atentado contra la democracia y la libertad de expresión.
Al respecto en negra, subrayada y negrita hay que decir que quienes se niegan a cumplir con sus obligaciones tributarias son los mismos que han ido al imperio o desde aquí descaradamente han pedido sanciones, léase agresiones contra Nicaragua, son los mismos que instan al imperio a que se cierren al país todas las fuentes de financiamiento para ahogarnos económicamente, son los mismos que trataron de destruirnos con los actos criminales de aquel abril de terror de 2018 que llevó a la quiebra a cienes de cienes de pequeñas y medianas empresas y son los mismos que habiendo dicho que la economía no era importante, con sus actos de alta traición a la patria, mandaron al desempleo a miles y miles de compatriotas que son los que junto al resto de la nación hoy pagan los platos rotos de una irresponsabilidad a la que se le concedió una amnistía que como bien dijo el presidente Daniel Ortega en el mensaje del 199 aniversario de la independencia fue una y no habrá dos.
No son pocos los que han pretendido evadir impuestos en este país y claro los que más lo hacen son los que más ganan y como solo quieren recibir y no dar entonces hacen como que pagan, contratan buenos contadores, expertos en brujuleos y después de engañar una, dos o tres veces se van de espalda cuando despiertan del sueño bonito en sus andanzas de placer y entonces se dan cuenta que están viviendo la pesadilla del reclamo, de la demanda, no por ser opositores, no por ser enemigos del gobierno, sino porque robaron, porque defraudaron, porque se fueron contra ley expresa y claro cuando ven que el reclamo es millonario entonces dicen locuras y ponen cara de yo no fui y entonces como para tratar de ocultar la verdad mienten, mienten y vuelven a mentir y creen que Nicaragua es una nación distinta a las demás y que mientras las otras sí pueden embargar y mandar a la cárcel a los evasores aquí no se puede porque detrás de los que quieren estafar al fisco está el Tío Sam que como ya lo hizo sale con sus payasadas diciendo que aquí hay una “dictadura” porque se está persiguiendo un delito que en Estados Unidos no es juguete, como tampoco lo es en ninguna parte del planeta.
Yo no se si los montos en cobro a quienes deben son realmente los que dice el fisco, pero son los que deben, los que tienen que probar su inocencia porque la dirección recaudadora cuanta con sistemas de análisis y documentación del que no se escapa nadie.
Durante Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y el tristemente célebre de Enrique Bolaños, evadir no solo era fácil, sino que además permitido porque gobernaban oligarquías para las oligarquías y para colmo si alguna vez se quiso hacer un intento, como cuando Arnoldo Alemán lo hizo con La Prensa S.A, el partido de papel de la carretera norte no solo nunca pagó, sino que además inició una campaña que terminó mandando a la cárcel al presidente y al recaudador de impuestos de aquellos tiempos.
Hace poco La Prensa S.A montó una campaña que la estaban desapareciendo, que no tenían tinta, que le tenían secuestrado el papel y un montón de locuras más, pero no había tales simplemente no querían pagar los impuestos de introducción o desaduanaje y al final la DGI le dio lo que les correspondía, pero porque tuvieron que pagar lo que debían de la misma manera que debe hacerlo Juancho Chamorro, Canal 12, Canal 10, La Corporación, Confidencial y todos, absolutamente todos los que hablan del imperio de la ley y de justicia porque si son capaces de pedir agresiones contra el país, pues también que sean capaces de pagar lo que deben y sin lágrimas y pataleos porque eso que quieren robar al estado significa hospitales, escuelas, carreteras, caminos de penetración, comunicaciones, maestros, médicos y todo lo que integralmente significa la voluntad política de una revolución en beneficio de los que menos tienen.
En otro orden de cosas, pero siempre en la aberración conceptual que de algunos eventos tiene el oposicionismo, consternó al país la violación y asesinato de dos niñas en el caribe norte país y otros hechos igualmente de violación y asesinatos que lo precedieron casi en el mismo tiempo del antes, durante y después de las fiestas patrias.
A veces se desencadenan crímenes tan abominables que despiertan en el ciudadano un sentimiento justiciero de tomar por propia mano la vida de malditos que deberían ser ejecutados de la peor manera posible. Cuando pasan estas cosas nos hierve la sangre y nos saca nuestros peores instintos por muy cristianos que podamos ser y cuando han pasado las penas por crímenes atroces se ampliaron o en el caso de asesinados contra mujeres por parte de sus parejas, si fueron individuos, hasta se creo la figura del femicidio, para ser contundente y automáticos con la pena máxima, pero tampoco ha sido suficiente para frenar la bestialidad de animales que por la razón que sean tienen deformado el concepto de la relación con su entorno o con la sociedad.
Pues bien el presidente de la república, facultado para hacerlo propuso para este tipo de crímenes la cadena perpetua, lo que ha recibido un respaldo mayoritario de los nicaragüenses de bien y un escandaloso rechazo del oposicionismo y sus medios panfletarios porque me imagino sufren el síndrome del burro que con ver un zopilote en el aire cree que tiene una albarda sobre su ya lastimado lomo y eso me imagino es por los crímenes que llevan a tuto.
Entendámoslo como es; No se trata de cadena perpetua para los oposicionistas, se trata de cadena perpetua a quienes cometan crímenes atroces, pero si los oposicionistas ejecutan un crimen tipificado como atroz entonces ganarán automáticamente una celda de por vida en Tipitapa o dónde le corresponda le estará esperando y créanme que esto al final no es del todo justo porque de todas formas los nicaragüenses con nuestros impuestos estaremos manteniendo y de gratis la estadía de un criminal en la cárcel de la que debo suponer no debería salir bajo ninguna figura sea el sentenciado blanco, negro, rojo, verde, morado o de cualquier color que sea.
Para finalizar los medios panfletarios del golpismo, al servicio de un terrorismo criollo que no tiene nada que envidiar a los macabros fundamentalistas del pretendido Estado Islámico, brincaron al mejor estilo de las pulgas sobre el tapete, por lo que denominaron como discurso virulento a lo expresado por el presidente de la república en el 199 aniversario de la independencia con respecto a los crímenes de odio.
El discurso del presidente Ortega fue una patada al hígado golpista.
A los terroristas no gustó la referencia histórica, de lo que está escrito y efectivamente fue, del cura designado como embajador de Willian Walker en Washington; No les gustó que les recordaran lo que hicieron en el golpe de 2018 y las consecuencias que por ellos aun pagamos porque fue como una especie de cruz frente a Drácula y entonces babearon y se contorsionaron porque sintieron que desde la puerta principal de la Casa de los Pueblos estaban siendo exorcizados.
No les gustó que el presidente Ortega, a nombre de un sentimiento generalizado entre la inmensamente de los nicaragüenses les dijera que ya lo pasado, pasado, que ya hubo una amnistía, pero que no volvería a haber otra, como tampoco más espacio para el terrorismo, ni los crímenes de odio ni contra cualquier intentona golpista que pretendiera desestabilizar la paz y la estabilidad que el país demanda para seguir construyéndose.
No les gustó que les dijeran traidores, cobardes, filibusteros y vende patria que niegan el progreso del país porque así se los instruye desde la Casa Blanca el emperador que aún les financia todo el terror que pretenden seguir desatando a nombre de una democracia que desde un impresionante libertinaje quieren destruir.