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Egresada de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), la Doctora Maria Esther Betanco Vasquez es hoy una de las más fieles defensoras en Nicaragua de la candidatura al premio Nobel de la Paz para el brigada médica Henry Reeve.
Sobre la campaña mundial para nominar a ese contingente internacionalista cubano a la prestigiosa condecoración, Betancos declaró a Prensa Latina que sería solo 'para ratificar el reconocimiento que moralmente ya tienen desde hace mucho tiempo'.
'No es un petición cualquiera, sino un paso que se está dando para que se vuelva a rescatar el verdadero concepto de esa distinción, y la mejor manera de hacerlo es entregándoselo a la Henry Reeves, que no ha demostrado que se lo merece ahora, sino en miles de misiones por todo el mundo', manifestó.
La galena actualmente ocupa la vicepresidencia de la asociación latinoamericana de graduados de la universidad médica creada en La Habana por Fidel Castro, en la que se han formado millares de profesionales de la salud de todo el planeta.
Además de su título como médico general, permaneció en Cuba hasta obtener otras dos especialidades y maestrías, por lo que acumula vastas experiencias en más de una década de estudios en la mayor de las Antillas.
Entre los recuerdos que más atesora se encuentran aquellos días intensos entre su graduación en agosto de 2005 y la convocatoria de Fidel unos días más tarde a todos los egresados para ir a prestar ayuda a Estados Unidos luego del paso del huracán Katrina por el sur de ese país.
'Esperábamos que el gobierno norteamericano fuera más humilde y aceptara el aporte que con amor y cariño Cuba ofrecía a su pueblo', rememoró acerca del momento fundacional del contingente Henry Reeve, del cual formó parte.
'Justo unos días después ocurre la situación del desastre natural en Pakistán y el Comandante manda a la Henry Reeve allá y a los egresados de la ELAM que estábamos en sus filas nos entrega la hermosa misión de enviarnos al corazón del cubano, ir a las comunidades a atender al pueblo', relató.
La doctora nica, quien prestó su ayuda en Haití después del devastador terremoto de 2010 como integrante del contingente, dedstacó el papel de los especialistas cubanos que prestan su solidaridad en estos momentos de pandemia.
'Su disposición siempre es de asumir, cuando se hace el llamado de una misión nunca se pregunta por cuánto tiempo ni en qué condiciones, siempre la respuesta es sí', recalcó.
Más de 50 brigadas cubanas de profesionales de la salud han acudido hasta la fecha a 39 naciones de todas las latitudes para ofrecer su apoyo durante la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.
Precisamente, Nicaragua fue uno de los primeros países donde llegó un equipo de médicos del archipiélago caribeño para colaborar junto a las autoridades sanitarias locales en el enfrentamiento y prevención del letal padecimiento.
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