El sur del país continúa sufriendo el impacto de los grupos armados ilegales que siguen en disputa por el control territorial y el manejo del narcotráfico.
El país permanece en la zozobra por los crecientes ataques violentos a la población civil por parte de grupos ilegales en algunas zonas del país; departamentos como Nariño y Cauca siguen siendo testigos de varias masacres en los recientes días sin que se tenga una explicación clara de porqué los repentinos ataques contra simples pobladores.
Luego de haberse conocido la tragedia ocurrida en el municipio de Samaniego, el gobernador del departamento de Nariño, John Rojas, confirmó a través de medios locales que en las últimas horas un grupo de criminales atacó a 6 jóvenes en el municipio de Tumaco, sin mayor información hasta el momento sobre los autores del hecho.
La declaraciones del gobernador Rojas se dieron en medio de un consejo de seguridad al que asistió el presidente Iván Duque, por motivo de las masacres ocurridas en Samaniego y Llano Verde, en el que se confirmó lo ocurrido en Tumaco hace un par de horas, así como otra masacre registrada en el municipio de El Tambo en el Cauca, otro de los departamentos más golpeados por la violencia.
En el caso de El Tambo, el alcalde del municipio, Carlos Vela, informó en una entrevista con Blu Radio que 6 personas fueron asesinadas tras haber sido secuestradas por alguna estructura criminal, quienes dejaron los cuerpos tirados en zona rural entre los corregimientos de Uribe y Ortega Llanos.
«Está confirmado. Son seis personas las que fueron asesinadas por desconocidos en Uribe. Estamos esperando a que mañana (sábado) el Ejército o la comunidad haga presencia allá (…) con lo que ya son ocho los muertos en Uribe (Caserío)», Afirmó el alcalde Vela.
Ante la oleada de violencia que se vive, las autoridades empiezan a manejar hipótesis sobre qué organización ilegal estaría detrás de los hechos, donde al parecer el ELN sería una de las organizaciones que tendrían mayor responsabilidad en los hechos, ya que en días pasados se conoció la existencia de panfletos amenazantes contra los pobladores en caso de ser encontrados en la calle consumiendo licor.
Por su parte, el procurador general Fernando Carrillo comentó: “regresando a la Colombia asfixiada por el humo de una guerra que contabiliza masacres, líderes sociales muertos y graves violaciones a los derechos humanos (…) la peor amenaza a la vida no es la pandemia, es la indiferencia”.