Un exteniente participante de la masacre de la UCA en 1989 aseguró el miércoles que recibió la orden del "alto mando".
El exteniente René Yusshy Mendoza, que participó en el asesinato de ocho personas en 1989 en la Universidad Centroamericana en El Salvador, ha asegurado, en el marco del juicio que se le sigue a un excoronel en España por esos hechos, que recibió la orden del "alto mando" del Ejército salvadoreño.
Según la versión del testigo, el excoronel Inocente Montano —ahora juzgado en Madrid— habría dado la orden, desde el alto mando militar, con la aprobación del entonces presidente Alfredo Cristiani (1989-1994) para asesinar a Ignacio Ellacuría y a sus compañeros jesuitas en 1989 en la UCA sin dejar testigos del hecho.
Mendoza señaló, de manera explícita, al expresidente Cristiani (del partido Arena), a dirigentes del Ministerio de Defensa (Montano era viceministro de Seguridad Pública) y a jefes del Estado Mayor como los responsables y autores intelectuales de los asesinatos que ejecutó el batallón Atlácatl y al que el exteniente acompañó por orden de sus superiores.
El batallón Atlácatl también estuvo implicado en otras masacres cometidas contra la población salvadoreña en el contexto de la Guerra Civil que vivió el país entre 1980 y 1992, entre ellas, la más recordada la del Mozote, cometida en diciembre de 1981.
Este juicio, que según sus promoventes, busca la "verdad, justicia y perdón" sobre los hechos que, en las postrimerías de la Guerra Civil salvadoreña acabaron con la vida de varios jesuitas, es posible solo por la nacionalidad española de los principales asesinados, ya que en El Salvador no pudo llevarse adelante un proceso similar.