Estados Unidos ha trasladado 30 camiones cisterna, cargados con petróleo robado de las zonas orientales y nororientales de Siria, a Irak, informa SANA.
Citando anónimamente a activistas locales, la agencia oficial siria de noticias, SANA, reportó el miércoles el envío de 30 camiones cisterna, por parte de las fuerzas ocupantes de EE.UU., de Siria a Irak.
El convoy estadounidense fue escoltado por varios vehículos blindados y salió del territorio sirio rumbo al vecino Irak, a través del cruce fronterizo de Semalka, que conecta la provincia siria de Al-Hasaka con el norte iraquí, agregó SANA.
Los camiones portaban crudo robado de los campos petrolíferos que ocupan las tropas estadounidenses en la región siria de Al-Jazeera, sita en el este del río Éufrates, precisó el medio.
Las fuerzas estadounidenses ocupan la mayor parte de los pozos petrolíferos ubicados en el noreste de Siria y a lo largo del río Éufrates.
El Gobierno de Damasco ha denunciado en múltiples ocasiones a Washington por estar implicado en el contrabando del crudo sirio.
A pesar del rotundo rechazo y la más profunda condena del Gobierno y el pueblo sirios a la ilegal presencia militar de EE.UU. en su país, Washington ha estado reforzando en los últimos meses su despliegue militar en el este y noreste de Siria bajo el pretexto de “proteger” supuestamente los pozos de petróleo.
Eso mientras diferentes funcionarios norteamericanos, incluido el general Kenneth F. McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés), han admitido que Washington está en Siria por su petróleo.
Las autoridades sirias denuncian que EE.UU. está “saqueando” su petróleo. El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado, a su vez, que, en cuanto se produzca la liberación de la provincia noroccidental de Idlib, considerada el último bastión de los terroristas en Siria, el Ejército de Damasco acabará con la ocupación estadounidense.