El ingeniero Rolando Araya Monge reaccionó ante la noticia de que tres países centroamericanos cerraron sus fronteras a los transportistas costarricenses; y por esta razón cientos de camiones llevan casi dos semanas varados en la frontera norte ( Nicaragua).
Nicaragua, Honduras y Guatemala cerraron fronteras en represalia por las medidas sanitarias decretadas en Costa Rica para prevenir el COVID-19.
Araya expresó que «me parece que es un peligro muy grande en muchos sentidos».
«Hace unas horas estaba hablando sobre esto y me decían que es que el canciller no aparece; y no hubo quien dijera cómo se llama el canciller, dado al desconocimiento total que hay; no hay ningún protagonismo del canciller.
Y el propio presidente de la República, que debería estar acometiendo eso personalmente, está ausente», comentó.
«Este es un asunto crucial, delicadísimo, que hay que manejarlo al más alto nivel», exclamó Araya.
Araya asegura que este «es un tema de una importancia mucho mayor de lo que mucha gente cree, especialmente en lo que concierne a las relaciones con Nicaragua».
Además, considera que, este problema con Nicaragua «ya no se puede arreglar con funcionarios, tiene que manejarse a nivel presidencial».
Ya que «es un asunto demasiado importante, tanto por la parte sanitaria, como por la parte comercial, como para que el gobierno se desentienda del asunto».
Según explica Araya, «Nicaragua es uno de los mercados a más grandes que tiene Costa Rica; y hay un grabado de hostilidad entre los dos países que conviene detener».
Para el liberacionista, en esta situación «ha faltado visión política, experiencia política, ojo político; y darnos cuenta de cuál es nuestra posición, nosotros tenemos una posición muy frágil en Centroamérica».
Araya afirmó que «lamentablemente el éxito de Costa Rica en algunos campos, desafía el orgullo de otros países, y eso hay que saber manejarlo, hay que saber suavizarlo».
«El país no puede salir adelante con arrogancia, con nadie, y menos con Nicaragua, que es nuestra frontera más delicada», enfatizó.
Por otra parte, Araya señala que es importante ser respetuosos con el gobierno de Nicaragua, ya que en ocasiones «pareciera como si estuviera puesto en la constitución de Costa Rica, que Costa Rica tiene la responsabilidad de que haya democracia en Nicaragua».
Y no es así, «eso le corresponde al pueblo de Nicaragua; Costa Rica ya debe dejar de estarse metiendo en los asuntos internos de la política nicaragüense, ser respetuosos y entendernos institucionalmente con quien haya que entenderse en Nicaragua», sostuvo.
Aunado a esto, Araya insiste que «este ‘incendio’ que se está armando debe apagarse cuanto antes, el presidente debe actuar de inmediato», ya que necesitamos mantener buenas relaciones con Centroamérica.
«Esta situación, es mucho más grave de lo que la gente está pensando», asegura Araya, ya que, a nivel comercial, Centroamérica es el segundo mercado más importante para Costa Rica, después de Estados Unidos; por lo que las empresas costarricenses dependen mucho de Centroamérica.
«Y no es el ministro ni es nadie, es el propio presidente de la República, que se monte en un avión, pida cita y vaya a hablar con su colega», concluyó.