Revisando hoy las redes sandinistas en internet, me encontré con una “perla” que a fuerza de repetirse se ha ido convirtiendo en una declaración de fe, en convicción militante o quizá algo más que una frase trillada que “da respuesta” (como una pertinente y obligada “táctica” de contra- propaganda) a los ya acostumbrados ataques de nuestros adversario políticos: “Soy ´sapo ´sandinista y con mucho orgullo”.
¿Es cierto?
Para responder a esta interrogante obligada, tenemos que volver a revisar lo que ahora –supuestamente- es obvio y de los cual (también “obviamente”) todos los sandinistas ya estamos informados y advertidos: El manual de los “golpes suaves” (“De la dictadura a la democracia”), que aunque rubricado por Gene Sharp (una mente tan brillante como perversa al servicio del Imperialismo yanqui, las transnacionales, la ultraderecha global y el “all right” neofascista internacional), en realidad es un compendio de 198 métodos perversos y “efectivos” acumulados en cinco mil años de historia de la Cultura occidental, para derrocar gobiernos desafectos al poder imperial, sin el uso (al menos descarado) del poder militar interventor en las primeras etapas del golpe.
Los especialistas del noticiero “Russia Today” (RT) muy gráficamente nos han advertido que esta avalancha de métodos se pueden agrupar en cinco etapas:
“ABLANDAMIENTO (promoción de factores de malestar, denuncia de corrupción y originar intrigas;
DESLEGITIMIZACIÓN (campañas de defensa de libertad de prensa y Derechos Humanos y acusación de totalitarismo);
“CALENTAMIENTO” DE LAS CALLES (lucha por demandas políticas y sociales, movilizaciones, tranques y toma de instituciones públicas);
COMBINACION DE FORMAS DE LUCHA (operaciones de guerra psicológicas y clima de gobernabilidad) y
FRACTURA INSTITUCIONAL (se exige la renuncia de las máximas autoridades, presión en las calles, se pide la intervención extranjera, promoción de aislamiento internacional, puede desencadenarse la guerra civil, etc.)”, todo bajo la premisa de que el golpe se fundamenta en “ el combate con armas psicológicas, sociales, económicas y políticas” sin la utilización de armas, porque la desobediencia es más efectiva que la violencia.
DESLEGITIMIZACIÓN (campañas de defensa de libertad de prensa y Derechos Humanos y acusación de totalitarismo);
“CALENTAMIENTO” DE LAS CALLES (lucha por demandas políticas y sociales, movilizaciones, tranques y toma de instituciones públicas);
COMBINACION DE FORMAS DE LUCHA (operaciones de guerra psicológicas y clima de gobernabilidad) y
FRACTURA INSTITUCIONAL (se exige la renuncia de las máximas autoridades, presión en las calles, se pide la intervención extranjera, promoción de aislamiento internacional, puede desencadenarse la guerra civil, etc.)”, todo bajo la premisa de que el golpe se fundamenta en “ el combate con armas psicológicas, sociales, económicas y políticas” sin la utilización de armas, porque la desobediencia es más efectiva que la violencia.
Y así, también los militantes “del partido de gobierno” (en este caso, según los golpistas locales, nosotros los sandinistas) debemos de ser deslegitimados, etiquetados peyorativamente, puestos en evidencia y ridículo ante la población por los medios y en las Redes sociales.
En abril del 2018 lo que más falto a los golpistas fue creatividad, así que nos empezaron a calificar como “sapos”, un término que nosotros empleamos durante la lucha contra la dictadura militar somocista contra los soplones al servicio de la GN, pero esta vez “ampliado” a cualquier militante o simpatizante del Frente Sandinista.
En abril del 2018 lo que más falto a los golpistas fue creatividad, así que nos empezaron a calificar como “sapos”, un término que nosotros empleamos durante la lucha contra la dictadura militar somocista contra los soplones al servicio de la GN, pero esta vez “ampliado” a cualquier militante o simpatizante del Frente Sandinista.
El mayor conocimiento que la humanidad ha adquirido sobre el precario equilibrio de los ecosistemas y el enorme rol que cada una de las especies vivas juega en la preservación de la Naturaleza y su propia supervivencia, nos va haciendo comprender que somos (hombres, animales y plantas) una larga cadena alimenticia, una pirámide donde cada especie, cada familia e individuo juega un rol único e insustituible en beneficio de toda la vida sobre el Planeta.
De esta manera las bacterias, el fitoplancton marino, el zacate, la maleza, el bosque, los insectos, los buitres, las abejas, los anuros, los reptiles, los mamíferos, las aves, etc., todos somos parte de un diseño, de un plan, de un gran trabajo de la Naturaleza que ha ido seleccionando a los más aptos para seguir dando continuidad a la vida.
La víbora más ponzoñosa, por ejemplo, ayuda al agricultor a erradicar a millones de ratas, de roedores que diezman las cosechas que son el sustento alimenticio de la población mundial, se alimenta de otros animalitos que a su vez controlan la población de insectos que dependiendo de su número pueden ser tan perjudiciales como beneficiosos para mantener el balance de la cadena alimenticia,…
En resumen no es peyorativo, ofensivo o molesto que alguien de mi misma especie me compare con un sapo, sin mala intención, como una analogía inocente un chiste entre amigos o un “bulling” idiota.
Pero este no es el caso.
Estamos en una guerra en que todo cuenta, todo ha sido meticulosamente planificado como parte de una estrategia mayor, esa que está bien graficada, calculada en sus efectos y trascendencia malévola, (“pelo a pelo” como diría mi mama) en el manual de marras del gringo y su tal “golpe suave” destrozado por el pueblo nicaragüense y el sandinismo.
Si a mí me tuviera sin cuidado (algo que NUNCA pasará) que un hp golpista me diga “sapo” y de ipegüe ME GUSTARA que así me llamaran desde el sector vendepatria, en verdad les digo que me daría vergüenza de nuestra historia y nuestra héroes, de la educación política y las enseñanzas que mi Partido revolucionaria se ha esforzado en darme.
¿Saben por qué?
Porque estamos no solo en guerra, sino en medio de una lucha de clases a muerte y cada cosa que ellos planifiquen (por mínima y al parecer insignificante que parezca) y les salga bien, nosotros estaremos dándole chance, dejándonos que nos ganen.
No somos “sapos”, nunca lo fuimos ni los seremos.
¡SOMOS MILITANTES, GUERREROS DEL FRENTE SANDINISTA!
Edelberto Matus.
