El vicepresidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, relató que un empresario de la zona norte del país, intentó traer 2 mil 500 pruebas rápidas para donarlas al Hospital Mario Catarino Rivas, sin embargo, denuncia que hubo “trabas” por parte del Gobierno.
“Encontró trabas en la parte gubernamental porque se ve obligado a comprarlas a personas de aquí en Honduras”, condenó Santos.
El galeno manifestó que el empresario buscó el contacto en China, sobre las mismas pruebas rápidas que se usan en el Seguro Social, y le dijeron que, puestas en Honduras, costaban cinco dólares.
Ante eso, el empresario se puso en contacto con tres personas encargadas en Honduras para preguntarles sobre el mecanismo de compra, y en efecto, le dieron el precio, pero que de cinco dólares las pruebas rápidas, pasaron a costar 100 dólares, es decir, «tienen una ganancia de 95 dólares por cada prueba, así es difícil que un país pueda avanzar”, lamentó Santos.
El vicepresidente del CMH dijo que realidad, las pruebas rápidas para el Gobierno no son caras, “tienen todo a su disposición para hacerlas, pero no hay voluntad de hacer las cosas cristalinamente, todo lo hacen como un sucio y macabro negocio”.
Santos expresó que en el país tiran el dinero a la “garduña” y que nadie hace nada o dice nada, que todo lo olvidan.
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